Los mercenarios

Normalmente ninguno de nosotros suele ir por ahí soltando mantecaos a diestro y siniestro o lanzando cuchillos a la yugular de todo aquel que se interponga en nuestro camino. Entre otras cosas porque la ética, el sentido común -o la falta de huevos, por qué no- suelen ser factores clave a la hora de castrar o reprimir tan salvajes y primitivos instintos. Quizás por ello, precisamente, películas tan toscas y rudimentarias como “The Expendables” son del todo necesarias. Y lo son porque no todo el mundo es capaz de relajarse o dominar su mala leche a base de puzzles, yoga o música chill-out. Los hay que, como un servidor, necesitan -de vez en cuando- ver alguna fantasmada como ésta para apaciguar esa bestia que, indefectiblemente, todos llevamos dentro.

Poco importa, por lo tanto, que la peli de Stallone evidencie manifiestos síntomas de necedad, estridencia y desatino. Fundamentalmente porque son esas dosis de vaciladas, esteroides y ostias como panes las que nos permiten aplacar el rugido de la bestia. No estoy para nada de acuerdo, pues, con los que definen “The Expendables” como una ‘peli-Viagra’. Y no lo estoy porque -como espero haber dejado claro anteriormente- esta clase de pelis ni me excitan ni me incitan. Todo lo contrario. Me relajan. Me distraen. Me divierten. Básicamente porque me resulta del todo imposible tomarme en serio, ni por lo más remoto, lo que me cuentan. O, mejor dicho, lo que me muestran.

Seis merecidísimas estrellitas, pues, para un producto confeccionado por y para el proletariado cinéfilo cuyo primordial objetivo es dispensar el suficiente exceso, artificio y chulería para que nadie, absolutamente nadie, pueda poner jamás en duda jamás su necesaria y terapéutica razón de ser.

Hacía mucho tiempo que una película no me ofrecía 100% lo que yo esperaba de ella. Esta lo ha hecho, y lo ha hecho de una forma magistral, sin querer aparentar más de lo que quiere dar. Tiros, explosiones, puñetazos, patadas, persecuciones. Hasta los devotos de la acción terminamos empachados, mucho más que satisfechos e incluso, yo terminé con ganas de decirle a Stallone, a Statham y cía que descansaran un rato. Cada vez me gusta más Stallone. Pues bien, hagamos un esquema de esta maravilla tan maravillosa que acabo de ver hace un rato:

ARGUMENTO: Una simple escusa para mostrar durante una hora y media largas las geniales escenas de acción con todos sus ingredientes (peleas cuerpo a cuerpo, tiros, explosiones, persecuciones, etc.)

ACCIÓN: Pues lo dicho, una genialidad. Como las de los 80 y 90, pero con efectos más avanzados, lo que la hace más disfrutable.

INTERPRETACIONES: ¿Interpretaciones? ¡Pues coño! La típica de Stallone, Statham y Li.

CAMEOS: Pues un detalle de Stallone, para no decir que no han salido Schwarzenegger y Willis.

Y bien, si Stallone ha querido rememorar las pelis de acción de las anteriores décadas, yo haré lo mismo con un texto que me invente a continuación, en el que rescataré mis títulos favoritos de acción:

"Estuve en ALERTA MÁXIMA para no acabar sumergido en una JUNGLA DE CRISTAL y sufrir una MUERTE SÚBITA. Cogí un autobús en el que yo era el PASAJERO 57, y cuando bajé, bailé un TANGO con CASH.
Llamé con mi CELLULAR a TERMINATOR para ir a sky-net por una RUTA SUICIDA, y allí encontramos una COBRA a la que llamamos DEMOLITION MAN. Todo esto es verdad, pues no quisiera contar unas MENTIRAS ARRIESGADAS. Luego nos juntamos con unos HALCONES DE LA NOCHE, y allí, junto con un COMMANDO, nos reunimos con LOS MERCENARIOS para acabar con los malos. ¡Los malos! ¡Los grandes del cine de acción!"

¡Vivan estas películas! ¡Que vivan por siempre estos inmortales actores que tantas películas disfrutables nos han dado y nos siguen dando!

Firmado: Aluminio92- Un usuario que sale dando botes de ver "Los Mercenarios".

LOS MERCENARIOS; OBLIGATORIO VERLA EN CINE.

Si hace diez años te contaran que los grandes héroes del cine de acción estarian juntos en una sola película, lo verias como una utopía cinematográfica sin igual. Y Stallone tuvo la gran idea.
Y la ha llevado bien, muy bien, a cabo.

La película no tiene un argumento elaborado, simplemente es un buenos contra malos, con el aditivo de que une a la flor y nata del cine de acción de ayer y hoy. Muchos tiros, explosiones, toques de humor "garrulo", persecuciones y peleas brutasles, dan cuerpo a una película de acción de las de antes, donde el músculo gana al cerebro.

Vemos a algunos del elenco tocando palos inusuales en su curriculum, como Jet Li o Mickey Rourke, dando pequeñas sorpresas.

Stallone ha dado en el clavo y ha ofrecido lo que prometió. Una gran película.

Sin duda, la película que los fans de las películas de los 80 y 90 habíamos esperado en mucho tiempo, no solo por los famosos cameos que salen en la tele cada dos por tres (ojo a la amenaza de willis a Stallone, digna de Mcclane) sino por las ESPECTACULARES escenas de acción, sin apenas uso del ordenador (salvo al final) Tíos duros y súper carismáticos (como tiene que ser) violenta de cojones (casi a la altura de John Rambo, por no decir que la supera) y un Stallone tan en forma con 64 años que tiene este bastardo que te dan ganas de coger una metralleta y unirte a estos mercenarios tan cojonudos, tan simpáticos que te hacen añorar los viejos tiempos que fueron estupendos y que gracias a tipos como Stallone, nunca morirán.


Lo mejor: Entretenidísima, que la tachen de predecible y simple por ser una de acción al uso. Todas las escenas de acción y como no, el puto amo de la cinta, Stallone

Lo peor: Absolutamente nada

La línea temática de Stallone a la hora de hacer películas está ligada al género bélico, creo que entre otras cosas, porque para el argumento no se exige nada más que un motivo… Un motivo para entrar en guerra. Sencillito, no hay que complicarse.
Además, no se necesitan grandes guiones … De hecho los hace hasta el mismo Stallone.
Entre los escasos minutos de paréntesis en la acción, introduce diálogos de su cosecha que son un primor.
(Ir a la salita a leerlos; no descubren nada de la película, entre otras cosas porque es imposible, algunas “conversaciones” no tienen ni un sentido lógico de continuidad entre lo que dice uno y el otro.)

Ahora bien, este género no es el bélico, exactamente; no es el de mercenarios a lo Rod Taylor en Katanga o el de los Patos Salvajes. Son mercenarios a lo Rambo. Acción por acción.
Stallone ha compuesto un repertorio de acción tipo bélica en un pequeño escenario con la seguridad de que unos buenos efectos especiales lo arreglan todo. Aquí, cada uno dirá.
A Rambo le ha gustado más siempre ir por libre sólo que en estos tiempos parece que necesita compañía y ha sabido fichar muy acertadamente a un hombre que enlaza y da algo de coherencia a un torbellino de disparos y explosiones: Statham.
Importante también el trabajo de la muchacha para el trasfondo civil que requiere toda actuación de unos buenos mercenarios.

Como experto en esto del cine, Stallone introduce también viejas glorias a modo de cuñas para aumentar el espectáculo. Con Rourke y el rock uno se imagina ya que a continuación van a entrar los ZZ Top, y, la verdad, no hubieran desentonado nada. Y hubiera estado muy bien.

Los mercenarios, un equipo de centenarios ofreciendo un tipo de acción sin límites, ya consabida, en un escenario diferente y una serie de tipos gigantescos hechos de encargo.