Begin Again

Begin Again de John Carney es un drama romántico basado en la música que entretiene pero no apasiona. Dirigida con un ritmo dinámico y con un estilo informal y subjetivo, es una obra hermosa aunque algo convencional de dos personas que pasan por un mal momento personal y que, a través de la música, se unen para crear algo juntos, todo ello con buena música de por medio y unas decentes interpretaciones que gustan ver. Realizada de manera eficiente tienen un bello resultado que no defrauda pero que tampoco deslumbra.
La fotografía es lumínica y evocadora, ya que emplea imágenes competentes y trabajadas que te transportan a las calles y locales nocturnos de Nueva York en una cumplidora tarea. La música es rítmica y variada, al tener sonidos hermosos y confortantes por un lado y apasionados e inspiradores por otro, siendo esta parte el mayor fuerte del film. Los planos y movimientos de cámara completan un estupendo trabajo técnico mediante el uso de la cámara en mano constante para dar poca formalidad a la película, aunque también emplea los detalles, subjetivos, primeros y primerísimos planos, seguimiento y steadycam.
Las actuaciones son creíbles y cualificadas. Como protagonistas Mark Ruffalo está señalado en una tarea en la que sobreactúa algo pero convence en líneas generales y Keira Knightley está sincera y sentida en su papel, siendo eficaces los acompañamientos de Hailee Steinfel, Adam Levine (Maroon 5), James Corden, CeeLo Green, Catherine Keener y Mos Def. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones variados según el personaje, su profesión o tipo de música que realice y que, junto con los oportunos decorados, te transportan in situ a Nueva York.
El guion, escrito por el director, es algo predecible pero cumplidor, sobre todo para el público más comercial y menos exigente que observa como la trama se basa en la música, la lealtad, el amor y la amistad para calar en el espectador, concluyendo una obra que es digna de visión y disfrute y que hace varios guiños a otras películas, pero sin esperar mucho más de ella. Esto se lleva a cabo con una narrativa sugerente por ser tan natural y común dentro de sus expresiones que va a juego con el resto de detalles del film. Cabe destacar el original montaje que usa el flash-back recordatorio y sentimental, para ubicar al espectador con un buen rato de recuerdos recientes de la protagonista, completando una labor creativa.
En conclusión, la considero una obra amena y competente pero sin brillo, cumplidora para el público menos exigente que busque tan solo una historia de mejora personal que entretenga, pero no mucho más, ya que todo lo que puede ofrecer es lo mencionado. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, música, movimientos de cámara y montaje que vuelven a Begin Again, en un digna cinta en su año, pero que pasa sin pena ni gloria por el mundo del séptimo arte.

Y lo llevo al terreno personal, porque por ejemplo esta es una película que me atrajo desde el principio y sin embargo no se dio la posibilidad de verla en el cine.
Meses después he conseguido verla y esa buena espina que me dio (y que se acrecentó con su buena recepción) se ha confirmado (y eso lo agradezco en un año en el que me he llevado algún pequeño chasco con las películas de las que más esperaba), ya que me ha parecido una de las mejores películas que he visto del pasado 2013 con 'Prisioneros' o 'El lobo de Wall Street', por ejemplo (aunque para "mis premios" creo que voy a considerarla una película del 2014, así que de momento es la que más me ha gustado del 2014). Una película que demuestra un gran amor por esa maravilla llamada música.
La banda sonora es buenísima, repleta de canciones bonitas, un repertorio realmente destacable que aconsejo escuchar seguido aunque sea para tenerlo de fondo.
'Begin again' es la historia de dos personas (y alguna más) que, como bien indica el título, tienen que empezar de nuevo para no hundirse en el fango. Esos dos personajes están interpretados por Keira Knightley (la cual me ha sorprendido gratamente por su faceta musical, y porque realiza una de las mejores actuaciones de su carrera) y por Mark Ruffalo (que está genial, como siempre). Aparte tenemos a Hailee Steinfeld (la niña que estuvo soberbia en 'Valor de ley'), Y a Adam Levine, el vocalista del popular grupo de pop-rock Maroon 5. Entre otros varios evidentemente, como el rapero Cee Lo Green.
Y hablando de la intuición, eso es lo que tiene el personaje de Ruffalo, que ve a una chica en un bar y es capaz de vislumbrar un talento y unas posibilidades que la mayoría no ven.

Una película sincera y divertida. Perfecta para los que aman la música y ven en ella algo mágico, un vehículo fundamental para traspasar emociones. ¿Puede una canción salvar tu vida?.

Creo que ha quedado claro que me ha gustado mucho, y me da pena que esté pasando tan de puntillas por la temporada de premios (una temporada de premios que por cierto no debería corresponderle porque la película es de 2013, pero en EEUU y la mayor parte del mundo se ha estrenado bien entrado el 2014). Espero que gane el Oscar a mejor canción (y en eso agradezo que no entrase en 2013 porque hubiese competido con 'Let it go'. A ver si Weinstein ejerce su supuesta fuerza para ello), pero es que como digo toda la banda sonora es muy buena.
No he visto 'Once' y a lo mejor por eso esta me ha pillado más de "sorpresa", pero muy buena tiene que ser 'Once' para ser mejor que 'Begin again'. Sin duda veré pronto 'Once', ojalá también me guste tanto, pero de momento el amigo John Carney se ha ganado un merecidísimo pulgar arriba.

No es una obra maestra, no es una peli de nueve oscars, pero sin duda es una película bonita. Una de ésas que te acuerdas pasado el tiempo, que luego intentas encontrar deseperadamente la banda sonora. Que durante unas semanas estás enganchado a su música. Es como otras tantas películas que no son "Ciudadano Kane" pero que llenan tu baúl de películas preferidas y que te transportan, que te conmueven, como "Un verano en Louisiana", "Big Fish", "Rebeldes del Swing", "Billy Elliot" o "Amelie". Merece sin duda la pena.

Qué bonita película, "Begin again". Positiva y todo un homenaje a la música y a los que la aman de verdad. Con una ciudad como Nueva York de fondo como casi una protagonista más y con unos actores en estado de gracia, la película es maravillosa. Si amáis la música, como yo, la disfrutaréis al máximo. Con un actor como la copa de un pino como es ese Mark Ruffalo que me apasiona, que rara vez nos deja una mala actuación, con una bella y cada vez más correcta Keira Knightley que aprendería a tocar la guitarra para su papel de compositora y que utilizaría a su marido, el músico James Righton como profesor particular, la película es una delicia. Siempre me ha gustado Keira, desde que la descubriera en "Quiero ser como Beckam", a pesar de sus mohínes a veces incomprensibles, y aquí creo que está fantástica, encima cantando sus canciones en la película con total naturalidad y con una voz preciosa. La química entre ella y Ruffalo es asombrosa. Me gustaría haber disfrutado de un papel más desarrollado aquí para mi adorada Katerine Keener y me sorprende la naturalidad de una joven Hailee Steinfeld a la que seguiré desde ahora. El cantante del famoso grupo Maroon 5, Adam Levine, sin ser santo de mi devoción, cumple con lo que se le pide, su papel le va como anillo al dedo, ya que aquí encarna precisamente a un músico que triunfa en la lista de éxitos del pop. La música de su grupo me gusta, aunque no me apasiona. El no me cae especialmente bien. El cantante de hip hop, Mos Def, vuelve a tener otra oportunidad en el mundo del cine. Si hace unos días le veía como matón en "Life of crime" junto a Jennifer Aniston, ahora aparece aquí como productor musical. Totalmente recomendable. La música quizás no te salve la vida pero con certeza te la hará ver de otro color.

El irlandés John Carney se dió a conocer gracias a "Once" una pequeña película en la que la música tenía un papel preponderante. Ocho años después, Carney nos ofrece una versión similar con muchos más medios que gira prácticamente sobre las mismas premisas. Sintetizando mucho, los protagonistas de este film son dos perdedores como Dan (Mark Ruffalo) y Gretta (Keira Knightley) quienes acaban unidos por la música que acaba siendo el vehículo a través del cual consiguen superar sus propias circunstancias.

Los paralelismos con Once son más que evidentes, por más que haya más añadidos en esta versión, y su tono es bastante más optimista que la anterior. Dan es un productor musical en un momento muy bajo de su vida personal (divorciado, con una hija adolescente con la que apenas se trata) y profesional (expulsado del sello discográfico que creó), mientras que Gretta es una británica que llega a los Estados Unidos de la mano de su novio, Dave (Adam Levine) un prometedor cantante que la acaba dejando tirada en su camino a la cumbre. Carney convierte el punto en el que ambos personajes coinciden (cuando Gretta interpreta una canción en un club en el que se está emborrachando Dan) en un eje sobre el que pivota todo el film. De esta forma, nos narra por separado como llega cada uno al club, siendo el punto de unión una canción cantada con mucho sentimiento por Gretta e imaginada con determinados arreglos por Dan, de forma que pese a que nos está contando prácticamente lo mismo, hay notables diferencias que en el fondo son las que siempre se interpondran entre ambos. Y es que para Dan la música es un negocio, por lo que constantemente está pensando en términos económicos. En cambio para Gretta se trata de algo diferente, es algo suyo, que ha salido de su interior y le cuesta enormemente compartirlo con nadie. Gretta representa a una artista honesta, más que contraposición a Dan, en contraposición a su ex novio, arrastrado por el éxito y el "mainstream".

La excusa argumental para hacernos escuchar un puñado de canciones intimistas es la grabación de un disco por las calles de New York con muy pocos medios, buscando básicamente la autencididad, devolver la música al lugar de donde salió: las calles. El realizador, como ya hizo en "Once" trata de reivindicar al artista honesto, que no se deja seducir fácilmente por las multinacionales y sus cantos de sirena. Su mensaje se podría aplicar a cualquier rama del arte. De hecho su film tiene una clara voluntad de ser un film modesto de aire "indie", y sus personajes destilan humanidad por los cuatro costados. Precisament ese es uno de los principales valores del film. Dan es visto como una persona normal, con sus defectos y sus virtudes, lo mismo que Gretta y el resto de personajes que les rodean como el de la ex-mujer de Dan (Katherine Keener), o la aparición de Adam Levine.

Esto es precisamente lo que más cautiva al espectador, además de su banda sonora. El film se beneficia de una buena dirección de actores que saben mostrarse naturales y tienen una buena química en la pantalla. De hecho, el pequeño reparto al completo transmite muy buenas vibraciones que le dan un valor añadido a la película. Además, Carney no fuerza la situacion buscando deliveradamente un "happy end" que lo hubiera echado todo al traste, aunque sabe darle una salida digna a sus protagonistas.

Película de segundas oportunidades, que resulta un soplo de aire fresco siendo una historia amable pero no excesivamente edulcorada y que se guarda más de una crítica hacia los directivos de grandes multinacionales. Recomendable.