Elf

Como bien digo en el título, es interesante para los niños.

A mí, me pilló un poco mayor y en su momento no me gustó mucho. Aún así, la verdad, para niños no está tan mal y además está bien tanteada como un cuento de Navidad. Lo que pasa es que los actires, a pesar de defender sus roles como pueden, son flojitos y poco creíbles.

Lo siento. Este es el tipo de película que a mi parecer es interesante y a la vez es floja. Por ello, para no desagradar la voy a puntuar con un 6 porque el intento es muy meritorio y llega a los peques (los reyes de la casa).

Una comedia navideña dedicada a un público completamente infantil. Es entretenida, aunque como digo, se pasa de infantil con un exceso de situaciones tontas que lastra un poco las partes que podrían ser más emotivas. Estoy seguro de que si Jon Favreau la volviera a hacer ahora sería una gran película de navidad, pero bueno...se le perdona.

Una cinta navideña que peca de ser demasiado infantil, especialmente en sus primeros minutos de proyección. La historia no está mal e incluso llega a ser original. En cuanto al guion, no diré que este sea estupendo, pero gracias al encanto que desprende la propia historia logra encajar formando así un correcto cuento de Navidad. Lo más destacable de toda la película es la ternura que transmite el protagonista, el cual está muy bien interpretado por Will Ferrell. Esa ternura de querer ser aceptado por el padre al que acaba de conocer después de 30 años creyendo que era un elfo. La comedia funciona precisamente por el factor tierno que ofrece Ferrell siempre que aparece en escena.

Es increíble lo que esta película ha sido capaz de transmitirme. A pesar de haberla visto en épocas cercanas al verano y muy lejanas al invierno, ha sido capaz de transmitirme todo el espíritu navideño como si estuviera en la víspera de Navidad.

Will Ferrell nos entrega una increíble actuación, con un personaje carismático, alegre y enternecedor. Sabe transmitir a la perfección el espíritu navideño. James Caan también entrega una buena actuación. La música es decente, con buenas composiciones navideñas, sin ser nada del otro mundo. El guión es de lo más simple, como es costumbre en este tipo de películas, pero no es ni mucho menos mediocre, es efectivo y sabe contar bien la historia. Tiene buenos gags, bastantes son efectivos y hacen reír, pero otros pasan sin pena ni gloria.

"Elf" es una gran comedia navideña con una gran actuación de Will Ferrell, una buena música, un guión decente y gags en su mayoría efectivos.

Si te gustan las películas navideñas con humor absurdo, Elf es una buena opción para pasar un rato divertido. Will Ferrell interpreta a Buddy, un humano que se crió entre elfos en el Polo Norte y que decide viajar a Nueva York para conocer a su verdadero padre, un ejecutivo gruñón que no cree en la magia de la Navidad. Acompañado por una dulce Zooey Deschanel, Buddy vivirá todo tipo de aventuras y desastres en la gran ciudad, tratando de adaptarse a una cultura que le resulta extraña y fascinante.

La película, dirigida por Jon Favreau, es una comedia familiar que no se toma en serio a sí misma y que aprovecha el carisma y la energía de Ferrell para crear situaciones hilarantes y tiernas. El actor se entrega al papel de elfo ingenuo y entusiasta, y logra contagiar su espíritu navideño al espectador. El resto del reparto también está a la altura, destacando James Caan como el padre de Buddy, Peter Dinklage como un escritor malhumorado y Ed Asner como un entrañable Santa Claus.

Elf no es una obra maestra del cine, ni pretende serlo. Es una película sencilla, simpática y sin malicia, que cumple con su objetivo de entretener y emocionar. Tiene algunos momentos memorables, como el duelo de bolas de nieve, el enfrentamiento con el falso Papá Noel o el musical improvisado en la ducha. También tiene algunos defectos, como el ritmo irregular, los clichés típicos del género o el final demasiado previsible. Pero, en general, es una película que se deja ver y que hace sonreír.

Si buscas una película navideña que te haga pasar un buen rato, Elf es una opción recomendable. Eso sí, no esperes una obra de arte, sino una divertida parodia de los cuentos de hadas. Y recuerda: la mejor forma de difundir la alegría navideña es cantar en voz alta para que todos puedan oírla. ¡Feliz Navidad!