Pocahontas 2: Viaje a un Nuevo Mundo

Secuela que escupe sin compasión sobre el maravilloso recuerdo de Pocahontas, una de las obras maestras de Disney.
Sorprendentemente, es más o menos fiel a la historia real, cosa poco habitual en las adaptaciones de la casa de Mickey Mouse, pero es que no tiene por dónde cogerla. Los personajes nuevos no tienen carisma, la heroína está muy perdida fuera de su ambiente natal, y lo que es peor de todo: es ABURRIDA. Sosa. Sin interés. sin guión. Sin nada.
Muy, muy floja, como casi todas las secuelas Disney directas a vídeo. Las hacen sin alma y sin ganas, sólo para seguir explotando sus personajes icónicos, y claro, así les salen. Lástima.

Una segunda parte bastante despreciada y aborrecida por los admiradores de la primera parte. Desmitificando los personajes originales y la historia ya contadas, era obvio que creara rechazo.
Sin embargo, tampoco es un film tan malo. Hay secuelas bastante inferiores a ésta..
Pocahontas 2 ha perdido en vistosidad y en su banda sonora, pero eso es obvio en un film dirigido hacia el mercado doméstico. Suficientemente entretenida para disfrutarla en familia. No es para repudiarla.

Esta secuela animada hace bien en expandir más la historia de Pocahontas centrándose en su viaje a Londres. Claro que cuenta con una animación bastante distinta, nuevas canciones que no están muy mal, pero no son tan entrañables y Ratcliffe aún sigue siendo un villano carismático. El punto más fuerte de esta película que acaba dividiendo al público es la relación de Pocahontas con John Rolfe. Siendo realista, en la historia real Pocahontas nunca se casó con John Smith, pero la relación de ellos 2 era lo que le daba mucha alma a la película anterior. Así que en ese aspecto, esta secuela acaba dividiendo y decepcionando bastante a los que disfrutaron la primera Pocahontas. Claro que hubo libertades como siempre y no se contó toda la vida de Pocahontas en Londres, pero al menos se animaron en contar esa parte. Lamentablemente, la división que acabo generando en los espectadores, hizo que esta película terminara siendo una secuela innecesaria. Mi calificación para esta película es un 8/10.

Nunca me han gustado las segundas partes, y he de decir que esta segunda parte me ha enamorado. Cuando vi la primera “Pocahontas” hube de mirar dos veces quién la firmaba, no me creía del todo que Disney firmara aquella casposa y vomitiva “vuelta de tuerca” a los ideales más huecos que el mundo ha revelado. Sí, Disney es infantil, sí Disney adolece de léxico amable y de temas dulzones y otrora nebulizados por su idiosincrasia. Pero Disney siempre ha tenido clase, y ver a toda una india americana gritar a los cuatro vientos las sandeces que se marcaba en la primera peli, daba ganas de hundirse en el sillón hasta llegar al suelo. Aquello era caspa, caspa y escamación cutánea por todas partes. Horror horroris.
Pero me faltaba la segunda parte. Me faltaba la “peli que quisieron hacer en Pocahontas 1 y no tuvieron los bemoles de hacer”. Aquella en la que John Smith – o mejor dicho, el alter ego de John Smith – es metafóricamente apaleado, descuartizado y destruido. Hecho polvo. Qué gusto he sentido al verlo desaparecer, aunque si por mi fuese, tal personaje inmundo y perdonavidas no hubiese ni existido ni sobre el boceto.
Ciñéndome a la película, Pocahontas 2 hace un driblaje cuasi perfecto en los temas adecuados, para no salirse del subgénero imberbe al cual pertenece y nos regala una historia en forma de sonrisa, sin bluff de propaganda. La forma en que Pocahontas en Pocahontas 2 se comporta recuerda a una mujer auténtica e inteligente, a ratos resulta hipócrita – es sencillamente encantador ver a una heroína disney tan humana – por lo ironizante del conjunto del entorno y ese pintoresquismo de todo nos llega también a nosotros. Aún así tiene un toque ingenuo encantador, que en la primera parte habían dinamitado a favor de los mensajes propagandísticos machacones en forma de canciones dulcecitas y falsas.
En resumen, la segunda parte de un clásico resucitado para bien, y aunque mantiene el código Disney, revisa ciertos aspectos cotidianos de una manera muy inteligente y curiosa. Ameno y certero.

En mi opinión no deja de ser una película Disney, y como toda película Disney se guía por un esquema monótematico, sexista y predecible. Como dato a favor y soprendente es que rompe parte del sexismo de Disney ofreciéndonos a una Pocahontas que no tiene por qué ser una mujer fiel a su macho; es mas libre y elige lo que a ella le apetece, al contrario que todas las princesitas Disney quienes gozan de alta inutilidad, sumisión y fidelidad al macho que es quien vive las aventuras y la gracia de la película.