9 días

Leyendo un argumento en la sipnosis de la película da a entender que tiene más jugo.
Jugo tiene, pero no tanto como se cree, le falta más argumento, algo le falta.
Aparte de eso, la película entretiene y se mantiene en un nivel aceptable de comedia y acción, es una pareja atípica protagonista, Hopkins y Rock, pero tunciona.

Aquí tenemos otro gran lucimiento de los que traducen los títulos en España.
En fin, aparte de eso, es una mezcla entre thriller de acción y espionaje y comedia, como no puede ser de otra forma estando Chris Rock de por medio.
Pero la otra pata es Anthony Hopkins, que por mucho que me guste, aquí no me termina de encajar del todo. No es su edad ni su personaje, sino porque no termino de verlo con Chris Rock. Es una pareja de actores demasiado atípica. Es algo así como si juntáramos a Daniel Day-Lewis con Jim Carrey, o que Danny DeVito y Jennifer Lawrence hicieran un drama romántico. Que no pegan, vamos.
Y curiosamente, tampoco llega a ser del todo una comedia, pero por supuesto Rock tiene tiempo de sobra para hacer gracias de las suyas, y el tipo está tan simpático como siempre. Pero el entrenamiento y la misión no llegan a ser demasiado interesantes.
Joel Schumacher tiene aquí un estilo de dirección que me recuerda mucho al que tenía Tony Scott con la acción. En ese sentido, es una película que no es ni tan épica ni emocionante como quiere parecer. Es el uso inteligente del montaje, la cámara y la banda sonora (mucho más grandilocuente de lo que el film merece), lo que adorna “9 días” de manera muy hábil.
Pero en realidad, como comedia no tiene la suficiente gracia, y como película de acción le vendría bien que hubiera tenido más y mejores escenas.
Simplemente, es una película entretenida, pero muy bien vendida por el director, gracias a la fama de sus actores y a unas secuencias de acción normales (por no decir mediocres) muy bien filmadas para parecer mejores de lo que son.

Es original la historia, aunque difícil de creer. Son muy bonitas las imágenes de Praga, ciudad en la que he estado y me fascinó. La acción es trepidante, y bueno, quitando la interpretación del Dios Hopkins, los demás están discretos. La novia del hno. muerto está buenísima, eso si.

Hay un Olimpo de los dioses en el cine:
-Al Pacino, Robert De Niro, Morgan Freeman, Jack Nicholson, Anthony Hopkins, Richard Gere, Tom Hanks, Nicolas Cage, Bruce Willis...

Película que tocan la convierten en oro. No conozco película mala de estos dioses.

Esta película no la ha dirigido Joel Schumacher, sino un medio físico que es más bien una prolongación de ese repulsivo productor que se asegura de que la idea del proyecto resulte deformada y dañada lo máximo posible hasta que tenga la forma definitiva de aborto audiovisual. Ahí es cuando levanta los pulgares, la bazofia se ha terminado de gestar y está en el punto que más le gusta a ese impresentable pelagatos.

La película viene a radiografiar una vez más, la decepcionante y conocida fórmula, tras un tramo inicial de unos cuarenta minutos aproximados, que podría caracterizarse como interesante, fresco y divertido, aunque evidentemente muy comercial, el tinglado se va por el retrete, pues toda la pericia pasa a ser destinada íntegramente al servicio de la estupidez y mal gusto exagerados al infinito, requisito al parecer muy necesario para lograr triunfar en la taquilla norteamericana.

Lo peor es, quizás sí, comprobar una vez más como la expectación inicial es transformada en vergüenza ajena, al presenciar uno secuencias como una persecución en coche en la que Chris Rock hace se porta como un verdadero histérico (esos ataques repentinos, y absolutamente injustificados de tratar de parecer un subnormal esquizofrénico en momentos determinados, por lo visto resultan hacer mucha gracia al público estadounidense) en lo que vocifera cosas sin sentido como que quiere ir a ver a su novia y a Oprah (la popular presentadora de apellido Winfrey, seguramente). ¿Hace gracia? Ni la más mínima. Una vez más se ha demostrado que en lo patetismo aún no se han establecido los límites. Y no, no se me olvida, Hopkins está horroroso en este filme. No hay ningún paliativo. No es su culpa, es que hasta tales puntos resulta corrosivo este apestoso proyecto, que es incluso capaz de anular el talento de las grandes estrellas. Salta a la vista.

Pero ya no es eso lo que resulta imperdonable, ni sus repugnantes escenas que son órdenes de un tipo chulesco y desagradable hacia los demás para que trabajen más deprisa, que para postre busca despertar la complicidad y la aprobación del espectador, -pues al fin y al cabo es por una causa mayor, por el salvaguardo de su bendito país,- ni el concepto que tiene por montaje fascinante, ni tampoco la endeble y robótica manera de la que desarrolla su ya de por sí cuestionable premisa. Lo que no se le puede perdonar a un realizador que se autoproclama a sí mismo como el número uno de la filmación del espectáculo, es que ni siquiera sepa rodar tiroteos de una forma decente. Eso ya sí que es el colmo de la vergüenza. Ni para eso vales.

Enésima película de patriotismo americano. Con una amenaza que destruirá el mundo (¿por qué siempre hay alguien que se quiere cargar el planeta?) en forma de organización terrorista, y por otro lado la CIA como la organización que lo evitará. Aunque el que realmente lo evitará será un ciudadano de a pie, por supuesto, porque cualquiera puede salvar al mundo y todas esas chorradas de siempre. En este caso el típico ladrón y estafador de poca monta, graciosete y tal, con una inteligencia superior, claro, no podía faltar.

Tampoco puede faltar la mujer florero de turno a la que hay que salvar junto al mundo entero. Básicamente porque no pueden saltarse ningún tópico. El final ya sabemos cual es: los malos muy malos pierden, y los buenos muy buenos ganan. Inesperado. Música pretenciosa para resaltar lo heroico de la misión y todos felices y contentos.

Personajes estereotipados, historia vista cien veces y de duración excesiva. Tiros. Más tiros. Nula ambientación, nulo entretenimiento y predecible hasta en los diálogos.

Basura. No merece ni un minuto de tu tiempo.