Los cañones de Navarone

Se trata de una de esas películas que da gusto ver.
Cincuenta años apenas han hecho mella en su caparazón y su vigencia narrativa mantiene muy alto su nivel.

La historia está magistralmente contada, con sencillez y sin artificio, la trama es directa, clara y con ese punto de incertidumbre que obliga al espectador a permanecer atento.

No se omite nada. No existen tiempos muertos.

Es lo que se pide a una película para ser considerada obra de arte.

Magnífico reparto especialmente Peck y Quinn. Una película muy buena, tal vez muy suave al principio pero el final apoteósico y perfecto. Una gran historia que realmente engancha y unos grandes escenarios de batalla con un ambiente muy bien conseguido, esta película es una de las mejores del cine bélico y de las mas emocionantes y que te mantienen en una tensión continua. Altamente recomendable este excelente filme.

La he visto unas diez veces y no me cansaría de verla.
Los cañones de Navarone, para aquel que no sepa de que va, trata de la misión que deben ejecutar un grupo de saboteadores aliados de destruir unos cañones.
Para aquellos que sean unos amantes de la segunda guerra mundial, esta película les encantará por el humor que desempeñan los personajes, y por la felicidad con que ejecutan su papel.

Genial película bélica, la acción y estrategias pueden considerarse como de las más apropiadas en este género. Su reparto es de gran altura, donde se reunen grandes Estrellas de la época en un conjunto difícil de superar.

Sobrevaloradísima cinta de aventuras bélicas que, en realidad, es más aburrida que un chotis. Apenas si destaca por la profesionalidad de algunos de sus actores principales, sobre todo por A. Quinn, sobresaliente como casi siempre, y poco más. En caso de realizar un análisis profundo de las situaciones, de la trama, de las muchas incongruencias que contiene, la película sería de dos o de tres, pero sería ésta una calificación injusta. Producto bien elaborado para la época que se rodó y dirigida por un señor que sólo hizo una buena película: El cabo de Miedo.