El espía inglés

No sabía que esperarme de esta película, pero por el tráiler parecía que iba a ser algo cómico, todo lo contrario, una historia muy buena, muy cruda, tensa y triste, además, basada en hechos reales.
La construcción de la trama y el desarrollo de personajes es de lo mejor, aún así, la primera mitad se hace algo pesadilla, pero luego se vuelve muy buena.

· Cosas buenas: Las actuaciones, especialmente Cumberbatch, la historia es muy buena, tan cruda que la realidad supera a la ficción.
· Cosas malas: La primera mitad es algo aburrida, el montaje no es de lo mejorcito.
· Conclusión: Es asombrosa, no me esperaba algo tan genial, y sobre todo, lo que te impacta, el cómo te lo transmite, mola un montón.

NO es una película muy entretenida, es algo lenta y por momentos es imposible evitar un bostezo. A pesar de estar basada en hechos reales su parecido con la realidad es tangencial, muy limitado, solo ajustado a lo principal del relato.

Aunque como siempre Cumberbatch sobresale por su actuación. El personaje de la espía de la CIA está pesimamente construido.

Además la película está llena de TODOS los clichés de esta época sobre la inclusión de personajes femeninos obligatorios, aunque no agreguen ningún valor a la historia.

La Guerra Fría es el escenario de este drama con toques de thriller que se basa en unos hechos reales a los que parece respetar dado que nada de lo explicado resulta inverosímil ni exagerado, aunque sí que está narrado de manera acelerada y con poco margen para asimilar las idas, venidas y tejemanejes de sus protagonistas.

Y como no podía ser de otro modo, entre ellos, quien más destaca, la estrella de la función, es el infalible Cumberbatch que ofrece por enésima vez un recital interpretativo, plasmando a la perfección la evolución/involución de su personaje, solo por lo cuál ya merece ver esta película que aún así, también goza moderadamente de otras virtudes.

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El espía inglés transcurre en los años 60, concretamente en los años de la guerra fría, cuando los soviéticos se les ocurrió la genial idea de colocar misiles nucleares en la Cuba de Castro, a escasos kilómetros de los Estados Unidos, posiblemente como respuesta a los misiles americanos que habían en Turquía, al lado mismo de Rusia.
El MI6 recluta como mensajero al ingeniero Greville Wynne para que contacte con un alto mando del gobierno soviético, Oleg Penkovsky y le pase información jugosa de alto secreto soviético para el MI6 y la CIA.
Durante una hora, asistiremos a los continuos viajes Greville a Moscú, donde entablará una cordial amistad con Oleg y del conflicto que suponen esos viajes entre Greville y su mujer. Es una hora donde asistiremos a un correcta historia, muy bien ambientada en su época, donde Benedict Cumberbatch y Merab Ninidze, nos mostrarán su buen hacer interpretando a sus personajes, Greville y Oleg respectivamente.
Tras esa hora, tendremos lo mejor, casi tres cuartos de hora donde la película logra salvarse del aburrimiento ofreciéndonos una resolución que le hace ganar puntos en tensión y dramatismo y quedar como una historia bien resuelta y entretenida, pero que no le librará de ser una más de espionaje de la guerra fría, que no nos aporta nada nuevo que no se haya visto en otras películas.

El Espía Inglés (2020).
“Las fábricas siguen necesitando máquinas, y las máquinas siguen necesitando piezas. Yo soy un hombre de negocios.”
El actor dramático londinense del momento, Benedict Cumberbatch, protagoniza y produce ejecutivamente este thriller de espionaje basado en hechos reales, sobre la crisis de los misiles de Cuba que ahora, con la invasión rusa en tierras ucranianas, vuelve a estar de actualidad.

“Quizá seamos los únicos, pero así se cambian las cosas.”
Cumberbatch es un ingeniero dedicado al comercio, que es reclutado por el MI6 británico para colaborar con uno de los espías rusos más importantes del pasado siglo, con motivo de superar la famosa crisis nuclear sufrida durante la legislatura de JFK.

El filme, aunque bien facturado y estupendamente ambientado en los inicios de la década de 1960, eligiendo como localizaciones Gran Bretaña y República Checa, se hace tedioso con sus casi dos horas de metraje y su ritmo excesivamente lento. No obstante, siempre es un placer disfrutar a este monstruo de la interpretación en la gran pantalla.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
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