El señor de los anillos: Los anillos de poder (Serie de TV)

Se han dicho ya muchas cosas sobre esta serie. Yo comprendo el problema de la siguiente manera: Últimamente cada vez parecen ser más los estudios que apuestan por superproducciones multimillonarias con efectos especiales alucinantes que hacen que nuestros ojos se maravillen. Sin embargo, desde mi punto de vista, todo este festín visual termina revelando su vacío y sus huecos si--y solo si--los elementos básicos en la construcción de una historia están insuficientemente desarrollados. La principal razón del enorme éxito de la trilogía original de Peter Jackson no es reducible únicamente a sus sofisticados efectos especiales, sino a que Jackson encontró en Tolkien una fascinante historia sobre el bien y el mal que estaba bien estructurada, delicadamente construida y llena de personajes memorables que estaban bien caracterizados, con motivaciones y conflictos internos personales. Jackson fue muy hábil a la hora de trasladar esta creación literaria al cine épico de aventuras y fantasía rodeándose de actores competentes, pero todos los elementos clave para el éxito de la saga ya estaban ahí. El pilar fundamental es siempre que haya ideas originales y creativas. Todo lo demás (actores, CGI...) está supeditado al poder de la historia. Y para construir una buena trama solo se necesita imaginación y paciencia, no cantidades ingentes de dinero. Hay muchas películas que, sin contar con un presupuesto especialmente exorbitado, logran contar historias hermosas y apreciadas por el público, como 'Memento', 'Pulp Fiction'... Si las esencias son defectuosas o problemáticas, da igual cuántos millones de dólares se hayan invertido en crear la serie.

Lo que veo en 'Los Anillos de Poder' es un síntoma más de esta confusión generalizada que he intentado señalar. Me encanta el género de fantasía, pero estos personajes no consiguen engancharme emocionalmente. Tal y como están tratados en la serie, los arcos que más me llaman la atención son los de Galadriel, Arondir y, en menos medida, Elrond, pero los guionistas no tienen éxito a la hora de hacer que estos personajes me importen como espectador. Sin este corazón narrativo como motor central, todo el espectáculo visual se convierte en una sucesión de imágenes impresionantes que se borran de mi memoria tan pronto como entraron. A 'La Rueda del Tiempo' le pasó un poco lo mismo, al menos en su primera temporada. Por poner un ejemplo, gran parte de las motivaciones de Galadriel tienen que ver con la muerte de su hermano. Pero este es un evento que acontece en los primeros 5 minutos del primer capítulo. No se nos da una explicación sobre el vínculo que les unía. No se profundiza sobre su relación y, por consiguiente, resulta difícil empatizar con Galadriel como nos gustaría. No se nos explica por qué determinados personajes y situaciones son importantes para nuestros protagonistas. Los hilos argumentales no están bien entretejidos. Te puedes saltar una o dos escenas cada episodio y podrías seguir la trama sin dificultades; varias situaciones son bastante inconsecuentes e intranscendentes. Demasiadas coincidencias casuales suceden esta trama. Me gustaría que los guionistas se tomaran su tiempo para desarrollar y articular de forma más eficiente los dramas internos y externos de los personajes. Sin duda hay series que saben manejar bien y coordinar estos elementos narrativos. ¡'The Boys', 'Invincible', 'Fleabag' por nombrar unas pocas son todas series que tiene Amazon disponibles en su catálogo! El problema, pues, no es que el equipo directivo sea tan absolutamente incompetente que no sepa hacer las cosas, sino que se necesita invertir más tiempo, dedicación y cariño en cuidar de que el resultado final sea verdaderamente satisfactorio y en que la ejecución sea decente. Dejemos ya de esperar contenido, contenido y contenido para consumir como autómatas. Centrémonos en mimar el valor de las historias. Si lo hacemos, opino sinceramente que el disfrute de todos (actores, guionistas y espectadores) será mucho mayor.

'Los Anillos de Poder' me parece marginalmente superior a la 'Rueda del Tiempo'. Sí creo que el resultado podría ser peor, mucho peor incluso. También me gusta, por ejemplo, que los orcos estén traídos a la vida mediante efectos prácticos y no solo por ordenador, como en el 'Hobbit'. No pienso que la serie sea una falta de respeto hacia Tolkien, al menos no totalmente... Dicho esto, sí es una forma de convertir los nombres 'Tolkien' y 'Tierra-Media' en marcas cuyos resultados se pueden capitalizar y aprovechar para vendernos un producto que no está a la altura creativa o imaginativa del material original. Supongo que seguiré viendo la serie para ver adónde llega. Evidentemente me guardo el derecho de modificar esta crítica o de borrarla en un futuro si la serie me hace llegar a la conclusión de que estaba equivocado en el momento de escribirla. Estaría feliz de decirme a mí mismo dentro de unos años 'me equivoqué en primeras impresiones'. Prefiero dar una oportunidad a la serie. Esto no quita que mi crítica inicial exprese sentimientos encontrados. Para decirlo en términos simples, la serie no me atrapa, no me engancha, pero tampoco siento ni odio ni desprecio hacia ella. Sencillamente se me hace un poco sosa e insípida, sin personalidad.

A pesar de los efectos especiales, a pesar del parecido entre Galadriel y Elrond en la trilogía original y sus alter egos en la serie, a pesar del entretenimiento que nos trae, a pesar de que ninguno de los miembros del elenco realiza un mal trabajo, no puedo evitar pensar que hay algo que falta en esta serie en su conjunto: Corazón. Según mi diagnóstico, nos estamos confundiendo sobre las cosas que genuinamente importan. La clave reside en el arte de contar historias. Se están privilegiando las escenas para ver mientras comemos palomitas dejando la mente en blanco como si fuéramos máquinas sobre las raíces mismas que sustentan la creatividad individual.

Nota: 5.3 / 10

PD: Gracias por pararos a leer esta crítica

Difícil lo tenía Amazon Prime Video con esta serie, pese a contar con el presupuesto más alto de la historia y con gente como J.A. Bayona detrás de las cámaras.
Difícil porque la trilogía fílmica fue una obra maestra (no tanto la otra trilogía, El Hobbit), y difícil porque el fan de Tolkien es exigente a muerte y no le vale cualquier cosa.
Sin embargo, es curioso ver la abismal diferencia que ha habido entre la recepción de la crítica y la del público en general, lo que demuestra que, cada vez más, críticos y espectadores están casi siempre en ligas distintas y ven las producciones desde prismas totalmente diferentes.
Que Los anillos de poder es una fantasía a nivel visual está fuera de toda duda. La distancia entre televisión y cine en este aspecto (y en casi cualquier otro) es cada vez más pequeña, por no decir inexistente, y se nota cada dólar invertido en que la producción luzca maravillosa, los efectos visuales sean espectaculares y el aspecto sea el que todo fan espera de la Tierra Media. Además, la controversia sobre el casting y la raza de algunos actores es totalmente absurda, sobre todo cuando la serie tiene otros problemas mucho más graves.
Sin duda, el más acusado de dichos problemas es algo que resulta muy sorprendente, y no precisamente para bien, y es la total frialdad de la narración. No hay ninguna emoción en lo que se está contando, muy al contrario de lo que sucede con la trilogía de El señor de los Anillos de Peter Jackson y con algunos momentos de El Hobbit, hasta el punto de que en muchas ocasiones da totalmente igual lo que les esté ocurriendo a los personajes. La trama de los Hairfoots molesta prácticamente en todos los episodios, y una serie en la que el principal misterio es ver quién de todos los personajes extraños que van apareciendo va a ser Sauron, hasta el punto de que se convierte en meme de redes sociales, tiene un problema.
Bien hecha, con muchos y excelentes medios, pero con un guion bastante flojo y que deja totalmente frío. Eso sí, hay espacio para la esperanza. Podría ser perfectamente que, en las próximas temporadas, podamos estar hablando de una grandísima serie, pero, desde luego, no es eso lo que tenemos ahora con esta primera temporada.

Lo mejor: Su aspecto visual, impecable, y el potencial que tiene para mejorar a partir de la segunda temporada.
Lo peor: Es de una frialdad que asusta.

Los dos prometedores capítulos de la serie se componen de preciosas estampas y efectos visuales rimbombantes, para respaldar una aglomerada presentación de tramas donde no hay ni un ápice de la pluma de Tolkien, pero ni siquiera un homenaje a su voz, estilo, tema o propósito de su obra.

El dinero solo ha servido para tirar de nombres y lugares conocidos, algún breve comentario o referencia minúscula e incorrecta a los sucesos de Silmarillion, para que una manada de espectadores, sobre todo, los que no tocan un libro ni con un palo, crean que están viendo algo de culto.

Ni siquiera Morfydd Clarck se cree lo que dice, una interpretación errática con lágrimas falsas en los momentos dramáticos, y una acelerada propuesta de "venganza" mezclada con tramas dignas de una partida de rol del Dungeons and Dragon que a algo de la Tierra Media.

-PD para filmaffinity-
Quisiera agradecerles la oportunidad de críticar películas en su página web, eso por delante.

No voy a modificar una sola palabra de mi crítica ya que está se relaciona intrínsecamente con un movimiento politico-social del que abandera sus principales causas y es por ello que es imposible criticar la película sin dar las claves de dicho movimiento y como se reflejan éstas en la película para horror de millones.

Entiendo su miedo a la hora de publicar estos contenidos que no comulgan con el dogma establecido actualmente en la sociedad, incluyendo el cine.

No me sirve que se amparen en la supuesta libertad de crítica cuando ésta ya no existe, de facto, como demuestra su censura a mi comentario.

Entiendan también ustedes que ante las imposiciones arbitrarias, por bienintencionadas que estas sean, no cabe sinó luchar. Gracias a eso hemos disfrutado de un avance durante décadas en cuestiones como la libertad. Pensaba que esta página no estaba afectada por este nuevo virus pero veo que incluso ustedes censuran o cancelan aquello que les parece peligroso y que critica ideas y valores impuestos a la sociedad como los únicos válidos y correctos. Me preocupa que los tentáculos del Woke lleguen tan lejos, y si ustedes no lo ven, tienen un grave problema.

Las, censuras y críticas que me encuentro por doquier por luchar contra este monstruo no hacen sino darme la razón de que este movimiento es peligroso y debe ser detenido.
Reciban un cordial saludo y les agradezco la oportunidad de dejar que el monstruo siga creciendo, pero no. Las personas valientes y las que resisten, son las que luchan por la libertad. Por eso siempre ganamos.
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Vivimos una época bastante peligrosa muy en común con lo que iba a ser el guión supuesto de esta serie. Algo malo, muy malo disfrazado de bueno, termina haciendo un daño casi irreparable al mundo y las criaturas que lo pueblan.

Los nuevos valores "políticamente correctos", o Woke o como queramos llamarlo, es exactamente lo mismo. Pretende imponer un pensamiento único y unos también únicos valores como los aceptables y correctos, y rechaza y cancela frontalmente no solo cualquier divergencia por justificable que sea, sinó y lo que es más peligroso, cualquier tipo de crítica.

Eso tiene un nombre, y ya venga de la izquierda o la derecha, se llama igual. Imponer un pensamiento único y cohartar cualquier crítica u opinión discordante es Nazismo.

Sólo que este surge de gente que se cree por encima de la moral del resto y con el fin de estar haciéndole un bien al mundo ¿no pensaban eso mismo los auténticos nazis, en su día?

La gente pensará que exagero. Pues oiga usted, para nada. Están destruyendo series, peliculas, y si esto no se para, puede continuar a cualquier ámbito de nuestra vida, relaciones sociales, humor... Cada día es más difícil encontrar obras originales que se atrevan a ir contra "el movimiento", o que se atrevan a explorar sus fronteras.

El impacto que está teniendo esta nueva época neo-Victoriana de valores encorsetados y pensamiento único, se verá en el futuro si todo va bien, y lo espero sinceramente, como una extraña y erronea cultura tóxica que invadió la sociedad en los años 20 del siglo 21.

Esta serie, es el ejemplo que ni todo el dinero del mundo puede luchar contra esto. 56 millones por capítulo, más de mil millones de euros para 5 temporadas, y lo único que está bien hecho en esta serie, a conciencia, es la transmisión de estos valores únicos y señas de identidad del Woke en su estado más puro.

No me entra en la cabeza, como alguien puede poner 56 millones de euros y firmar esta basura de capítulos con un guión que da vergüenza ajena, que se cae a pedazos, si no es porque estan ya totalmente ciegos, sumergidos hasta la médula en este neo-nazismo y lo único en lo que se han fijado y vanagloriado es en retratar a una Galadriel fuerte, todopoderosa y empoderada, meándose en la obra de Tolkien sin tapujos, llamando racistas a sus fans, y tratando de poco más que delincuentes a quienes han osado resaltar las vergüenzas horribles de esta serie, que ya será para la Historia de la humanidad, el deshonroso mayor exponente de esta época vergonzosa y sin sentido.

Un personaje principal absurdo, odioso, maleducado, prepotente o directamente imbécil, con menos expresividad que una piedra, con el que solo puede empatizar una mente enferma de woke hasta la médula.

Una gran oportunidad perdida, y otra cosa más que este neo-nazismo estropea. Star-Wars, StarTrek, Los anillos de Poder... ¿van a dejar algo este hatajo de sinvergüenzas sin manchar con sus ideas y verborrea politico-social en productos de entrenemiento y no cine especializado y social?

El cine, es entrenimiento y es guión, no una secta con la que comulgar porque refuerce tus enfermizos y simplistas esquemas mentales de pre-puber. Nada hay en esta serie que demuestre que es cine por ningún sitio. En el primer episodio ya vi por donde iban los tiros, con un guión que hacia aguas en las primeras tomas. Ni todo el dinero del mundo puede comprar la inteligencia ni el buen trabajo cuando este no es lo que se persigue.

Y sí, hay que luchar contra el Woke cada día, porque es una enfermedad que esta destruyendo muchas cosas, y porque es obligación de todos los que vivimos esta época y todavía no hemos perdido la cabeza.

Lo único que me alegra es que Tolkien dejase este mundo antes de ver que se ha hecho este infame panfleto polítoco-social con su obra.

Pero que nadie se preocupe, el Woke seguirá embistiendo, seguirá adelante, y harán 5 temporadas, y pondrán sobre la mesa mil millones más, para seguir comprando críticos y críticas y lo que haga falta. Es lo que hacen los movimientos que nacen en el fanatismo y no en la inteligencia, embestir siempre adelante porque son incapaces de recapacitar y aprender de sus errores, es el mundo el que se equivoca. Sólo hay que ver como son tratadas las críticas certeceras contra todo este despropósito indescriptible.

Visualmente muy trabajada, con una realización y dirección esforzada, los actores correctos. El hecho de ser un elenco de actores multirracial, no es un inconveniente. Partimos de una obra de los años cincuenta, con el entorno social que había en estas fechas.

Pero nos encontramos en el siglo XXI, donde dichos prejuicios tienen y deben ser superados. Donde hay un elfo, hay un elfo, y donde hay un personaje relevante da igual el color de la piel.

Pero una de las discrepancias, es el cuadre entre el guión, que busca enganchar y asombrar al espectador, y ciertos textos de Tolkien. En este punto, para gusto los colores. No es intrínsecamente negativo, sino cuestión de preferencias.