Mentes criminales (Serie de TV)

Voy por la temporada 5. Los casos que se van exponiendo son bastante interesantes y autoconclusivos. También existen tramas que se van desarrollando a lo largo de las temporadas.

La serie en sí es oscura, yo necesito hacer descansos cada media temporada porque los temas son bastante duros y necesito “desintoxicarme” de esa cara del ser humano.

La idea es interesante y los primeros episodios apuntaban una gran serie, casi del estilo de "Ley y Órden: Acción Criminal" o, incluso, "The Shield". En especial, los personajes interpretados por Mandy Patinkin (Jason Guideon) y Matthew Gray Glubler (Dr. Spencer Reid) le daban profundidad y creaba una atmosfera particular, más alla de las tramas meramente policíacas.
Pese a cierta precipitación en la resolución de los casos que a veces parecían resolverse de manera casi milagrosa, los argumentos y los personajes captaban la atención haciendo que el espectador olvidase que los casos de criminales en serie no se cierran con tanta facilidad, según reflejan con todo realismo películas basadas en hechos reales como "El estrangulador de Boston" (1968), "Zodiac" (2007) y, sobre todo "Ciudano X" (1995).
El cambio del personaje Jason Guideon por David Rossi (Joe Mantegna) fue el primer golpe; no porque Mantegna sea un mal actor sino porqué no era una consecuencia del argumento sino de la renuncia de Patinkin a continuar, que obligó a forzar la historia para justificar el cambio de personajes.
En unos pocos episodios, la serie parece retomar el pulso pero, nuevamente, los problemas vienen cuando las exigencias de producción y las estimaciones de audiencia priman sobre la coherencia de la trama: algunos personajes desaparecen y vuelven a aparecer, según la disponibilidad personal de los actores o sus condiciones económicas; otros se cambian porqué parecen no gustar al público y los argumentos se cocinan para responder a todas estas circunstancias que deberían ser ajenas.
Al final, la serie es irreconocible y llega al colmo cuando Aaron Hotchner desaparece de forma tan forzada como lo hizo al comienzo Guideon, sólo porque el actor Thomas Gibson tuvo un altercado con uno de los guionistas durante el rodaje y, según parece, también por conducir borracho (según estos criterios, buena parte de los grandes actores del Hollywood clásico habrían sido despedidos y nos habríamos perdido grandes obras maestras).
Como balance: las dos primeras temporadas, un 9; las últimas, ni siquiera aprueban.

Con la gran popularidad de "C.S.I.: Las Vegas" (2000-15)) que vino a "reinventar" las series policiacas dando más importancia y lustre a los procedimientos científicos e indagadores, nos llegó una nueva horda de series del género realmente entretenidas ("C.S.I.: Miami" (2002-12), "Navy: Investigación criminal" (2003-), "The Closer" (2005-12), "C.S.I.: Nueva York" (2004-13), "Scorpion" (2014-18), "Major Crimes" (2012-18), "NCIS Los Angeles" (2009-), "El mentalista" (2015-18), "C.S.I.: Cyber" (2015-16), Numb3rs (2005-10), etc.). Y "Mentes criminales" no es una excepción.

Con la misma fórmula que las anteriormente mentadas, la serie es casi siempre episódica. De "caso semanal", de las que no hace falta haber visto los episodios anteriores para disfrutar del capítulo en cuestión sin perderse un ápice de la investigación... y esto tiene su parte buena y su parte mala. La mala es que no estamos ante un estudio de sus casos criminales con una inmensa y memorable complejidad en sus personajes (villanos y héroes), con lo que "Mentes criminales" jamás puede presumir de la altura a nivel argumental de "True Detective" (2014-19), "Daños y perjuicios" (2007-12) o "The Wire" (2002-08). Su parte buena es su amena inmediatez y evasión, con una fórmula tan eficaz como el primer día, con un trabajo en sus guiones lo suficientemente espabilado en sus análisis detectivescos y sus deducciones intelectuales como para cautivar e interesar con cierta competencia. La serie siempre suele partir la narración de forma vehemente entre los escabrosos hechos criminales y el grupo de protagonistas observando, estudiando y actuando en consecuencia.

Lo bueno del "Mentes criminales" (y al contrario que otros intentos patrios de imitar la fórmula. Ejem, ejem, lo de "Homicidios" (2011) todavía sigue resonando) es que nunca cae en novelas rosas entre sus personajes, melodramas impostados o tópicos artificiales. Pues, si bien es cierto que el reparto tiene algunos minutos que dejan entrever sus vidas personales, son un mero añadido natural que jamás entorpece el verdadero motivo por el que el espectador ve la serie. Que no es otro que indagar y averiguar como un agente más. Evidentemente en este tipo de series los casos se simplifican para abarcar unos concisos y repletos 45 minutos, no nos da un "The Wire" y un "True Detective" realista que plasme el tiempo real en el que se tarda en resolver un crimen o sin tan siquiera lograr una conclusión (y ya no hablemos de la "interpretación" que hace la serie sobre esta división de FBI que en la vida real es más de despachos y menos de acción. Viene a suceder lo mismo que realizó la franquicia de "C.S.I." en la que los personajes lo mismo analizan la composición de una tela se van a interrogar a los sospechosos cuando las separación de funciones en el mundo real sí se da). Porque sí, las fuerzas del orden suelen ser más limitadas y no tan superheroícoas... pero esto es ficción y como tal cumple su cometido con dignidad.

La serie cuenta además con un puñado de actuaciones que se lucen como sabuesos con carisma. Hablo por supuesto de Matthew Gray Gubler (que parece como si Sheldon Cooper se tomara en serio un trabajo en el FBI, y lo digo de forma positiva) como enérgico y atractivo obsesivo-compulsivo, Kirsten Vangsness como desenfadada investigadora tras un ordenador (que viene a hacer exactamente el mismo papel que Emily Bett Rickards en "Arrow" (2012-20)) o un Joe Mategna que pone el punto de experiencia y serenidad. No es que tengan demasiado con lo que trabajar a sus personajes, pero lo poco que tienen lo aprovechan. No se puede decir lo mismo del resto del reparto que son meros convidados de piedra durante los casos policiales y se limitan a estar mínimamente naturales en sus roles. Desde luego lo que se consiguió en "C.S.I.: Las Vegas" en sus primeras temporadas con William Petersen, Marg Helgenberger, Gary Dourdan, Jorja Fox, George Eads, Eric Szmanda, Robert David Hall y Paul Guilfoyle todos en estado de gracia y compartiendo una gran química no se ha vuelto a dar ni en esta "Mentes criminales" ni en ninguna otra.

La realización por su parte es aceptable sin más. Jamás nos da unos fotogramas de fotografía estilizada (caso de la mentada "C.S.I.: Las Vegas") o de paneos singulares. Tenemos algo funcional que ni molesta ni asombra.

Así pues nos encontramos ante una serie de género grata. Recomendable (que no indispensable) a todo público que guste de las policiacas procedimentales como entretenimiento, pues "Mentes criminales" se sitúa a la altura de "C.S.I.: Miami", "Expediente X" (1993-2002), "NCIS: Los Ángeles" o "Scorpion". No llega al destacado nivel de "C.S.I.: Las Vegas" pero supera con creces a productos más errados o grises como "Homicidios, "The Equalizer" (2021-), "El comisario" (1999-2009) o "C.S.I.: Cyber" (2021-).

Lo mejor: Me quedo con las actuaciones de Gubler, Vangness y Mategna... y con la sintonía inspirada de su cabecera.
Lo peor: Que no evita cierta rutina y redundancia en algunos puntos de sus episodios en la vertiente de la vida del criminal.

La psique humana está completamente acabada. Todo se conoce, todo se sabe. Eso es lo que dan a entender en Mentes Criminales. Comenzó con un reparto de lujo, cada uno desempeñando un papel crucial e independiente dentro del equipo. Más que ver la serie, también puedes aprender cosas que son ciertas, entender un poco más a las personas y no solo a los que tachan de asesinos. No ver solo brutalidad por querer conseguir algo de violencia gratis. Es una serie bastante intelectual y por eso me gusta. O me gustaba, hasta que...

Una gran serie policiaca con personajes muy atrayentes como Matthew Gray Gubler o Thomas Gibson, que narra los casos que debe resolver una unidad de élite del FBI.

Me gusta que puedas ver capítulos sueltos y que puedas seguir la trama. También la duración de los capítulos para mí es perfecta.

Intento siempre encontrar fallos de guión en las series de televisión que veo y en esta sólo he sido capaz de encontrar uno. Me parece una serie de calidad, que recomiendo.