Naturaleza muerta

"Naturaleza muerta" es otra muestra del cine asiático, historias sencillas, con una carga emocional extraña y de una belleza extrema. Jia Zhang ke dirige un film sobre el regreso a un pasado desafortunado, este pasado se ve representado por Fengjie, una aldea derruida y sumergida por la presa de las Tres Gargantas.

A este pasado desolador vuelve Han Sanming, un minero que vuelve al pueblo para buscar a su mujer, a la que no ha visto desde hace 16 años, con la intención de conocer a su hija. Al pueblo también vuelve Shen Hong, una enfermera que busca entre las ruinas de Fengjie a su marido, el cual se marchó hace dos años.

La historia del minero es el eje central del film. El director divide la película en cuatro segmentos: Cigarros, licores, té y tofu. El del té está dedicado a la enfermera Shen Hong, mientras que los otros tres son para el minero. La película de detiene en pequeños detalles y tiene pequeños detalles de realismo mágico. Algo de otro mundo. Hay que ver "Naturaleza muerta" para descubrir los pequeños secretos que esconde esta gran película.

Jia Zhang-ke, sólo quería transmitir (creo yo) el sórdido y lúgubre panorama que ha creado el ciclópeo proyecto de las Tres Gargantas. Una sensación sombría y triste se instala en el espectador creando una película siniestra. Sólo acompañamos a los personajes que poco o nada importan, como en la secuencia del minero con su mujer viendo al fondo la esquelética ciudad y la demolición de uno de sus edificios.

Jia Zhang-ke, misión cumplida, lo consiguió.

No hablaré de la pérdida cultural, ni de los desplazados, ni de la corrupción que empeora todavía más el impacto negativo de la presa.

A pesar de los datos del proyecto, la carga energética de las dos centrales hidroeléctricas a la llegada no va a representar una importante mejora por la acumulación de pérdidas en la línea (ninguna de las grandes presas que se han construido ha alcanzado los niveles de mejora económica o de producción eléctrica). Suponiendo que la producción energética pueda ser mantenida a pesar de la contaminación por cieno.

Con respecto al impacto ecológico no hablaré de las pérdidas inmediatas. En una región de grandes movimientos de tierra cuya vegetación se pierde (las fotografías por satélite muestran la gran pérdida en vegetación a la que se ha llegado durante la fase de contrucción), el aumento de sedimentos que van a ir a parar a la presa hacen que el cálculo estimado de 530 millones de toneladas anuales de sedimento se quede corto en un plazo muy breve de tiempo, habrá más cieno que agua. La energía hidroeléctrica son saltos de agua no de cieno.

Para lo único que podría servir de verdad la presa es para controlar las inundaciones y hay sequía.

Y después de ver la película, me disculpáis pero yo sólo tengo el cuerpo para hacer un haiku, un lamento por el Yangtsé:

Nadie ganará,
Una vez más el hombre,
al río mata.

Imaginen el lugar en que viven. Su casa, sus calles, su cafetería favorita o su cine preferido.
Imaginen que van a construir una gran presa bajo cuyas aguas se sumergiran todos esos preciados tesoros. Imaginen que se ven obligados a partir, a buscar un nuevo hogar. Imaginen que pese a ello la vida sigue. Inmutable. Con sus pequeñas miserias, sus pequeños dramas personales, sus momentos efímeros de alegría.
Imaginen que su ciudad o su pueblo han desaparecido bajo las aguas. Imaginen que siguen viviendo pese a todo, en otro lugar, con la esperanza puesta en el futuro.

Imaginen que alguien les observa mientras intentan comunicarse a través de filmaffinity. Imaginen. O si lo prefieren vean este interesante documento ambientado en la China actual.

El planeta es una desgracia porque el hombre lo habita. Si ya conocemos positivamente esta afirmación, no vamos a descubrir nada más novedoso en "Naturaleza muerta", nada que no sepamos ya y que no haga otra cosa que reafirmar la cuestión indigna de saber que la especie humana es un peligro ya no sólo para el planeta sino para el mismo hombre. Hay a quien le gusta el cine oriental por todo lo que tiene de novedoso y diferente, será una cuestión de formalismos, qué sé yo, pero en este caso Jia Zhang Ke no ofrece un contenido nuevo. Lo único diferente es la localización, una presa gigante en el YangTze, y que por lógica los actores son orientales, es decir, si la presa la hacemos en el Amazonas y los actores son los de renombre americano, puestos a escribir en esta dirección, ciertamente a nadie sorprendería que se pudiera afirmar que el contenido de la película es desesperanzador y que no aporta nada.

No, no le compro la moto al director chino porque no me vende nada nuevo, porque no me gusta la tristeza tan mecanizada, girando a la derecha tristeza, derribando edificios tristezas, buscando a la hija tristeza, tristeza porque perdí un brazo, porque me quiero divorciar de mi marido que hace dos años que no veo, tristeza porque sí, bajo el agua, en cada orilla, tristeza en los barcos y cabalgando a lomos de la contaminación, tristeza porque la naturaleza está muerta y se la ha cargado el hombre... Pues yo no lo aplaudo, no, ni loco, yo aplaudo al que me hace reír o llorar, pero al pesado que sólo enseña en cada minuto más de lo mismo no.

Y por cierto, las dos historias no tienen nada de particular, son tristes sin más.

Que también se van al cielo todos los chinitos buenos

La costrucción de la obra de ingeniería hidráulica más grande del mundo LA PRESA DE LAS TRES GARGANTAS se ha tragado centenares de pueblos y ciudades, algunas milenarias, se ha movilizado a millones de personas, todo esto justo al lado de unos de los paisajes más magnificos de China, declarados por la UNESCO "patrimonio de la humanidad".

El protagonista es un minero, un hombrecillo casi sin rostro, ya que apenas lo muestra, busca a su familia después de años de ausencia, la última dirección que tiene está bajo las aguas.

Se puede sentir la humedad y el sofocante calor, por todos lados demolición, polvo y ruido, los cuerpos de los obreros son de color broce oscuro, fisicamente machacados por el duro trabajo.

Hay un paréntesis en el que una mujer, tras dos años sin noticias, busca a su marido que no quiere ser encontrado.

Esta película es especial, diferente, el director es también pintor, tiene una colección de cuadros sobre la película, retratos de estos hombres de mirada perdida.
Los actores no son profesionales, son obreros de verdad, el protagonista es minero también en la vida real.

En ningún momento se busca hacer una pelicula comercial, y aunque a mi me gutó, entiendo perfectamente que no le guste a otros.