Los lunes al sol

Después de leer las críticas de otros usuarios sobre esta película poco tengo que añadir yo que no se haya dicho ya. Para mí, magistral.

Sólo destacar dos cosas: Bardem, impreisonante, en su mejor papel, creíble al máximo. Los demás también están genial pero Bardem lo borda, casi los eclipsa.

Otra cosa, como curiosidad, el tráiler en inglés para el público americano. Es radicalmente distinto al tráiler español. Parece que vas a ver dos películas distintas. En el español se pueden ver escenas de la película expuestas tal y como las vas a encontrar después, con una banda sonora como la de la película. En el americano todo es acción. Empezando por la música de fondo, trepidante, con tono mejicano (claro, no somos españoles, somos hispanos), siguiendo por las escenas que se ven: las barricadas quemándose, la policía cargando contra los obreros del metal, vamos que parece que va a aparecer de un momento a otro Sylvester Stallone colgando de un helicóptero para repartir leña a todos.

Bueno, lo dicho, genial.

—¿Has visto? Todo lo que nos contaban de comunismo era mentira.
—No es peor cosa. Peor cosa es que todo lo que contaban de capitalismo era verdad.

Esta gracieta, pese a su estudiada equidistancia, actúa como declaración de intenciones de Aranoa.

Los aromas neorrealistas de su más ingenua 'Barrio' (1998) se diluyen. Aranoa entra sin paliativos en el Cine político y social: suelta la mano de De Sica y se aferra a la de Ken Loach o Costa Gavras.

...

La película está interpretada a niveles notables. Es rica en incidentes y resulta sencillo empatizar con sus reconocibles dramas. La inseguridad ante una entrevista de trabajo... La agonía que precede a la llamada que nos confirme que hemos sido valorados, y su reverso: la languidez ante la espera que parece decirnos que no somos de utilidad... El delicado equilibrio entre el esfuerzo denodado por prosperar y la desidia ante la imposibilidad de conseguirlo... Los problemas de autoestima y abulia que el desempleo pueden acarrear... Son transitados caminos, y el "ponme otra", lema inquebrantable.

En líneas generales, la película es intachable en cuanto a lo que una película socio-política puede aspirar. Los matices merecen análisis aparte.

...

Aranoa parte de la premisa de que toda empresa es malvada, que el capitalismo es feroz y "no hace amigos" y que el obrero ha de apelar a su inveterada condición de Lazarillo: ha de romper la farola, pagarla y volverla a romper. La violencia como partera de la historia y de los órdenes sociales.

Santa, carismático y magnético personaje, orgulloso y terco, irónicamente interpretado por el multimillonario Javier Bardem, acepta una suerte de subcontrata: hace de niñera en lugar de la hija de su amigo, a cambio de una parte del sueldo de canguro. Entendemos que se rebaja a un trabajo propio de una adolescente porque está azuzado por la necesidad. La parte interesante no viene cuando, leyendo el cuento de la cigarra y la hormiga al niño, rebate de manera disparatada la obvia moraleja de la fábula y tilda a la hormiga de especuladora y de poco solidaria ante la indolente cigarra, sino cuando vemos que Santa invita a sus amigos a la casa de los padres del crío. La casa denota un elevado poder adquisitivo: amplios ventanales, jardín frondoso, garaje... el dueño tiene "buen gusto" y, además, pasta para mostrarlo. En resumen: pasan la noche en casa ajena y trasiegan un whisky que hallan en la casa y que, al parecer, está bastante bueno. Es una escena que podría pasar como un chascarrillo sin más, acerca de la castiza pillería española. Sin embargo, Aranoa lo deja bien claro: su héroe, Santa, se mete en casa ajena, toma y comparte lo de otro, simplemente porque tiene más que él.

Más tarde vemos que Santa recrimina a sus compañeros haber firmado un convenio en los astilleros, que terminó con todos despedidos bajo una cuantiosa, pero finita, como finito es todo dinero, indemnización. Entendemos que Santa considera que la vida, la sociedad, el Estado, el capitalismo, los esquiroles de sus compas, los políticos, los empresarios, las naciones... le deben algo. Algo más que el derecho a romper una farola ante la desesperación. No es difícil empatizar con esto ya que, creo, no conozco a nadie que no considere que la vida le ha tratado con injusticia en algunas ocasiones y merece más de lo que tiene. Incluso los que tenemos lo que nos merecemos.

Quizás peco de irme por las ramas, pero Aranoa, creo, habla por boca de Santa, personaje al que reserva un lugar central y exculpatorio. Su parado de larga duración es infantil y rocambolesco, divertido y ameno, pero poco profundo y algo ponzoñoso.

La iniquidad nos puede alcanzar a todos y tanto podemos recibir indecible injusticia como administrarla. Es humano pensar que la vida nos debe algo, pero veo poco conveniente normalizar la idea de que uno puede cobrárselo a cualquiera.

Gracias.

Aun debe escocer en la academia española de cine la mayor cagada de su historia que fue mandar esta peliculita a los Oscar ninguneando por enésima vez a Almodóvar. Resultado, Hable con ella fue un éxito mundial apoteósico y gano el Oscar al mejor guión, habría ganado también a la mejor película extranjera casi con toda seguridad. Los lunes al sol lógicamente no fue ni nominada.

En una película en la que NUNCA PASA NADA (si este tío es el Ken Loach español, Uwe Boll es el nuevo Kubrick) y que carece del mas mínimo sentido del ritmo, los personajes, planos, predecibles y demagógicos a mas no poder (Ridículas las escenitas de Luis Tosar liándola en el banco y en el trabajo de su mujer, ¿estar parado te convierte en maleducado, idiota y antisocial o algo así?) van pasando por la cinta mientras asistimos a sus descojonantes conversaciones y frases prefabricadas.

Tópico 1: Empresarios maaaaalos, trabajadores buuuuenos. (Por supuesto nunca se dan los dos puntos de vista, solo desde la óptica de los curritos)
Tópico 2: Filmar la ciudad de manera tan deprimente y con una fotografía tan mala y fuera de lugar que en vez de Vigo parezca el polígono industrial mas decadente de Glasgow. El nivel visual de la cinta es de documental televisivo. Ni un solo plano destacable o sorprendente en toda la peli.
Tópico 3: Todos los personajes serán feos, gordos, calvos, bizcos, e incluso como no, el personaje del retrasado mental también anda por ahí. Aun así es curioso y ridículo el éxito del personaje de Bardem entre las chicas, la niña y la del supermercado, cuyas subtramas por cierto no llevan absolutamente a nada.
Tópico 4: A Bardem, en un asombroso ejercicio de caracterización, le ponemos barba y alopecia, y así por lo menos nos aseguramos el Goya al mejor actor. Curioso lo de este hombre, ya puede ser mas inexpresivo que Keanu Reeves con parálisis fácil que cualquier personaje que haga le llueven los premios.

Que cojones, ¿Por que no puedo contar lo mismo e igual de mal una y otra vez (solo cambiando los personajes) si cada vez que lo hago me dan un Goya? Di que si Fernando.

Estoy de acuerdo con la mayoría de críticas que he leído a cerca de esta película, las de las personas que la valoran favorablemente, y no quiero repertirme destacando las grandes actuaciones de Bardem y Tosar, la sencillez con que está rodada, sus diálogos, su minimalismo,... etc. Solamente me gustaría "criticar" algunas críticas que he leído de esta peli.

A los que opinan que es demagógica simplemente les diría que depende del punto de vista desde el que se miren las cosas, meternos en política es complicado porque ahí cada uno tiene una ideología distinta pero todas han de ser respetadas, según cual sea nuestra posición social nos puede parecer un argumento totalmente manipulado y exagerado... o la vida misma. Vamos, que entiendo que esto lo vea un empresario y le den ganas de ponerle una denuncia a Aranoa, y posiblemente en parte tenga razón, pero todo es extremadamente subjetivo.

Sin embargo con los que sí que no estoy de acuerdo para nada es con los que hablan de eso de "poner la cámara en la barra del bar". A este tipo de gente habría que recordarles que el cine también es un arte, y en el arte salirse de las normas no es malo, innovar, desmarcarse, es siempre positivo, luego te puede gustar más o menos el resultado, pero no creo que León de Aronoa haya hecho un montaje aparentemente "malo" por dejadez o porque no sepa hacer las cosas bien, es un estilo que le pega a una peli de caracter realista y social, así de sencillo. Si eres de los piensas que Miró o Picasso hacían garabatos y no sabían pintar en cine no pasarás nunca de Indiana Jones y de Titanic.

Conmovedora, real y dura como la jodida vida misma, pero al mismo tiempo con un humor y un toque de esperanza que nos dicen que no todo está vendido. "Los lunes al sol" sorprendió en su día a casi todos, a los que creían (creíamos) que iba a ser otra de tantas películas españolas sosas y grises, a los que ya conocían a Fernando León después de "Familia" y "Barrio", y en general, a todo el mundo. No parecía que una película sobre el día a día y las desventuras de un grupo de parados de un ciudad gallega o asturiana (está rodada en Vigo, pero se inspira en sucesos reales acaecidos en Gijón) pudiera dar demasiado juego. Pero es que Fernando León, como ya demostró en sus anteriores películas, insufla a todos sus personajes una inspiración distinta a lo habitual. Puede que estén en el paro o que sean un grupo de chavales que viven en un barrio obrero de la periferia, pero siempre contarán con el humor, la imaginación y la perseverancia en sus modos de ver la vida. Con una mezcla de humor negro, cinismo e integridad, que son, básicamente, las características de Santa (Javier Bardem), piedra angular y nexo de unión para todos sus compañeros, este grupo de amigos, a los que pronto adoptamos como nuestros, suponen todo un catálogo de situaciones humanas, desde el matrimonio en el cual es ella la que trabaja (Luis Tosar y Nieve de Medina), pasando por el que no se rinde, y sigue yendo a mil entrevistas, a pesar de su edad (José Ángel Egido), por el que sí ha conseguido trabajo y eso provoca fricciones con los demás (Enrique Villén), o el que ha perdido toda esperanza y se refugia en la bebida (Celso Bugallo). La película no comienza planteándonos un problema, y acaba mostrándonos la situación, sino que es más bien un fresco, un día a día, en el que asistimos a las conversaciones, ilusiones, frustraciones, miedos y risas de este grupo de amigos, cada cual con su propia situación, pero que todos ponen en común en su propio refugio (el bar, propiedad de otro del grupo, Joaquín Climent). Los diálogos, certeros, humanos, y hasta cómicos, no aburren en ningún momento, sino que hace que te impliques y que sigas las luchas diarias de estos amigos, como si estuvieras a su lado. Al final, cada uno resolverá los pequeños problemas que tiene, pero seguirán buscando trabajo, y pasando los lunes al sol. Película humana, película sólida y tierna, veraz y emotiva... capitaneada por unas interpretaciones absolutamente magistrales, desde un Bardem inmenso, pasando por Tosar, Egido, Nieve de Medina, Bugallo, etc. La música suave y tranquila de Lucio Godoy termina por enmarcar esta pequeña obra de arte, que nos demuestra que sí, que como diría Santa, a veces también se hace un cine distinto en este país, en las antípodas de lo de siempre.