Super Size Me

El principal problema de este curioso y simpático experimento documental es que ha sido realizado después de las exitosas películas de Michael Moore, y por tanto, nos suena a visto. Y es que Spurlock toma las maneras, el estilo, la estructura, la fragementación, y hasta el sentido del humor del orondo "tocahuevos" de la gorra.

Eso de que comer un mes lo mismo demuestra que la comida basura es mala... en fín, me recuerda a cuando en un laboratorio se intenta probar que una sustancia X es malvada a base de darle a ratitas dosis altísimas en el umbral de la muerte, dándole validez científica nula.

Veo difícil que cualquier alimentación hecha de esta manera aguante unos "análisis" como los que se hace el protagonista, que tampoco es que sean gran cosa, pues nos hace suponer que los tipos que les dan su diagnóstico son unos cualificados profesionales.

Al menos me parece entretenida, pero ya digo, no la useis en vuestras conversaciones como ejemplo de que la comida basura en mala mala mala... hay argumentos mucho mejores.

¿Es realmente necesario repetir lo bueno o malo que son las hamburguesas de McDonalds (o similar fast food)? ¿Son realmente verídicas las consecuencias que sufre el protagonista de este documental?

No lo volvería a ver sólo, puesto que con verlo una vez, llega y basta. Pero si con más tocayos dispuestos a ver su reacción viendo este documental.

Sin duda he vuelto con más ganas al McDonalds después de verlo, pues no me ha provocado un rechazo completo al más puro estilo de la vida americana basada en: las hamburguesas, patatas fritas y bebidas gigantes.

Interesante verlo por lo menos una vez. Dos veces sería completamente innecesario.