Regreso al infierno

Yo creo que hay un grupo de productores y directores que son unos aprovechados. Las buenas historias y los guiones escasean, y buscan cualquier disculpa para rentabilizar su dinero y su nombre. Y las guerras son un filón. Yo no voy a opinar aquí si estoy o no a favor de las guerras, y si ésta de Irak es justa o no. Lo que si es cierto es que en el mundo del cine empiezan por norma a ocurrir una serie de hechos que siguen siempre el mismo orden: tras un conflicto como éste, lo primero es esperar un poco a que la cosa se enfríe, y luego inmediatamente, los primeros films que siempre tratan de lo mismo, de la vuelta a casa. Pasó con la 2ª Guerra Mundial, luego con la de Vietnam y ahora con esta de Irak. Pero lo peor es que todas siguen un mismo guión: la horrible vuelta a casa y la imposible adaptación. Y no cuentan ninguna historia, se limitan a flashes o tomas de esa difícil adaptación. Y siempre ocurre con soldados que lo pasan mal, pero nunca con otros que no tienen esos problemas, que seguro que los hay, que para esos son soldados, y así al menos veríamos el contraste. Pero no, y vuelvo a lo que digo al principio: esta gente del mundo del cine son unos aprovechados, porque cuentan lo que la gente quiere que cuenten, y lo que en ese momento es políticamente correcto. Y a mi eso no me convence, y no disfruto viendo siempre lo mismo, porque no entiendo así el cine, no lo entiendo como un instrumento al servicio de...
Por lo demás, este film en concreto no aporta absolutamente nada nuevo ni especial, y se salva porque los actores están muy correctos, y hay algunas escenas muy bien logradas. Es cierto que el director no se ha limitado a pasar el tiempo y cobrar el cheque, y ha intentado hacer algo artesano, pero repito, donde no hay historia, sino ideas...

Por más y mejor entrenamiento que reciban los soldados, las consecuencias físicas y emocionales por los conflictos bélicos perduraran por toda la vida en la mente y corazón de tan penosos seres humanos que sufren la experiencia de la muerte y el dolor de casi perder su vida. Además, como se planteo en “First Blood” (1982), esta es una sociedad que abandona a sus hijos a su suerte, a sus veteranos y héroes para luego hablarles de moralidad.

El film es la historia de cuatro soldados estadounidenses en el invadido país de Irak, que luego de estar un tiempo asignado a tan peligrosa región sufrirán las envestidas del odio de un pueblo dividido por la guerra. Cuando finalmente regresan a sus casas y a la vida civil tendrán que lidiar con sus traumas que parecen irreversibles con mucho coraje y determinación al igual que sus familiares.

Este film, contrario a “The Hurt Locker’ (2008) que glorifica la guerra, es una mirada a una dura realidad que se pretende esconder del resto de la sociedad, que el hombre no está diseñado para la guerra y luego pretender pasar por la sociedad nuevamente como si no hubiera pasado absolutamente nada. La película tuvo un presupuesto de $12 millones y generó por la venta de taquillas la cantidad de $43,753 en EEUU solamente, más $5 millones por la venta del DVD, además recibió cuatro nominaciones a diferentes premios en festivales de cine.

Irwin Winkler, ejemplo de director correcto aunque discreto en películas más bien discretas, añade otra más a su colección.
Regreso al infierno es un anodino telefilme de sobremesa en forma de película y con unos cuantos actores conocidos al frente que sin embargo no logra resultar emotiva. Habla del stress post-traumático en soldados y del a incapacidad de los militares de volver a la normalidad después de la guerra y cómo eso afecta a sus relaciones y su salud, pero en ningún momento da la sensación de que se nos esté contando algo importante. Quizás es porque películas como En tierra hostil, Stop-Loss o En el valle de Elah nos contaron ya lo mismo y mucho mejor, o será porque los diálogos son penosos y los personajes una colección de los más rancios clichés de los marines americanos en el cine, a saber: oficial duro pero de buen corazón (negro, por supuesto), oficial mujer dura como el hierro y con dificultades en sus relaciones, oficiales jóvenes obsesionados con el fútbol, el sexo y las palabrotas, etc.
Nada nuevo bajo el sol, poca pericia narrativa y unos actores que no aportan demasiada verdad a los personajes. Para olvidar.

Lo mejor: 50 Cent. Quién lo iba a decir teniendo en cuenta que normalmente se dedica a otra cosa, pero es el único que pone algo de alma y sentimiento a su interpretación (ver cuando estalla estando en terapia)
Lo peor: Lo anodina y poco interesante que resulta

Buena película, mejor de lo que parece. Director sólido, comprometido, fiable. Con dos películas muy buenas visionadas: "La noche y la ciudad", y, sobre todo, "Caza de brujas", probablemente una de las mejores narraciones de la época dura de la delación en la industria del cine. Ahh cómo me acuerdo siempre de Elia Kazán, y de una de las mejores obras de arte del cine "La Ley del silencio", una de mis películas favoritas.
Buena interpretación de Samuel L. Jackson. Hay algo en las películas de guerra, de este tipo de guerra que mantiene en el espectador una doble expectativa. La aborreces como tal, sabes que es abominable, que no se debería producir, que, se mire como se mire, es la quiebra de toda la sociedad y, desde nuestro punto de vista, del derecho. Pero sigue existiendo ese hilo de necesidad, ese comprender que el uso de la fuerza, controlada, es necesaria en la sociedad. No es razonable para este tipo de `nuevas` guerras, movidas por intereses económicos. Pero situémonos por un momento en la II Guerra Mundial y la del todo necesaria guerra contra el mal absoluto (la de ayer: "El Hundimiento" es un buen ejemplo), en los Marines desembarcando en Omaha, en la cantidad de contingentes soviéticos muriendo para que no avanzase el mal...
Aquí la vision peyorativa de una contienda militar se ve de diferente manera, tienes otra perspectiva.
Quiero decir, que el proceso de legitimación de la contienda forma parte ineludible de la apreciación social que se tenga de ella. Unas son necesarias, otra meramente mercantiles. Pero, ¿quién determina cuál es una u otra?.
También es cierto, se mire como se mire, que la historia la escriben los ganadores, por lo que no siempre la visión pretérita se confirma con el tiempo.
Desde luego la película tiene el mérito de situar encima de la mesa qué ocurre con la población militar a la vuelta de la guerra, y cómo son capaces, o no capaces, de superar los desastres, físicos y, sobre todo emocionales.

El mensaje de esta película es sencillo a la misma vez que complejo. 4 soldados americanos vuelven del infierno de Iraq, lo que les convierte en otras personas en la vuelta, más profundos en sus pensamientos e incapacitados para volver a una situación de normalidad.

Samuel L. Jackson como siempre esta fabuloso con su toque de seriedad y una aparición del raperon 50 Cent, que para lo poco que hace está correcto.

El notable que pongo a esta película se lo doy por la realidad del dia a dia que se vive en EE.UU, la guerra de Iraq es una guerra que no va a ningun lado y que van soldados para establecer orden poniendo en riesgo sus vidas.
Es una película que denuncia notablemente la política exterior de EE.UU, abre los ojos para que se preocupen más del sufrimiento que viven las familias que tienen a algun familiar en la guerra. Puede que no sea una guerra tan espectacular como la de Vietnam, pero aun así los soldados son vidas humanas y morir por capricho de uno no tiene razón ninguna. GORA CAT.