Búscate la vida (Serie de TV)

Recuerdo que la seguía hace ya unos años, Chris Elliott comenzó a hacerse conocido por esta serie, en la que hacía un papel entre un tipo idiota y medio bestia. Me reí mucho en sus días con ella, es una pena que no la hayan editado en DVD. Junto con la pandilla basura fue una de las series que más me hizo reir en mi juventud.

También la canción que salía al principio se hizo muy conocida, era de REM.

Con una magnífica cabecera, una melodia pegadiza y mucha mala baba, crecimos con una de las primeras series de Canal + en abierto.

Chris Elliott crea un personaje salvaje, un repartidor de periódicos de treinta y tantos, atascado en el mismo empleo desde que era adolescente por su inmensa estupidez, viviendo en casa de sus padres (el padre del actor) que son dos cínicos jubilados que se pasan el día en bata. Su único amigo es su vecino, un infeliz casado con una arpía llamada Sharon y que es tan estúpido como él.

Y con las desventuras, originales y divertidas, pasa una primera temporada brutal. Luego llega la segunda con la novedad de que Chris se va de casa con un policía retirado, gruñón y violento, saliendo algunos personajes de la serie y entrando otros nuevos.

La segunda temporada me parece aun más salvaje que la primera, con algunos episodios épicos, logrando su cumbre con el irrepetible Vomitón, una maravilla.

Algunos dirán que eran tramas simples, forzadas, demasiado absurdas y el personaje exageradísimo. Mi opinión es que es una joya del humor irreverente, absurdo y rezuma mucha más inteligencia de lo que parece.

35 episodios y nada de finales abiertos, lo bueno, si breve...

Me siento tristemente identificado con esta serie tan disparatada más que nada por una cuestión generacional. A los de mi generación se nos hace muy difícil el hecho de llevar una vida con responsabilidades de adulto debido a que el panorama laboral y sobre todo el tema de la vivienda es demasiado costoso para los jóvenes y no digamos ya lo de vivir en pareja etc. Así que para un sector de la población más joven las situaciones hilarantes descritas en esta SERIE resultan extrañamente familiares. Esto a la par que patético es preocupante y es por este motivo que la tele-serie Búscate la Vida sea menos descabellada de lo que parece. Sí divertida es pero a qué precio !

En resumidas cuentas que desearía no sentirme tan identificado con el personaje en cuestión !

Delirante serie sobre las absurdas aventuras de un repartidor de periódicos que se enfrenta a las situaciones más caóticas que pueda imaginar un cerebro que fusiona las personalidades de Dalí y Groucho Marx. Chris Elliot, protagonista y guionista, nos envuelve en la atmósfera de un mundo donde impera la locura y el esperpento. Cuando quiero promocionar la serie a alguna amistad siempre acudo al episodio en el que el protagonista compra un submarino por correspondencia y decide probarlo en el plato de ducha de la casa de sus padres.

En cuanto a calidad siempre la comparo con otras series como Big Bang Theory o Cómo Conocí a Vuestra Madre, con la salvedad de que en este caso, quizá por la brevedad de la serie, no hay lugar a un episodio malo producto del estiramiento como un chicle de una fórmula que vende pero que ya no convence como los dos casos anteriores.

En cuanto a guiones no hay comparación posible. Es única.

La serie. De hecho creo que hay dos tipos de humanos: quienes la aman y quienes no. Demasiados momentos míticos e irrepetibles. Si no te va el surrelismo más extremo, mejor no la veas. Si no entiendes el cutrismo como modo de vida, tampoco es tu serie. Si por el contrario amas las cosas únicas, sin miedo al absurdo y con un personaje irrepetible, ya estás tardando en verla. Afortunados aquellos que lleguen ahora sin conocerla y puedan disfrutar esta joya.