Hitch, especialista en ligues

Hitch cuenta con todas las papeletas a priori de ser una película altamente predecible, simplona, fácil pero a la vez divertida. El único problema está en que todo eso es cierto sin ningún margen para la experimentación.

Hay un curioso género de películas obsesionadas por descubrir los misterios de la mujer, como si de personas con un patrón muy marcado se tratara. Sin ir más lejos viene a la mente "¿En qué piensan las mujeres?", típicas películas que, a base de clichés, crean una comedia romántica simpática para algunos y machista para otros, pero que funcionan bien en taquilla (tanto para público femenino como masculino).

Will Smith en esta ocasión hace un poco de si mismo, llega a conseguir no resultar pedante a pesar de que su personaje en base lo sea, creyendo poder controlar todo y ser el hombre perfecto. Por supuesto, en otro nuevo cliché más que esperable, todos sus conocimientos servirán de poco cuando quiera conquistar a una mujer que captó su atención.

Lo más divertido de la película es la relación entre Hitch y su cliente, interpretado por Kevin James. Cuando ambos están en pantalla la hacen considerablemente divertida, el resto de la película es más que olvidable. Por si fuera poco, una última escena (tras un final super feliz por supuesto) de bailes puesta a modo de "mirad que graciosos podemos llegar a ser" ponen el colofón a la peor película de Will Smith casi sin ninguna duda.

Tan divertida en ocasiones como desechable en el resto de la película. Una pena que ese resto sea un 60% de la cinta.

Regular película que tiene muy buenos momentos, pero que también demuestra unos claros y asombrosos defectos.
Su mayor problema es lo predecible, que parece característica en las comedias románticas y el personaje de Eva Mendes que es sumamente irreal.
Le aporta mucho Smith, que ameniza la película y que mantiene el interés.
Lo mejor: la pareja co-protagonista que es más entretenida.

Correcta película que se pasa rápidamente y que entretiene sin problema. No sé qué pretende encontrar la gente cuando se sienta a ver un trabajo así, te sirve para pasar el rato y disfrutar de la presencia de Will Smith si te gusta este actor, como es mi caso. Smith me gusta y mucho y aquí está en su salsa, correcto. Junto a él, el televisivo Kevin James, haciendo muy buena pareja, con química, precisamente fue Smith quién lo recomendó al director, ya que era fan suyo. Referente a las chicas, primera vez que veo actuar a Eva Mendes, y no me parece tan mala actriz, me ha parecido divertida y sarcástica como su papel requería. Amber Valletta está simplemente correcta, su papel tampoco es para tirar cohetes.

Previsible película dónde sabes lo que va a ocurrir desde el momento en que empieza el film; no hay sorpresas, mientras la veía pensé, "a ver si me impresiona el director y no pasa lo que yo creo que pasa", pues pasó lo que me temía.
A veces se hace aburrida, Tennant no la sabe llevar bien y lo único que consigue es una sucesión de imágenes que ya se sabe lo que ocurre con anterioridad.
En momentos puntuales te ríes,pero tienes que esperar media hora para reírte otra vez. La historia de un especialista en ligues empieza bien, pero poco a poco se va viniendo abajo. No me gustó mucho.

La ambientación es muy “moderna y sofisticada”. Algo así como si le hubieran robado los decorados y los extras a la serie “Sexo en Nueva York”.

Pero eso sí, nadie le puede negar que siguen teniendo su gracia las típicas “gansadas” que ya usara a principios de los noventa en la serie televisiva “El Príncipe de Bell-Air”. Consiguiendo así quitar el extraño sabor de boca que nos deja el conjunto de la película.

Tal vez sea algo magnánimo con esta crítica, pero reconozco que Will Smith me cae bien. Me parece un tipo simpático, y reconozcamos que si una comedia tiene a un tipo así, algunos puntos ya tiene de partida.

En resumidas cuentas, con “Hitch: Especialista en ligues” tenemos otro producto de hamburguesería hollywoodiense, con su aspecto perfecto, su bonito envoltorio y su sabor impactante, pero a fin de cuentas, sin nada especial que nos lo haga recordar tras abandonar el restaurante, perdón, quise decir, cine.