Pieles

No hay por donde cojerla. Es un cine basura mal argumento, mal hecha, no refleja la realidad, es como una paranoia mental que se monto el director o alguien a quien aquel copio. Un bodrio intragable.
No hace ninguna gracia por lo que el sentido del humor tambien es barriobajero
Es mala en cuanto a su argumento, ejecucion y resultado final.
Solo refleja la retorcida idea que alguno puede crearse como paranoia mas propia de una mente enferma.
Nada recomendable

Un cagarro infumable, de los que dan vergüenza ajena.

Mal gusto, argumento inexistente y totalmente "fuera de plazo", en las formas e intento de "transgresión" o "provocación".

Creo que con el dinero que cuesta hacer un filme, sin meterme en que el dinero sea público o privado, se puede aprovechar mucho mejor. Hay verdaderas películas (no esta mierda) que merecen que se les hubiera pagado mucho y más, por su calidad y transmisión de sentimientos.

Quiero ver películas, sobre todo, buenas; de eso se trata, de no perder el tiempo. A veces, aunque, mis expectativas sean equivocadas, pero llegue hasta el final; por entretenimiento, entre alguna carcajada, un pellizquito en el corazón o tratando de desvelar quién es el asesino, me doy por satisfecha.

En cuanto comencé a ver "Pieles", enseguida supe que no me iba a gustar. Pero no sólo, se trataba de no gustarme, sino, de lo desagradable, vulgar, burda, ordinaria, manida y mediocre película, que no me permitió llegar al final, por el malestar que me estaba provocando. Entre las moralejas, que creo haber adivinado, una podría ser, "Ojos que no ven, cuerpos que otros pueden tocar" o "Si he nacido diferente, no me merezco lo normal.

Reafirmo que este tipo de películas, está totalmente fuera de la grandeza del "Cine Español", que tanto se ha luchado y se sigue luchando para que siga siéndolo en nuestro país y en el resto del mundo.

Pieles es el reflejo de una sociedad que no sabe ni de historia ni de cine, y que cree que la transgresión es un concepto exclusivo del siglo XXI. Es la película perfecta para todos aquellos que no saben quién es Almodóvar y quieren decir almodovariano alguna conversación donde no tenga nada que ver. El film está hecho muy a la maniera de Casanova: estética trabajada (lo que no tiene por qué ser positivo) y nada que contar. Una crítica de lo superficial que, irónicamente, no es más que una rigurosa definición de lo vacuo.
Es una película que llega tarde, y que nos muestra unos dramas hiperbolizados que ensombrecerían al lado de cualquier programa de El Diario de Patricia.
La película nos invita a reflexionar sobre lo importantes que son los contactos en el mundo del arte, los mecenazgos, los padrinos, y sobre todo los palmeros.

Intenta hacer una critica sobre la sociedad tachándola de superficial pero en el intento resulta banal de por sí. Esta crítica se sostiene poco, ya que en ciertos momentos trata con soberbia al espectador y se desautoriza a si misma.
Es una película que peca de ambiciosa en cuanto a la imagen que ofrece y de poco ambiciosa a la hora de mostrar lo que desea condenar. En ocasiones, escenas e imágenes que deberían remover algo en el espectador, se quedan en meras risas o en simple incomodidad fallando así en sus intenciones. También resulta incomodo el modo en que trata ciertos temas, que podrían ser considerados tabú, hasta el punto de sentir que los normaliza, cosa que no considero que juegue a su favor. Su infantil crítica hacia "Instagram" es el mayor retrato de esta película, niños jugando a ser rebeldes sin pensar en las consecuencias.