Chinas

Una película muy amena que te mantiene entretenido durante toda su duración. La ternura que te produce una de las personajes principales es, por sí misma, un razón para verla. Es cierto que te deja una ligera sensación de quedar inconclusa, pero sería la típica película que podría recomendar a cualquier persona y se que pasaría un rato agradable y sacaría conclusiones interesantes. Importante hacer mención a la directora con ciertos planos muy interesantes que están llenos de simbología.

El tema que trata es muy interesante, realista y con personajes bien retratados y guion bien desarrollado a la hora de mostrar la interacción entre los personajes.Situaciones planteadas algo duras pero muy reales. Se observa que la directora conoce muy bien su oficio. Desde mi humilde punto de vista como espectador, a la película le falta un final distinto con mayor claridad. Mejor la ven y así tendrían un punto de vista diferente o similar al mío. Se intenta dejar un final muy abierto y cuando terminas de ver " Chinas" te vas , hablo de mi caso, esperando ver otro desenlace bien diferente...

Muy acertadas las películas más naturalistas y documentales de Arantxa Echevarria. Carmen y Lola (perfecta para una clase de valores éticos) y esta Chinas
que marca el camino a seguir de esta notable realizadora.
No hay nada forzado ni sentimentaloide en Chinas, todo lo contrario, lo excelente reside en su discurrir por la vida de unos personajes que podemos encontrar en la frutería del barrio. Algunas escenas son realmente de un realismo magníficamente cruel, todas ellas en la tienda china, no hay mensajes ni subrayados innecesarios en el cine de Arantxa, tan solo esa mirada de unos personajes que se fusiona con la mirada del espectador, una mirada que no juzga, pero que es la mirada de ese dolor que supone vivir en una realidad desafortunada, porque el mejor cine de Arantxa nos habla de un mundo de intolerancia e incomprensión, un mundo poblado por seres miserables, pero también por seres nobles, de una transparencia única, seres que hacen que este repugnante mundo sea un poquito mejor.

La película, en sí, plantea una idea interesante mezclando documental con ficción. Pero, la historia está tan deslavazada que te cuesta mucho seguir la trama, no consigues meterte dentro de la historia. Aún así, las interpretaciones son tan naturales y reales que no se nota hasta dónde va la ficción y la realidad. Pero, la historia, NO llega muy bien al espectador. Es una película SÓLO de escenas.

Los actores están muy bien en sus roles, incluso Leonor Waitling. Consiguen que el cuadro de actores sea tan potente que hacen que empatices con ellos.

Está ambientada en nuestro tiempo, en Madrid, en el modesto barrio de Usera, uno de los barrios de la capital de España donde el multiculturalismo es habitual, y es fácil ver por sus calles a personas cuyos orígenes (o los de sus padres) están o han estado en Asia, África o América Latina. En este contexto conocemos (aunque habrá alguna otra historia tangencial, interconectada con las dos principales) dos familias: una, la de la pequeña Lucía, de unos 9 años, y su hermana Claudia, una adolescente, que viven con sus padres, inmigrantes chinos que regentan un bazar donde pasan muchas horas a lo largo del día; y el otro es el de la pequeño Xiang, también de 9 años, adoptada por una pareja española: Leonor Watling, Pablo Molinero. En un colegio, las dos niñas chinas de 9 años se conocen al inicio del curso. Todos dan por sentado que se harán amigos, pero absolutamente nada los une. Las dos primeras niñas tienen serios problemas con sus padres, quienes quieren, en contra de la opinión de ambos, que permanezcan dentro de la antigua cultura china; el problema de la tercera, la adoptada, es que su madre adoptiva cree intuir que los problemas psicológicos que presenta la niña están relacionados con su necesidad de buscar sus raíces chinas.

Una amena película que muestra la vida peculiar de niñas y adolescentes exponiendo culturas y comunidades con el necesario ejemplo de la comunidad china en España. Cuatro nominaciones a los Goya, entre ellas mejor actriz protagonista y actriz revelación, para este luminoso drama, con tintes de comedia, en el que Atrantxa Echevarría, ganadora del Goya a la mejor dirección revelación por ¨Carmen y Lola¨ explora la búsqueda de identidad de tres niñas de origen chino (Lucía, Xiang, Claudia) con realidades totalmente distintas: Lucía, de 9 años, es hija de inmigrantes chinos, Xiang de su misma edad es una niña adoptada con problemas para encontrar su identidad y Claudia, una adolescente, es hermana de Lucía y la más afectada por el racismo y el choque cultural con sus compañeros de secundaria. Las tres historias, como decimos, avanzan, se cruzan, se entremezclan, intercalando los problemas infantiles, pero no menos importantes, de las dos niñas más pequeñas con los conflictos sentimentales y relacionales de la adolescente, que quiere ser como las demás, no quiere quedarse sola, y con esto lo único que hará que las cosas no salgan como ella pretendía.

Las niñas y la adolescente: Shiman Yang, Xinyi Ye, Ella Qiu dan unas interpretaciones aceptables y naturales, bien dirigidas por la directora, mientras los intérpretes profesionales Leonor Watling, Pablo Molinero, Carolina Yuste y Belén Fabra demuestran sus dotes interpretativas y su suficiente experiencia a través de ya una larga carrera.

Este interesante y aceptable relato estuvo bien dirigido por Arantxa Echevarría, aunque en ocasiones se sobredramatíza tanto en términos de realización cinematográfica como de actuaciones y se vuelve demasiado largo: alrededor de 110 minutos. Anteriormente realizó su exitoso debut cinematográfico Carmen y Lola (2018) y Cortos como Don Enrique de Guzmán, De noche y de pronto, Yo Presidenta, El último bus, Panchito, 7 de Etheria y un documental: Cuestión de Pelotas. Siendo su segunda película La familia perfecta (2021) y siguiendo series de TV como Días mejores (2 episodios) y El Cid. Calificación: 6/10. Consiguió varios Premios, nominaciones a los Goya y otros premios así como otras nominaciones en diversos festivales nacionales e internacionales.