Super Size Me

Lo más impactante fué cómo alimentan a los niños en las escuelas gringas, es lo único nuevo que me contó este documental. Y luego encima no hacen prácticamente gimnasia, es para irte de vareta.

Me gustó el tono irónico y desenfadado que le da el director, y que en mi opinión (al contrario de lo que dice uno en otra crítica) no le quita nada de la seriedad que tiene el tema.

No me extraña nada que haya gente que de asco verla de obesos que están. Y encima algunos no piensan ni dejar de ir a estos templos de comida-mierda, pobrecitos. seguid así, con vuestra McPanza.

Y sugiero a todo el que dice que esta comida está buena, que se coma un trozo a palo seco de esa carne picada que le ponen, sin pan ni salsas de ningún tipo. Venga, ánimo, alomejor eso sí os hace desistir.

Por otro lado, no deja de ser perverso que por una parte se venda y extienda este tipo de comida, y por otra el culto al cuerpo 10. ¡¡Vaya tela!!

Ahora con:
- Dos rebanadas de humor ácido bastante asequible para todos los paladares por muy sofisticados que sean. Son dos, una arriba y otra abajo.
- Una loncha de críticas bien estrúcturadas con bastante masa de experimento cine-documental.
- Un recubierto de experimento grasiento y lleno de crítica tan punzante como interesante y jugoso.
- Una salsa que consta de una mezcla de comédia, drama en un perfecto ketchup marca Morgan Spurlock.
Ah, y como no, para atraer a los niños un bonito y divertido regalo que sólo dura dos días antes de romperse.
Bienvenido a Mentidonald... digo a Mc'Donalds.

Interesante documental en el que Morgan se somete a una dieta de 30 días a base de comida de Macdonals... con el progresivo desorden que eso produce en su organismo. También hecha una mirada a los hábitos alimenticios de los Estados Unidos, y vuelve a dejar al descubierto—al estilo de Michael Moore—los desfases y desequilibrios de este país, carente de cualquier tipo de sentido común. Resulta interesante ver desde dentro, el sistema de la alimentación en los centros escolares, controlado por las marcas, los contratos, y el merchandising.

Estan bien este tipo de documentales, porque al menos informan desde un punto de vista independiente. Lo cual es esperanzador. Con este se te quitan las ganas de ir al Macdonals.

Resulta que una cadena de comida rápida fue demandada en Estados Unidos por la mala calidad de sus productos pero en el veredicto salió bien parada por lo que el autor de ésta obra decidió comprobar de primera mano y en sus propia sangre los efectos de la comida rápida y demostrar si el resultado del veredicto era cierto ya que el juez había remarcado que los efectos de la comida rápida no eran tan nocivos como se creen y la multinacional no tenía culpa de nada.

Se puso manos a la obra y creó este documental, es interesante porque se ve como las multinacionales de la comida rápida han alargado sus tentáculos y han conseguido pingues beneficios siendo que sus productos no son tan sanos como se creen. Morgan Spurlock empezará una trama en donde su cuerpo sale profundamente perjudicado y se ve en él una transformación impresionante pero también desagradable. Empieza a alimentarse sólo de comida rápida.

Si lo comparas con el genio Michael Moore queda en ridículo pero tiene toques interesantes ya que desvela algunos elementos dignos de resaltar. Se ve como las multinacionales del sector trabajan y de como en el mundo Occidental estamos influidos por un tipo de comida que no nos conviene.

Interesante y original pero en algunos momentos desagradable y tampoco es tan claro ni lo que quiere demostrar ni que el juez haya realizado una sentencia errónea, y esto es realmente sencillo de comprobar una vez visto documental.

Después de esta obra ¿qué ha vuelto a realizar este autor?

Decepcionante documental que intenta demostrar lo pernicioso de la "comida basura" (o más bien determinadas cadenas de comida rápida) y lo único que saca en claro es que consumir cantidades exageradas de hamburguesas, patatas fritas y refrescos, puede deteriorar la salud (y si me tomo 7 tortillas de patata diarias durante 3 meses, ni te cuento...).
Si eres "conspiranoico" y anti-yanki" te encantará el documental, pues cuenta con esos ingredientes que tanto atraen a la gente como tú, como una megacorporación que antepone sus intereses económicos a la salud de los consumidores y urde argucias para captar, e incluso enganchar, a desvalidas víctimas que se ven atraídas a sus restaurantes sin siquiera se conscientes, convirtiéndose en rollizos zombis devoradores de hamburguesas.
En fin, que si durante los últimos meses te has zampado 5 hamburguesas al día con sus correspondientes patatas y su refresco, no te apuntes a la Sansilvestre Vallecana.