Triple frontera

La vi por el buen reparto, pero al final estuvo muy desaprovechada los actores.
Una que otra escena parecida a Sicario, pero sin la tensión que generaba ésta.
Malas actuaciones (la de Affleck la peor) y el guion predecible en todo rato y además giros sin sentido o poco creíbles.
Como película comercial de acción si pasa, pero no más allá de eso.

Vivimos unos tiempos anodinos. Creo que no me aburría tanto desde el grunge. Los tiempos del trap y demás basurilla infumable. No quedan escritores. No quedan cineastas. No quedan músicos. Y con ello sólo nos quedan momentos.
El honor de un hombre se debe medir por sus palabras seguidas por sus acciones y como eso a día de hoy también nos lo venimos pasando por el forro de los cojones, estamos tan confundidos con lo que ello significa que nos perdemos cuando queremos explicarlo.
Triple frontera quiere jugar en la liga del Grupo Salvaje de Peckimpah y se queda en un par de escenas de acción bien resueltas(algunas recuerdan poderosamente a pelis actuales Como La noche Es Nuestra del, también perdido, James Gray) y un complejo moral de lo más vergonzante. No porque sea un mal discurso sino porque ya no se lo cree nadie.
Los actores correctillos. La fotografía fantástica. La banda sonora con temas de Metallica, la Creedence, Pantera(tiene huevos que suene Walk en una peli tan aburrida) y algo de trash.
(cuando me propuse hacer críticas aquí decidí no puntuar las pelis que no me gustaran, pero es que algunas de las últimas que he visto claman al cielo)
Lo escrito, si quieres ver una peli de acción propiamente dicha dale un ojo a Polar de Akerlund(una peli ochentera de los dosmiles) o vete a por algo de John Ford, Sam Peckimpah(Quiero la Cabeza de Alfredo García) o no sé, la última de Van Damme.
El mundo está lleno de Quiero y No Puedo, es el momento de seguir dejándolos querer.

Triple frontera es un epígono de un cine de acción que ya no se hace. Nos referimos a ese cine ochentero, muy masculino, con personajes que son tipos duros, una estética cruda y sin escatimar violencia. Por tanto, es una película perfecta para quienes añoren ese tipo de cine.
No es perfecta, no obstante. De hecho, se esperaba más de ella, y no porque sus giros argumentales y personajes estén llenos de tópicos, sino porque va de más a menos. Una vez la acción se traslada a las montañas, a pesar de las cosas de suma importancia que allí ocurren, el interés baja, en parte porque casi dos horas de metraje son demasiadas para contar una historia que es bastante simple.
Con todo, la película es entretenida, está muy bien rodada por J. C. Chandor (que ya sorprendió con El año más violento) y posee un buen grupo de carismáticos protagonistas. Especialmente bien están Charlie Hunnam (no sin razón comparado a veces con un joven Steve McQueen), Ben Affleck (hacía varios años que el último Batman no estaba tan bien) y sobre todo Oscar Isaac, un actor excelente que ya trabajó con el director en su anterior proyecto.
Notable cine de acción de sabor añejo.

Lo mejor: Su conexión con un cine de acción que ya no se ve hoy en día, y la fuerza de sus actores, especialmente Isaac, Affleck y Hunnam.
Lo peor: Se hace larga y algo pesada y va de más a menos.

Me ha gustado la película por varios motivos:
El reparto cumple con su trabajo, con carisma.
Es una película de acción creíble, al contrario que muchas de Hollywood que son solo testosterona y explosiones. El giro que da la película no me lo esperaba y me dejó KO. Buena película.

Si bien las producciones originales de Netflix suelen provocar más indiferencia que otra cosa, "Triple frontera" tiene el honor de ser uno de las más destacadas de su catálogo.

De la mano de J.C. Chandor, director poco prolífico pero con trabajos muy interesantes, y producida por la oscarizada Katheryn Bigelow, el filme cuenta cómo cinco ex militares de las fuerzas especiales se reunen para planear un robo a un poderoso narcotraficante en beneficio propio. Para contrarrestar la dudosa moralidad de la operación, se justifican en base a que han servido a su país suficientes veces por las que nunca han obtenido nada a cambio, salvo jugarse la vida. Se ponen a ello, el plan parece estar controlado, hasta que todo comienza a torcerse...

Filme de acción al uso, con clichés de libro, al que Chandor dota de un ritmo y una cadencia bien medida. Las escenas de acción no saturan y no son gratuitas, forman parte de la trama y la enriquecen en su desarrollo. A pesar de lo manido del guion y lo poco original de la historia que se cuenta, consigue enganchar al espectador gracias a un montaje excepcional y a una dirección con buen pulso. La fotografía de exteriores es rica en contrastes, pasando del verdor intenso de la jungla a los fríos blanquiazules de la cordillera andina, con lo cual se consigue un conjunto vistoso y dinámico, más propio del cine de aventuras.

Quien haya visto la serie "Narcos" (2015) se encontrará con escenarios comunes y un desarrollo parecido, principalmente en los primeros minutos, y además con la participación de uno de sus actores (Pedro Pascal), pero conforme avanza la cinta las semejanzas desaparecen. La acción, al dosificarla bien, permite profundizar en otros temas sin que desmejore ni ralentice el tempo narrativo: se habla de amistad, de supervivencia, de moralidad, de sacrificio.

Los cinco actores principales que componen el equipo son caras conocidas, muy correctos en sus papeles. Podríamos destacar a Oscar Isaac, la nueva cara de la última trilogía de "Star Wars", y a Charlie Hunnam, que sorprendió gratamente en "Z. La ciudad perdida" (2016). El resto, incluyendo al inexpresivo Ben Affleck, cumplen sin más.

Si no sabes qué película ver dentro del extenso catálogo de Netflix, no lo dudes. Es de las pocas que merecen la pena.