El acorazado Potemkin

Una película con una fuerte carga política, como no podía ser de otra manera en la antigua Unión Soviética, que en muchos aspectos se adelanta a su tiempo con un montaje muy bien traído acorde a la narración (muy lenta a veces en mi opinión) y lleno de simbología iconológica, cosa muy común hoy en día, pero inusual en la época.

Podemos estar frente a una de las primeras superproducciones cinematográficas en la que encontramos enormes acorazados, miles de extras e incluso alguna toma aérea.

Supongo que en mil novecientos veinticinco las masas saldrían enaltecidas del cine tomando conciencia de la lucha de clases, no obstante otros espectadores veían en El acorazado P. mera propaganda del régimen soviético, un film de encargo que tras pasar filtros y filtros de comités llegaría al Comité Central que vería con buenos ojos que su secretario general; el padrecito Stalin, tuviera un gran parecido físico con el protagonista camarada cabecilla revolucionario.
De obligada visualización, me dije que una horita pasa pronto. Estaba rotundamente equivocado esa hora se hace larguísima sobre todo en la parte final de la batallita naval con esos cañones que si sí, que si no, banderas por aquí, banderas por allá y la retumbante música que bien podrían haberla compuesto unos AC/DC de 1925 y ya estaría........ bueno sale el cartel de Koheu, o Konets o kópec o como se diga fin en ruso.
Aquí encontraremos planos, primeros planos, planos medios, contraplanos, planos generales de movimientos de masas, en fin todos esos tecnicismos que hacen babear a los frikis cinéfilos a los cuales hay que ponerles un cubo debajo con la famosa escena del cochecito descendiendo por las escaleras, escena que opaca inmerecidamente a otra llena de poesía y belleza cuando el cadáver del camarada revolucionario yace en el puerto con el cartel de "muerto por un plato de sopa" mientras la sombra negra de un barco atraviesa la pantalla cerrando a negro la imagen poco a poco.
Y yo empiezo a oler mi plato de sopa juliana por el cual mataría si alguien osa tomárselo.

Ante todo dejaré claro que no soy crítico de cine y mi relación con éste es tan sólo la de espectador.

Pues desde esta premisa, diré que la película no es más que un panfleto lento y aburrido que no me ha despertado la más mínima emoción.

La he visto porque parece estar entre las grandes películas de todos los tiempos. Ignoro quién hace esas listas y menos aún qué criterios usa a la hora de calificarlas. Pero de lo que sí estoy seguro es que no consulta a los espectadores.

El cine es ilusión, entretenimiento, emoción... Uno tiene que identificarse con los personajes y vivir sus aventuras o desventuras, reír y sufrir con ellos. Yo con ésta sufrí sí, pero de aburrimiento.

Tiene una cosa buena, me produjo somnolencia en una noche de insomnio.

Probablemente estaré equivocado y la cinta tiene unas virtudes que no he sabido captar. Si tan alabada ha sido por algo será. Pero sinceramente, para mí, es una tediosa película más.

Mi recomendación es la de que no perdais el tiempo con ella.

Saludos.

Sinceramente esperé más de esta película, por eso es que mi valoración no sea mayor. Desde el punto de vista técnico Sunrise, una película contemporánea a ella, tiene más virtudes que esta, y como película es superior tambien. Eisentein aborda el tema de la rebelión del pueblo ruso contra sus autoridades y los zares y lo plasma en forma de denuncia contra este sistema.
Seguramente, tiene escenas muy buenas e impactantes, pero como película no creo que alcanze para considerarlo como un gran clasico a la altura de otros.

Su duración ha sido todo un sufrimiento exceptuando cierta escena.

Ante semejante tostón un poco de humor negro no viene mal.