Destino oculto

Así me sentí a la media hora, cuando no me enteraba de nada y nada me interesaba.

No tengo problemas psíquicos, razono medianamente bien, así que no sé de donde saqué que iba a ver un peliculón, y me encontré con algo tan entrevesado que me hizo perder totalmente el interés demasiado pronto, aparte de ver a Terence Stamp, que fué cuando me erguí en mi butaca y dije: "Joder, sigue vivo, que bien!"

Pues eso, los supuestos cerebritos que la aplaudan, pero pensad un segundo antes de recomendarsela a las madres o abuelas cuando la echen en el cine de verano, a ver que es lo que van a tomar el día siguiente para desayunar...


Wolf.

Tiene un buen principio, y es totalmente creíble como se enamora él de ella; yo lo hubiera hecho exactamente igual, hasta volverme loco, porque creo que Emily Blunt lo merece. Lo que no entiendo tanto es porque ella se enamora de él. ¿25 años? Creo que no, que chirría, lo veo mayor y un poco pasadete.
Si ves la película sin saber de que va te gusta una media hora, cuando la película se va desarrollando te llama la atención por ver la deriva que pueda tomar la misma, cuando entra en el desenlace me produce un poco de sonrojo, y no porque sea romántica (me gustan este tipo de películas), sino porque es un total absurdo. Me explico: un garaje, puertas que se abren y con un sombrero años 50 viajas en el espacio, ángeles (¿?) vestidos de traje y poco felices...Por cierto, ¿el despacho de Dios se encuentra en el Empire State?
Aunque entiendo que Matt Damon no me enamora si que me parece buen actor, unido a Emily Blunt, que lo hace bastante bien (la escena en que se conocen en el cuarto de baño me parece "chapeau"), hace que no la suspenda y apruebe con un bien (por supuesto, para mi gusto)

El Show de Truman con tintes de Origen y la acción del Caso Bourne. Sumando estas tres películas dan el resultado de este film de acción. En cuanto a la trama, es bastante simple pero esta inteligentemente bien llevada sin demasiadas pretensiones, hace que el espectador esté atento en cada situación no obstante resulta ñoña en algunos momentos, en general bastante entretenida.

Metemos en la batidora Matrix 3 (la peor de la saga) y una peli ñoña de Sandra Bullock (da igual cual, todas son la misma) el resultado es esta infumable historia.
La trama no tiene ni pies, ni cabeza, empezando por cómo convencieron a Matt Damon para qué hiciera semejante truño.

Se merece un triste: (pi pi pi pi) tres ... tres ...

Entre lo ridículo y lo sublime. Así bascula la película a partir del momento en que sabemos que nos vigilan. Si no recuerdo mal, porque aún no he comprobado si traduje este cuento de Dick, no se rebaja éste a insinuar acerca de ángeles y demonios. Lo cierto es que lo más convincente del film es ¡la historia de amor fou! Damon es mejor actor a cada día que pasa, y Blunt, sencillamente, es un encanto de señora, natural, tierna y adorable, y gracias a ellos la trama romántica funciona y se hace creíble fotograma a fotograma. Lo otro, que habría podido ser de lo más inquietante, obra su magia a ratos, gracias sobre todo a la augusta presencia de Terence Stamp, otro señor que con los años ha crecido en sabiduría y seguridad interpretativas. Destaquemos, ya que nadie lo hace, la banda sonora de Thomas Newman y el buen pulso narrativo de George Nolfi. Tal vez una película fallida, pero fascinante en numerosas ocasiones.