Desaparecida

Esta película se parece muchísimo a "The Frozen Ground" donde también sale John Cusack y ambas son bastante simplonas pero esta más. La trama estaba bien pero este director no me gustó, parecía que en ese lugar siempre era de noche, todo oscuro. La parte final me pareció pésima, sin sentido o mejor dicho, completamente irreal, en fin, estuvo regular y con muchas similitudes a "The Frozen Ground" O tal vez es al revés porque esta película es del 2011 y la otra es del 2013.

John Cusack es un buen actor y contribuye a que esta película mantenga el interés, pero la sorpresa final es ya demasiado alambicada y peliculera en el mal sentido. Todo el mundo quiere redondear una película buscando una vuelta de tuerca final, una guinda, y si puede ser más de una, pues mejor, pero esto no se consigue así como así, y en muchas ocasiones queda como un pegote forzado.

Coincido con otro usuario que dice que el film tiene como un siete hasta la parte final, que se carga la película, y eso que yo nunca leo crítica alguna antes de verla y antes de escribir la mía, aunque a veces sí leo algunas antes de enviarla, porque las puede haber buenas, mejores que las críticas profesionales, con todo el respeto que me merecieron en su día críticos como José Luis Guarner, Alfonso Sánchez y algún otro.

Sobre el referido final, casi hubiera sido menos malo el recurso más tópico, que sería una desenfrenada persecución final donde el malo casi siempre se acaba subiendo a una altura o bajando a unos sótanos siniestros, los únicos sitios por donde ya no puede escapar, o el recurso de que no hay forma de matar al malo, siempre se repone de nuevo de todo para seguir dando caña, y hay que liquidarlo varias veces, y todo eso tan trillado.

Buen policial.
Excelente Cusack, la actriz que hace de hija muy bien,
y el asesino también.
El clima logrado te sumerge, frío nieve oscuridad.
El policia es padre de una víctima y su accionar
es trastornado por eso.
Bien dirigido con buen ritmo te engancha.
Al final un giro de tuerca que es un bolazo.

Véanla está buena.

Un thriller protagonizado por el últimamente un poco penoso Cusack puede parecer poco atractivo. Si encima la coprotagonista es la odiosa Debby de Dexter la cosa pinta ya para masocas devoradores del género. Pero una dirección correcta, una tensión tramposísima pero efectiva y algún que otro toque ochentero hace de The Factory una peli más que disfrutable, de las que hacen que te comas los padrastros y finalizan como sólo un australiano se atreve sin caer en lo puramente hollywoodiense.
La hija, suerte de muñeca repollo hombruna y fea a rabiar es otro acierto más en un film que seguro que diez años atrás habría sido valoradísimo, pero a estas alturas no puede evitar comparaciones con algún que otro estupendo y mejor capítulo de Mentes Criminales.
Lo mejor: Que parece no jugar con la duda del sospechoso y te la clava en los últimos cinco minutos.
Lo peor: Cusack, una pena.