Presunto inocente

"Presunto inocente" me pareció algo monótona al visionarla por primera vez. Sin embargo, tras la segunda años después me ha parecido un notable thriller. Quizá las numerosas y apabullantes pruebas que se mencionan a lo largo de la película pudieron resultarme demasiado exhaustivas y considerarlas incluso superfluas en algunas ocasiones. Pero no ha sido éste el caso ahora. Aunque parezca que el guión le da cien vueltas a lo mismo, todas son necesarias para comprender su sorprendente final. Acaso sobre algo de jerga jurídica, si bien supongo que en la novela también abunda.
Creo que lo que más me ha gustado en esta segunda ocasión es la perspectiva con la que Harrison Ford prepara su defensa, descubriendo que Carolyn era más frívola de lo que él imaginaba, o anticipándose al planteamiento fiscal que le espera si va a juicio, así como investigando por su cuenta todo lo que puede. Y lo mejor es cómo el director juega al despiste acusando a cualquiera del asesinato, incluso preguntándonos si no lo ha ejecutado el propio Rusty Sabich.
Además, todo el reparto está estupendo en sus respectivos papeles y la música de John Williams, pese a su intimismo más contenido, siempre es un aliciente añadido.
Nota: 7,6

Este tipo de película, lo mejor es el final, claro está. Película donde ves claramente una cosa, pero parece resultar otra para que finalmente sea otra! Triple giro mortal.

Intrigante película de un asesinato, donde poco a poco vas sacando capas y capas de una trama que resulta más complicada de lo que parece.

Lo malo es que me pierdo en la parte política, no domino mucho el funcionamiento política de ese país, con lo que parte de la trama me pierdo y además, muchos nombres para lo malo que soy para los nombres!

Excelente película de Alan J.Pakula que adapta un best-seller de Scott Turow sobre un abogado (Harrison Ford) que es acusado del asesinato de una colega ex amante suya (Greta Sacchi), a pesar de declararse inocente todas las pruebas indican lo contrario. "Presunto inocente" es un drama judicial con bastante suspense, algo de erotismo, intrigas políticas y un giro final inesperado. Pakula tuvo el gran acierto de elegir a Harrison Ford para el papel principal, en esa época su sola presencia convertia en éxito cualquier película, también acertó y mucho con el resto de actores y actrices, contar con Brian Denehy, John Spencer, Raul Julia o Bonnie Bedelia siempre ayuda, como también ayuda darle la banda sonora a John Williams, cuando pones al mejor todo suena mejor. En resumen, buena película que no desmerece en nada a la novela, filmada con cierto aire clásico te atrapará. Recomendable.

Entretenido thriller con algo de corrupción, erotismo moderado e intriga judicial. Te lo pasas bien, los personajes son creíbles, la premisa y el desarrollo también y la ambientación de las escenas es buena. Como suele ocurrir al final de la película otra posibilidad aparece en escena para darle la vuelta a lo previsible y sorprender en la recta final, ¿hace falta más? Personalmente creo que se podría haber acabado mejor la película pero sigue siendo una gran (y comercial) película.
Aguanta bien el paso de los años y eso es decir mucho de una película.

Alan J. Pakula, tan dado de vez en cuando a colarse en el juzgado, se las hizo pasar canutas a Harrison Ford en PRESUNTO INOCENTE, que bien pudiera pasar por una película basada en un libro de John Grisham. Por entonces, el viejo Ford empezaba a perder pelo, pero su carisma se mantenía intacto, igual que el de un fiscal que no quiere meterse en política.
PRESUNTO INOCENTE, fiel exponente de parte del Cine de los noventa, de tonalidad velada, obliga a alguno de los protagonistas, y al espectador, a buscar a un asesino. Bien interpretada, con una buena dosis de suspense y la inefable música de John Williams, tiene alguna trampa y no pone demasiados nombres sobre la mesa, lo que, en estos casos, es de gran ayuda.
Una buena opción PRESUNTO INOCENTE para la noche del lunes. La crueldad acosa por todas partes y hay que castigarla. Y no se debe perdonar a este tipo de noches, algo así como un colofón sonriente para el día que acaba con el fin de semana.