Haz click aquí para copiar la URL

The Act of Killing

7,8
8.106
Documental Tras el golpe de estado militar de 1965, el general Suharto ocupó el poder en Indonesia. A continuación llegó el genocidio: miles de comunistas, reales o presuntos, fueron asesinados por los escuadrones de la muerte indonesios. Unas décadas después, se les pide a dos de los más sanguinarios mercenarios de la época -ellos se hacían llamar "gángsters"-, Anwar Congo y Herman Koto, que participen en una película en la que recreen los ... [+]
<< 1 2 3 4 10 12 >>
Críticas 59
Críticas ordenadas por utilidad
2 de diciembre de 2013
21 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasados más de 50 años desde que Hanna Arendt descubriera durante el proceso de Eichmann (un funcionario oscuro y arribista ansioso de “ser alguien” antes que un criminal de la estirpe de Macbeth) el concepto de la “banalidad del mal”, ¿tiene sentido seguir insistiendo en ello?

Esta película retrata a unos personajes que viven orgullosamente al margen de la ley (conocidos como “free men” en su lengua: término con el que ya se designaba a los piratas indonesios en los tiempos de Joseph Conrad). Antes del golpe militar, se dedicaban a la reventa de entradas para el cine. Tras el golpe se atribuyeron el trabajo sucio de hacer desaparecer a los comunistas, en un sentido amplio; explican su recelo hacia los comunistas porque, durante el escaso tiempo en que estos tuvieron alguna influencia en el gobierno, disminuyeron las proyecciones de películas americanas, lo que supuso una reducción de sus ingresos.

Encantados por la idea de convertirse en estrellas de una película occidental presumen ante Joshua Oppenheimer de los crímenes que cometieron hace casi 50 años, y acceden a representarlos en una suerte de parodia “kitsch” de algunos géneros populares del cine americano: musical, terror, bélico...

En los documentales más importantes sobre el genocidio del pueblo judío (Shoah, Hotel Terminus) nos hemos acostumbrado a los directores-jueces que irrumpen en el documento para reprender amargamente a algunos de los testigos o actores secundarios del drama. Joshua Oppenheimer y los restantes autores de The act of killing van mucho más allá: su película no sólo pretende intervenir en la realidad agitando la conciencia de sus espectadores, sino también la del verdugo protagonista.

Para ello recurren al engaño: la película que vemos no tiene nada que ver con la que los “free men” imaginaban protagonizar. Se argumentará que esto es una minucia en comparación con la enormidad de sus crímenes... pero aún así genera una incomodidad que se superpone a la del contenido de lo narrado, en especial teniendo en cuenta el punto de vista de superioridad moral desde el que se nos presenta el documental.

Y en estos temas, el hueco que deja la moral en suspenso lo llena el morbo.
el pastor de la polvorosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de octubre de 2014
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si el objetivo que se perseguía con este documental era confundir a la audiencia creo que lo han logrado sobradamente. ¿Hasta qué punto funciona también como denuncia? Eso ya es más discutible.

Parte de una premisa francamente absurda: desde la impunidad total, unos matarifes indonesios pretenden recrear sus pasados crímenes durante la dictadura como si fuera teatro o cine, con una finalidad cuánto menos podríamos decir que equívoca, pues en verdad cuesta discernir si se están vanagloriando sin más, o si más bien se trata de un intento de autojustificación subconsciente con la excusa de una sociedad putrefacta que les premia por sus actos.

Sea como fuere, más allá de eso poco es lo que aporta la obra, pues no se describe el conflicto desde una óptica histórica o global. Son prácticamente dos horas (no quiero ni pensar en la versión extendida) de los vejetes torturadores haciendo el payaso y largando sin parar, simples paridas o grandes verdades de la vida, eso depende de quien lo mire.

Reconozco que me ha descolocado. Sí, se nos permite observar el gran circo donde todos estamos inmersos con gran crudeza, pero paradójicamente el efecto que produce es de irrealidad, como si lo que estuviéramos viendo careciese de sentido. Comprendo que se pueda calificar esto como genial, pero por algún motivo a mi las evoluciones de semejantes fantoches me han acabado por hartar un poco.
Coverdale
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de septiembre de 2013
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece mentira que las personas que han matado a tanta gente puedan escenificarlo como si no pasara nada. Para ellos el documental les sirve para rememorar sus hazañas sangrientas, en forma de sátira, una escenificación como si estuviéramos viendo una obra musical o una película de gangsters.
El principio de todo fue la llegada a Indonesia de Joshua Oppenheimer para rodar un documental de la naturaleza del país. Ante su sorpresa la gente le contaba lo acontecido 47 años atrás, con lo que el director de documentales se puso manos a la obra para hacer un documental que reflejara lo sucedido.
En este documental los protagonistas son los asesinos, por todos los lugares por donde van son agasajados con honores, les ríen sus gracias, sean niños o ancianos. Sólo hay un pequeño reducto de población que se atreve a abrir la boca, se ve reflejado también, pero siempre a la sombra de Anwar Congo y sus amigos los gangsters.
Van a escuelas, plazas públicas e incluso a los mismos lugares donde tuvieron lugar las matanzas contra los comunistas. No se averguenzan de lo que hicieron, todo lo contrario se ríen cada vez que escenifican con personas reales o maniquíes sus actuaciones.
El director danés sólo coloca la cámara y el único momento en donde conocemos su existencia es en el final, en donde Anwar le nombra cuando están viendo el resultado del documental en pleno proceso de montaje.
En todo momento tenemos claro donde nos encontramos, eso se ve facilitado por el excelente montaje y los carteles informativos donde conocemos quien es cada personaje y su cargo en 1965.
La fotografía está muy bien, vemos las zonas más pobres del país, pero también esos paisajes naturales con una gran cascada de fondo.
Otra vez Avalon se ha atrevido a distribuir un gran documental, es el tercero del año después de " Searching for sugar man " y " El impostor ". Este tipo de documentales son muy modernos, en un género que cada vez es de mayor calidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
WILLY74
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de noviembre de 2014
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
En realidad, tengo muy poco que rebatir a quienes consideran que esta pieza documental es una obra maestra. Supongo que como a ellos, a mí también se me han puesto los pelos como escarpias a lo largo de varios momentos ante lo que he visto y lo que he oído. Y ante lo que he intuido que casi es peor. Desde luego mucho más que lo que se cuenta horroriza cómo se cuenta, da auténticos escalofríos ver a ese matón septuagenario confesar a la cámara a cara descubierta los horrendos asesinatos que cometió en su juventud, y recrear con total normalidad los métodos que utilizaba en sus ejecuciones. Como si ya con el paso del tiempo hubiesen prescrito o tuviese que ser exculpado de ellos a causa de su avanzada edad. Pero hay crímenes que nunca deberían prescribir; la indecencia tampoco lo hace .Pobrecito mío, me acordé de la Tatcher suplicando clemencia por el anciano Pinochet cuando Garzón ordenó su encarcelamiento a finales de los noventa. Resulta verdaderamente obsceno observarle paseándose por el escenario de sus crímenes, bromear con quienes entonces eran sus superiores o manejaban la propaganda del régime que los sostenía y les obligaba a perpetrar las atrocidades que nos cuentan.

Hay también quienes tachan este film de inmoral. Y yo me pregunto ¿por qué? ¿dónde está esa presunta inmoralidad? Es francamente meritorio lo que han hecho estos dos señores Joshua Openheimer y Christine Cynn, marcharse a Indonesia, plantar allí su cámara y conseguir los testimonios de estas auténticas bestias pardas. Y mediante una macabra performance que mezcla realidad, ficción y pesadilla reflexionar sobre los orígenes del mismo mal. Alguien ha señalado con acierto los vínculos de la película con el monólogo final del coronel Kurtz/ Marlon Brando en el “Apocalipsis Now” de Coppola. Ya desde su propio título, el film plantea esa profunda reflexión de la que también será partícipe el espectador; su papel de voyeur simplifica y banaliza lo que supone en sí el acto de matar, lo sencillo que es quitar una vida, ya sea en el mundo real o en la ficción. La inmoralidad no está en la película, está en la propia naturaleza humana.

Mi baja valoración final de la obra no se debe pues a prejuicios de tipo moral ni nada por el estilo. Bien es cierto que vi la versión extensa de 159 minutos y se me hizo algo larga. La película contiene un mensaje lo suficientemente rotundo para que siga rondándote en la cabeza horas y hasta días después de haber salido de la proyección, independientemente de su metraje. La excesiva duración del film convierte en reiterativo ese mensaje y lo dispersa. Al menos en la versión que yo vi. Pero la película deja poso y da que pensar, de eso no hay duda.
Juan Solo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de octubre de 2013
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Documental estremecedor sobre la persecución y muerte de alrededor de un millón de indonesios, acusados de comunistas, a mediados de los 60 a manos de mercenarios afines al dictador Suharto.
Los verdugos reales de estos asesinatos, héroes anticomunistas para las autoridades del país, se ofrecen a rememorar y recrear escenas de esas ejecuciones con el cinismo y falta de pudor de los vencedores. Es pavorosa y escalofriante la insensibilidad de estos personajes, que muestran lo más abyecto y rastrero a lo que puede llegar el individuo cuando está sometido a la sinrazón de la barbarie fanática.
Abandonas la sala masacrado, conmocionado, tu salud te recomienda olvidarla pero no puedes...
De visión obligatoria para la prevención de integrismos salvapatrias y demás banalidades del mal.
floren
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 12 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow