Hatfields & McCoys (Miniserie de TV)

Podríamos calificar a Hatfields and McCoys como un gran western con una increíble ambientación de la época acompañada de una banda sonora que ayuda mucho. La localización y los paisajes son perfectos para el desarrollo de estos hechos reales. Personajes con mucha profundidad y bien interpretados, pero sobre todo Kevin Costner hace un papel digno de reconocimiento desde mi punto de vista.
Quizás capítulos un poco largos pudiendo acortar algunas escenas, pero no deja de sorprenderte y engancharte a la miniserie.
Si te gusta el western, no te la pierdas.

Si todavía algún aficionado a las series televisivas (aunque sea en canales de pago) no ha visto este hito de la televisión por cable, no solo en su canal original, con más de 13 millones de audiencia por capitulo y con cinco Emmys en el 2012, aún puede disfrutar de ella por la red. Siempre y cuando le guste el western y la historia. Porque H&M es desgraciadamente historia real, encargada para un canal de historia y respeta con rigor los hechos objetivos que ocurrieron entre estas dos familias a finales del XIX en los limites fronterizos del rió Tug Fok en los Apalaches entre los estados de Kentucky y Virginia Occidental, aunque la serie este rodada en Transilvania, en los Montes Cárpatos en Rumanía.
Se vuelven a reencontrar en ella después de 17 años de desencuentro tras "Waterworld" (1995) los dos Kevin, Reynolds y Costner. Ambos con menos humos que antaño tras el desastre de la megaproducción y con mucho mayor éxito en esta miniserie en la que Reynolds dirige y Costner actúa y produce. Su desencuentro profesional no ha durado ni ha sido tan cruento como la historia de estos dos patriarcas de origenes ingleses e irlandeses que lucharon en su juventud en la confederación y cuyas desavenencias personales e intereses arrastraron a sus familias a un caos de odio, venganza y sangre que duró 28 años y cuya reconciliación formal se produjo en nuestros días.
Con grandes proles 12 (Hatfield) y 16 (McCoy) hijos respectivamente los últimos salieron peor parados con ocho fallecidos y la "locura" de la esposa de McCoy.
La serie consigue la atmósfera de la época lejos del estereotipo de los hillbillys montañeses, con una cuidada producción y un reparto coral impecable en sus roles. Reynolds impone un buen ritmo en las casi cinco horas y sabe equilibrar la acción de los hechos con la ficción de las complejidades psicológicas de los personajes.
Al igual que el nombre de las familia se constituyó como un modelo de referencia al hablar de odio entre familias y tuvo una gran influencia en la cultura popular con todo tipo de versiones de cine, televisión, animación...,etc, así la serie debería ser también un modelo a seguir de buen hacer en estas décadas doradas de la televisión que estamos viviendo.

Los primeros minutos no me llamaron mucho la atención, pensaba que estaba entre otro intento fallido de "western" televisivos pero con mejor dirección artística y fotográfica así como con buenos actores. Pero en lugar de dejarla e irme a la cama (ya estaba siendo tarde) le di una oportunidad porque el tema era uno que me interesaba: la familia como institución legal informal, paralela a la del Derecho Legal-Racional. O al menos así lo interpreto.

Y la verdad es que no me arrepiento.

Cierto es que a priori es todo muy genérico y convencional (pero no malo). La fotografía es naturalista, la dirección y el montaje es estándar, académica, lo hemos visto miles de veces; y la música es monótona y no siempre bien implementada. Hasta ahí todo normal, lo hemos visto ya, ¿tiene esta obra algo de diferente? Tiene sus cosas, no presentan una identidad única y un cambio radical, pero hacen que destaque sobre otras creaciones del mismo palo. Para empezar tienen una ambientación muy bien cuidada: el húmedo entorno forestal, la suciedad, armas de época, algo de costumbrismo y unos personajes que están bien integrados en su mundo y que, en el caso de los principales, son bastante diferenciados entre sí (pese a que con tanto pariente terminas echo un lío). Pero si algo me ha conquistado es como tratan la muerte y el conflicto: ninguna es épica ni excesivamente dramática, ocurren y se sienten asquerosas como de haber jugado sucio o no estar uno en sus cabales. Además, los personajes que supuestamente se tienen que mostrar más duros, los patriarcas, dan muestras de su pesar, tristeza y desgana, además de impotencia alguna vez, aunque intenten ocultarlo porque deben dar imagen de una autoridad inquebrantable porque la venganza de sangre, el ojo por ojo y diente por diente, conlleva mucho sufrimiento pero por honor (en la propia lógica de este fenómeno) hay que llevarla hasta el final.

En este aspecto entra el tema de la legalidad y la legitimidad, porque aunque empiece como un asesinato menor pronto se convierte por los lazos familiares en una especie de guerra tribal en la que debe haber frenos. Por eso en cierto momento uno de los clanes recurre a la legalidad jurídica, estatal, en lugar del "derecho salvaje". Este giro le dará a uno de los dos grupos la legitimidad que necesita para quedar como los "buenos" y terminar triunfando.

Pero eso sí, que la historia te reconozca como el lado bueno (el menos malo al menos) y como vencedor no hará que todo lo que se perdió por el camino se recupere.

Acabo de ver el último capitulo de esta mini-serie dividida en 3 capitulos en el canal Discovery Max y mi impresión final ha sido muy buena. La disputa entre las dos familias las llevará practicamente a un resultado encarnizado y cruento. Así es la realidad que vivieron estas familias y sus miembros. Te da que pensar lo tan duro que sería vivir en esa época donde matar es algo que roza la normalidad y tan fácil como apretar el gatillo de un arma de fuego.

La ambientación de la serie es bastante creible. Los personajes, sobre todo los patriarcas de las familias, hacen unos papeles geniales.
William McCoy interpretado por Bill Paxton (, el patriarca de los McCoy, nació en Irlanda alrededor de 1750; William Anderson «Devil Anse». Notable su papel y un final....(no quiero hacer spoiler ;)
Hatfield interpretado por Kevin Costner hace un papel excelente. Magnifica interpretación.

En resumen. Si te gusta el viejo oeste y verlo desde otro punto de vista aconsejo esta serie.

Sin duda los Hatfields y los McCoys podrían ser los Izquierdo y los Cabanillas made in USA. Cierto es que el género "Western" aporta algo más de interés visual al tema, pero la esencia de las riñas familiares es común en todas partes. Tres capítulos llenos de intensidad, con un muy correcto Kevin Costner, que hacen de esta serie una buena elección para un fin de semana con gripe. Amantes del Western, olvídense del abrigo un par de días a ver si tienen suerte.