Rebelión en las aulas

El doblaje al castellano no ha sido muy afortunado con esta película " Rebelión en las aulas", el título original sería "Al maestro con amor. Más que de una rebelión se trata de una rebeldía de unos adolescentes en un barrio deprimido de Londres cuyo paso por el instituto es un mero trámite para alcanzar la edad laboral y conseguir un precario trabajo, si es que lo encuentran.
En estas circunstancias el profesor Thackeray, a la vista que es imposible educarles con los métodos tradicionales, ya que los alumnos no muestran interés en absoluto en sus lecciones, decide que lo más importante es que se comporten como adultos entre ellos y se respeten, en ese momento prima más el aseo personal y las más elementales normas de educación que la geografía de Sudamérica. Así les enseña a preparar una ensalada, les lleva a visitar el museo de historia, excelente esa magnífica superposición de fotogramas, que nos muestra todo el encanto de la década de los sesenta con sus peinados, vestidos, música... intercalados con una serie de esculturas de la antigua Roma.
La película ha envejecido bien con el paso del tiempo, aparte de los prejuicios raciales que nos presenta felizmente ya superados, demostrando que no hace falta grandes dosis de violencia para educar a unos adolescentes díscolos, como nos presentan otras películas sobre el mismo tema más recientes en el tiempo.
El baile de la fiesta de final de curso, demuestra su total implicación con ellos. Finalmente la canción de Lulu le da un aire demasiado melodramático y hace que se nos caiga una lagrimilla, pero no desmerece a una gran película, con una de las mejores interpretaciones de Sidney Poitier, que bien podría ser un homenaje a todos los maestros del mundo.

Porque con semejante profesor no me extraña que más de una, incluidas las profesoras, quede prendada de él. Así es todo mucho más fácil y lo que es la "doma" de su indómita clase resulta a la postre, coser y cantar. Claro que hay que admirar además la seguridad, la personalidad y el saber estar de Mark Thackeray. Yo personalmente no se si hubiera podido resistir las insinuaciones más que evidentes de semejante alumna. Y en el caso de haberme armado de valor, finalmente no habría podido aguantarme con esas coletitas que me vuelven loco que me trae al final.

Bromas aparte, el planteamiento de "Rebelión en las aulas" es interesante y la proyección pedagógica del mismo es más que evidente. Pero luego el desarrollo de la idea no está a la altura de lo esperado ya que todo se encauza con facilidad sin que apenas medien conflictos que merezcan ese nombre. En este sentido, "Semilla de maldad" quiero recordar, es bastante mejor película. Incidiendo en lo que digo la película se desvía a historias personales que no están más que esbozadas o subtramas románticas que edulcoran en exceso el planteamiento inicial.

Pese a lo dicho la cinta resulta interesante de ver por muchos motivos. Por ejemplo, educativamente, plantea, aunque con ciertas licencias, de qué modo un profesor puede ganarse a una clase totalmente desmotivada. Claro que en los tiempos que corren dudo que pudiera saltarse la asfixiante burocracia que paraliza la docencia: programaciones didácticas, proyectos educativos, etc. Más discutible puede ser la toma de partido por erradicar por completo cualquier tipo de castigo, algo de lo que se puede discrepar bastante pues a fin de cuentas lo que vemos es una película pero en la vida real las cosas no son tan ideales como aquí.

Por último no puedo dejar de hacer un par de apuntes. Primero, lo enormemente "machista", y no lo digo como crítica, que es "Rebelión en las aulas". No se si es por la traducción o porque es así realmente, pero merece la pena escuchar con atención ciertos parlamentos de Mark y hasta la actitud de ellas aceptando plenamente los roles que se les asignan. Todo un acierto. Y segundo, en bastantes conceptos, la educación británica de finales de los 60 se parecía a la española. Quiero decir que cosas que criticamos aquí por ser supuestamente franquistas, las vemos en la democracia británica, como por ejemplo, las clases de economía doméstica, lo cual demuestra que tales cosas no son fruto de tal o cual régimen político sino de valores culturales que habitualmente trascienden los mismas.

Genial película, que siempre me ha encantado, antes de ser profesor, y ahora que lo soy, más aún. Ojalá mis alumnos y alumnas me tuvieran la consideración, el respeto y la admiración que acaban teniendo al profesor Thackeray.(No es que no lo tengan, pero que lo manifestaran)
Y qué guay ver el Londres de los años 60, siempre fantástico!!!

Esta es una de mis películas favoritas sin ningún género de dudas. No me canso de verla. Y eso es porque la vi teniendo la misma edad que los alumnos que actúan en ella. Probablemente si la viera un joven de 17 años de ahora, no estaría interesado. Porque la sociedad ha cambiado mucho y los jóvenes de mi generación no nos podemos comparar con los de ahora. Lo que sentíamos nosotros en los años 70, no lo sienten los que ahora tienen esa edad. También he de decir que nosotros en mi instituto no éramos tan rebeldes como los de la película. Pero si es verdad que algunos sentimientos teníamos en común. He visto otras películas de tema similar y no me han gustado tanto. La canción de Lulú "To Sir, with love", fue una de mis favoritas en mi juventud. Sidney Poitier hace un trabajo estupendo como actor y con los chicos a los que tiene que educar.
Es una película muy aleccionadora para alumnos y profesores, ya que les instruye sobre como comportarse en situaciones de este tipo. A nosotros como jóvenes de los 70 nos impactó bastante y nos ayudó a ver la relación alumnos-profesores de una manera más cordial. Que creo es el fin de esta película. Excelente.

Película dramática Inglesa que para ser del año 67 es bastante buena y entretenida cuyo objetivo es mostrar que el respeto y el sentido común pueden más que la frialdad y los castigos físicos corporales a la hora de educar a un grupo de adolescentes en una escuela de un pobre barrio londinense de los años '60. Además nos muestra lo innecesario que es la discriminación y la falta de respeto hacia los demás, y poniendo como ejemplo el trato igualitario para todos, junto con la verdadera justicia.
No llega a ser un film demasiado intenso o emotivo, pero muestra la realidad de Londres de los 60 con la revolución adolescente y la etapa Hippie que atravesaba en ese entonces la gran ciudad Londinense, además muestra la falta de apoyo por parte de los padres, el desinterés por la escuela y sus futuros proyectos sociales y laborales.
Las actuaciones me parecieron correctas, aunque nadie se destaca en un film que apunta a ser algo creíble para el público.