A todo gas 2

Pedo I

Universal aprieta su franquicia a golpe de tuneado mecánico. Cierren las carreteras que vienen los escotes sexys y la adrenalina inyectada por el recto. Luces de neón a porrillo y velocidad por el culillo que llega 2Fast 2Furious para dejarnos con los testículos aún más bajos que en la entrega anterior. La apuesta es apostar pero, al parecer, papel pintado de verde porque en el cien no se huele el dinero: se paga con él. Herramientas como una Eva Mendes marcando las curvas y muslo musculado negro para las niñas parecen que tiene el secreto.


Pedo II

El protagonista nos dice y repite lo que vemos antes de que llegue lo que sirve como metáfora y simbolismo del cine comercial actual. El padre de Dexter intenta poner orden. Obviamente nadie puede ponerlo ante la sonrisa profidén más tonta del cine tuneado comercial.


Pedo III

Blanqueo de dinero y de cerebros. Cooperar o morir es la clave. Apriétate el tanga y corta la sangre al cerebro que aquí se piensa con el pito cebollón. Cuando meten el óxido nitroso parece que están viajando en el ciberespacio a la velocidad de la luz cuando van más lento que un anciano tullido con andador. Todo trata de calor y una ratita presumida que te arrancará las entrañas como el psicópata que agarra el soplete. Chica y rehén, clichés en el acelerador.


Pedo IV

Frases como ‘¿Conduces muy bien, ti?’, ‘¡Qué cabrones!’ ‘Esto no se ve ni en las pelis, ¡es más fuerte!’ dejan claro lo claro del claro que nubla la vista. Blanca como la mirada perdida en una pantalla, rosa como el último coche tuneado homenajeando a Hello Kitty!, amarillo como el oro que se caga antes de bajarse al moro y verde como un billete de una única cara porque nuevamente “2 Fast 2 Furious” supone una película que le gusta dar pero no recibir.
Tírate un pedo. ¡Defiéndete!

Dos años después de "The Fast & the Furious", estrenada en 2001, llegó a los cines "2 Fast 2 Furious", una aventura en la que por primera y única vez en la saga, perdíamos de vista a Dominic Toretto y nos centrábamos únicamente en Brian O'Conner y su Skyline.

No sé qué expectativa de futuro tendrían por entonces en Universal, por éso es tan reseñable que ésta entrega presente ya a Tej Parker y Roman Pearce, que acabarían siendo recurrentes de la saga a partir de "Fast Five".

¿La dirección, el guión y los personajes? La verdad es que no son nada del otro mundo, Brian es algo más picaflor que en la anterior, Roman no se calla mi debajo del agua...
Ambos tienen un pique importante que desembocará en amistad, como en toda Buddy Movie que se precie, la dirección es bastante aleatoria y sin personalidad...
Y el guión... Pues es bastante poca cosa.

Mucha carrera, mucho ambiente cani, menos tuning que en la primera, y ante todo tenemos una película de compañeros atrapando a un mafioso, por lo que estamos ante una película de "Fast & Furious" metida dentro de una pobre película policíaca.

No recordaba que Roman Pearce soltara ciertos comentarios machirulos en algunas escenas, sin duda éso está mal; sin embargo el machismo en estas primeras películas estaba implícito.
El personaje femenino más interesante de "2 Fast 2 Furious" es Suki, y apenas tiene participación.
Menos mal que la saga se ha dado cuenta de éso, y ha cambiado para mejor con el tiempo.

El dúo cómico formado por Brian y Roman funciona, el malvado; Carter Verone es interesante.
Por desgracia, sus planes se van tanto por las ramas entre carrerita por aquí, y carrerita por allá, que al final la trama se pierde por el camino, y la película termina durando más de lo necesario.
Afortunadamente son menos de dos horas, y no como algunas de ahora; que duran más de dos horas y media sin necesidad.

En conclusión; "2 Fast 2 Furious" es una macarrilla película dosmilera que tiene poco valor por sí misma, pero funciona dentro de esta rara, pero mítica saga como una pieza más que ayuda a crear el conjunto.

Seré misericordioso y le concederé un 5 sobre 10.

Muchos coches tuneados, muchas mujeres ligeritas de ropa, y mucha música.
¿Y todo? Para pasar un rato ameno. Aunque me resulta difícil sacar algo en positivo de la película además de lo que he comentado.
Una moraleja de las pocas que he podido sacar: "antes de cargarte el cristal del coche para coger algo de dentro, comprueba si la puerta está abierta o cerrada". Como veis, no es mucho más que entretenimiento lo que ofrece la película.

Aunque en esta ocasión las Michelle Rodríguez y Jordana Brewster han dado paso a la exuberante y más simpática aun Eva Mendes, que como reclamo femenino, va bien. Lástima que su personaje sea no sólo innecesario, sino destructor de cualquier atisbo de lógica en la película. Probad de suprimirlo por completo. ¿A que hubiera quedado muchísimo mejor? Por supuesto, aunque para no desvelar nada, os remito al SPOILER. Por ahí también aparece Devon Aoki y como acompañante de Paul Walker, Tyrese Gibson para sustituir a Vin Diesel. Éste último le da un contrapunto cómico a la trama, aportando frescura y acercando el producto a una buddy film, diría que sin llegar a serlo.

"A todo gas 2", como su nombre presupone, trata de doblar la acción, el flipe y las carreras, apenas consiguiéndolo. Dónde si se cumple esta regla es en el presupuesto, que efectivamente se multiplicó por dos respecto a la original, cosa que se nota en el despliegue de medios y sobre todo en las extras, donde han elegido a modelos en vez de las chonis de la 1. De todos modos, salen demasiado poco para que importe. El caso es que su éxito en taquilla se mantuvo, más de 236 millones de dólares ganados en todo el mundo, aunque no mucho más que la original. En resumen, es llevadera pero no tiene sentido. Eso sí, la tortura de la rata es real y la practicaba la Cheka soviética.

Sólo hay un motivo por el que 2 Fast 2 Furious no es la peor película de toda la saga: la existencia de la infame Tokyo Race. De hecho, la saga tendría mejor pinta si se eliminasen las partes dos y tres. Pero el dinero manda y, desde luego, nadie perdió dinero en su día con esta "A todo gas 2".

Además de no contar con Vin Diesel ni Michelle Rodriguez, esta secuela perdió fuerza en las escenas de acción, rodadas de manera bastante torpe, abusando de primeros planos a pedales, volante, palanca de cambios y caras de los conductores, en detrimento de planos largos que permitieran ver las carreras, ocultando así la poca capacidad de Singleton para secuencias de acción.

Es una película que basa todo en velocidad y erotismo. Si se cargan la velocidad con ese tipo de planos, apaga y vámonos.

Resto de la crítica, aquí:

http://www.suite101.net/content/critica-de-cine-2-fast-2-furious-con-paul-walker-y-eva-mendes-a50270