Las niñas bien
989
7 de noviembre de 2019
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La realizadora mexicana Alejandra Márquez Abella adapta para el cine la novela homónima de Guadalupe Loaeza escrita en 1987. En ella, describe la vida de un grupo de mujeres de la alta sociedad mexicana y cómo fueron sintiendo la crisis económica que golpeó duramente a México en 1982.
Mediante el personaje de Sofía, férreamente interpretado por Ilse Salas, desfilan ante el espectador ese grupo de mujeres (y de los hombres que las sustentan) que viven por y para demostrar su posición social. Márquez sabe plasmar con sutileza los comedidos engranajes de la superficial pero dura obligación a la que se autosometen las protagonistas en su día a día, entre los partidos de tenis, las sesiones estéticas y las fiestas nocturnas. Contemplando a Sofía, el espectador se sorprende al darse cuenta de que la de Las niñas bien es una vida que no se disfruta, ya que se obligan a sí mismas a vigilarse al milímetro para no ceder en nada a la vulgaridad o a la pérdida de poder.
Siendo una realidad habitual, hay muy poco de humano en esa situación y el film consigue transmitir tristeza y desazón ante esa existencia económicamente envidiable, aunque humanamente desalentadora.
El problema, y es una pena ante el estupendo trabajo fílmico de Alejandra Márquez, es que es una historia demasiado vista, con la que es difícil que el público conecte, por la época, por la problemática y, mucho menos, por la empatía con los personajes, de los que solo se salva, un poco, el de Ana Paula.
www.contraste.info
Mediante el personaje de Sofía, férreamente interpretado por Ilse Salas, desfilan ante el espectador ese grupo de mujeres (y de los hombres que las sustentan) que viven por y para demostrar su posición social. Márquez sabe plasmar con sutileza los comedidos engranajes de la superficial pero dura obligación a la que se autosometen las protagonistas en su día a día, entre los partidos de tenis, las sesiones estéticas y las fiestas nocturnas. Contemplando a Sofía, el espectador se sorprende al darse cuenta de que la de Las niñas bien es una vida que no se disfruta, ya que se obligan a sí mismas a vigilarse al milímetro para no ceder en nada a la vulgaridad o a la pérdida de poder.
Siendo una realidad habitual, hay muy poco de humano en esa situación y el film consigue transmitir tristeza y desazón ante esa existencia económicamente envidiable, aunque humanamente desalentadora.
El problema, y es una pena ante el estupendo trabajo fílmico de Alejandra Márquez, es que es una historia demasiado vista, con la que es difícil que el público conecte, por la época, por la problemática y, mucho menos, por la empatía con los personajes, de los que solo se salva, un poco, el de Ana Paula.
www.contraste.info
1 de julio de 2019
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aburridisimo y pueril tostón que trata de esbozar la vida fastuosa de una familia de bien súper-ricos, excéntrica, relacionadas con otras por igual cargadas de alto ego, a la vez que contarnos su declive hacia la ruina. Y digo que trata de explicar, porque se queda en un vago amago, sin saber si la caída libre se debe a la crisis generalizada del país mexicano de los años 80, o a la poca capacidad para los negocios del patriarca de la casa (del que tampoco sabemos, o por lo menos yo no me enteré, a que actividad mercantil exactamente se dedicaban sus empresas), o bien que se deba por caer en las fauces de indistintas adicciones viciosas, o todo a la vez en un combinado Bloody Mary.
La película se mueve por el campo de la primera persona, desde el prisma femenino de la protagonista, y aunque parece prometer con actores aún sin brillar, pasables, se estropea no tan solo por el argumento pobre en recursos, e ilusorio, sino ayudado por los efectos visuales, y el chasquido de audio con algunos momentos de banda sonora particularmente molestos.
En suma, el film se hace pretencioso, y acaba por igual de manera brusca sin saber qué ocurre con la familia si continúa degradándose y estancarse en la clase media, o bajar aún más hacia el infierno de la indigencia.
La película se mueve por el campo de la primera persona, desde el prisma femenino de la protagonista, y aunque parece prometer con actores aún sin brillar, pasables, se estropea no tan solo por el argumento pobre en recursos, e ilusorio, sino ayudado por los efectos visuales, y el chasquido de audio con algunos momentos de banda sonora particularmente molestos.
En suma, el film se hace pretencioso, y acaba por igual de manera brusca sin saber qué ocurre con la familia si continúa degradándose y estancarse en la clase media, o bajar aún más hacia el infierno de la indigencia.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here