El ojo del diablo

No sé si me pierdo algo cuando veo está película o sencillamente es que no acaban de funcionar determinados mecanismos de los personajes. Se trata de la manida historia de Don Juan (en el sentido tal vez más "centroeuropeo") personaje atormentado por su propia naturaleza de seductor obligado a autorepresentarse una y mil veces. El conflicto entre el enamoramiento-dependencia sentimental y la atracción púramente física sin añadidos psicológicos tradicional en el personaje es el eje del film, con una pequeña metáfora en el personaje del diablo. Graciosa y ocurrente a ratos. Un Bergman menor.

Bergman se adentra metafóricamente en la dicotomía del bien y del mal; una dualidad cuyo devenir viene conformando el curso de la historia por los siglos.
El objeto de la confrontación, en este caso, es la castidad de una bella Bibi Andersson, capaz de irritar de tal manera a Satán, que hasta le sale un orzuelo en el ojo, y para paliarlo, decide enviar a por tal preciado tesoro a un tenebroso e irresistible Don Juan.

Interesante para conocer toda la filmografía del gran Bergman, pero en sí misma es demasiado “literaria”, en el mal sentido, una especie de fábula sin demasiada gracia, sobre el bien y el mal.
Tampoco acierta en algunos de los actores. Bibi Andersson está adorable, como siempre, pero en un papel sin profundidad alguna. Y el que hace de Don Juan, que tendría que ser alguien con carisma, es más seco que un palo. Han querido retratar el carácter español, pero solo con tópicos.
Hacer toda una película glosando lo de que “la castidad de una joven es un orzuelo en el ojo del diablo” no da para mucho. Resulta todo demasiado artificial y sin sentido del humor.
Salvo alguna excepción, a Bergman se le daba mejor el drama que la comedia.