Haz click aquí para copiar la URL

Los chicos están bien

Comedia. Drama Nic (Annette Benning) y Jules (Julianne Moore) son una pareja de lesbianas que viven con sus dos hijos adolescentes: Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson), ambos fruto de la inseminación artificial. Lo que obsesiona a los dos chicos es conocer a su padre biológico, un tal Paul (Mark Ruffalo), que donó su semen a una clínica cuando era joven. Recién cumplidos los 18 años, Joni se acoge al derecho de solicitar información sobre ... [+]
<< 1 10 19 20 21 31 >>
Críticas 152
Críticas ordenadas por utilidad
31 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película controvertida por la espectación creada que, sin llegar a ser un alegato reivindicativo de los comflictos homoparentales, recrea una situación nada típica en las películas hollywoodienses.
La trama, centrada en una pareja de mujeres con dos hijos adolescentes, cuenta las visicitudes que surgen cuando los hijos deciden conocer al donante de esperma de ambos.
Teniendo en cuenta la escasez de películas de trama homosexual/bisexual y, especialmente, cuando se trata de mujeres, entiendo lo necesario que resulta la presencia de este film en los medios. Además, de que las interpretaciones son buenas, sobre todo, la de Annette Bening, y la historia creíble. Y, aunque tiene carencias, no deja de ser una situación realista en la que destaco la necesidad de normalización para que las familias no heterosexuales dejen de tener que "salir del armario" todos los días.
Griet
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de febrero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Discriminación positiva, término que hace referencia a aquellas actuaciones dirigidas a reducir o, idealmente, eliminar las prácticas discrimininatorias en contra de sectores históricamente excluidos como las mujeres, grupos étnicos o de preferencia sexual o racial, donde se pretende aumentar la representación de éstos a través de instrumentos de discriminación inversa que consisten en un tratamiento preferencial con mecanismos de compensación y selección a favor de dichos grupos.
¿Ahora dime si todas las alabanzas, halagos y nominaciones de premios referidos a dicho filme no están basados en dicha discriminación positiva?
Porque si en lugar de una pareja lésbica, ponemos a una heterosexual, ¿no resulta la historia muchas veces vista, nada original, me suena de un montón de historias previas?
Matrimonio maduro de dos hijos, apagado por el tiempo, adormecido por la rutina y atascado por miedos y decepciones personales que vemos reflejados en la mirada bondadosa y tierna de quien nos ama, la llegada de un inesperado tercero libre, egoísta que no mide las consecuencias de sus actos, padre esperma de los críos y, ¿en serio no lo adivinas?, ¿novedad?
Dos mujeres, en lugar del aburrido hombre trabajador y la mujer de la casa, dos hijos concebidos por inseminación artificial y ¡pare usted de contar!, porque a pesar de tanto cine independiente, música indie, osadía de historia de nuestro tiempo el matrimonio, como mucho, se da un castizo beso -con un poquito de lengua-, se cogen de la mano y comparten cama mientras, la pareja hetero se revuelca a sus anchas, con sus cuerpos desnudos en todas las posiciones previstas, sin problema alguno.
La historia es apetecible y sabrosa por su calma y naturalidad, tranquilidad respetable que permite saborearla sin perturbar el pensamiento o agobiar la razón con incógnitas aún no resueltas que se puedan llegar a plantear -¡no, por Dios, que atrevimiento!-, es bonita, suave y fácilmente digerible por su vacío de baches imprevistos que alteren tu visión cómoda y segura, de procesión predecible, que se desvía ligeramente para volver a la ruta honesta y sobria del buen comportamiento, interpretaciones sinceras y cálidas que no caldean el ambiente ni estimulan con fervor tu apetito por ella más allá de una lectura dócil y amable de aceptación grata, a pesar de contar con una impresionante Julianne Moore que siempre se sincera y expone magníficamente en sus personajes, un encantador Mark Ruffalo que crece a más y mejor en cada interpretación y, una Annette Bening que muestra la desesperación y ansiedad de quien pierde su solidez y estabilidad dentro de su descompuesta familia con soltura y solvencia, un patriarcado de talentos a quien no le acompaña, con la misma fuerza y carácter, un guión que sigue las pausas esperadas con la nefasta prudencia de obviar giros imprevistos que aporten algo de furor y adrenalina donde, lo más peculiar es lo que pueda excitar en la cama a este dueto maternal, con ausencia de una supuesta comedia que no se logra hallar y, una fácil adivinación del espectador inteligente que se anticipa, sin asombro ni esfuerzo ni sorpresa a su lectura...,¡qué desperdicio de tres talentos!
Conoces a los actores, te gustan, aprecias y respetas y, eso, lo trasladas a tu indulgente opinión sobre ella, bondadosa respuesta positiva que procede más de tu vulnerable estima e inocencia que de lo ofrecido por un argumento de novato escritor cuya inspiración y creatividad no se le aparecen en demasía puesto que, lo que de otra forma aniquilarías con palabras duras sobre la escasa aportación de un relato débil, endeble y demasiado lineal que, lo poco que se atreve a salirse del trazado tradicional, es para volver a ella corriendo en su resolución final -no sea que nos crean demasiado vanguardistas y la doble moral americana nos censure la misma-, aquí es condescendencia neutra, un seamos buenos/no levantemos mucho la voz/insinuemos sólo un poco y, vuelta a la quietud normalizada que no molesta; eso sí, un poco de picante puesto que ¡nos atrevemos con dos mujeres e hijos de donante de esperma!
Visión sin implicación sentimental, sólo relajamiento perceptible y distancia emocional que permite visionar sin involucrarse, aspirar sin intoxicarse, observar sin desviar la mirada por atrevida ofensa aunque, puede que ésta se aburra de ojear una historia ¡más antigua que la humanidad!, dos compañeras aburridas y un tercero que trae aire fresco, diversión y enredo, ¡menuda primicia!, aparte de la pobre química existente entre un matrimonio poco creíble si no fuera porque ¡comparten el sofá para ver la tele!
Los chicos están bien, única verdad sincera confirmada, el resto es sensiblería que no trasciende la pantalla y que permite pasar por encima simulando ser osados e innovadores cuando sólo es imagen de humo de una guerra que Lisa Cholodenko no se ha atrevido a iniciar ni promover, fichas estandar para una partida sosa, dado lo vendido y previsto, pues siempre que no armes mucho ruido y alboroto te permitimos jugar a ser progresista y transguesora, a cambio recibirás más de un abrazo adecuado y palmadita en la espalda..., le dijeron a la susodicha directora; ¡es genial ser modernos y cool! y todo ese rollo pero tú no alborotes en exceso, consejo seguido al pie de la letra.
Exterior neoliberal/interior conservador como el de toda la vida.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los chicos están bien de Lisa Cholodenko es una comedia dramática de cine independiente norteamericano, basado en una familia bastante particular en la que dos hijos de madres lesbianas que fueron inseminadas artificialmente y son pareja, buscan a su padre biológico para conocerlo y descubrir como es. Dirigida con un ritmo agradable y con un estilo lleno de líos sentimentales y una trama familiar que gusta ver, es una obra algo efectista al buscar sorprender con sus múltiples giros argumentales, pero que desde luego consigue calar con sinceridad en la parte humana y real del corazón del espectador, concluyendo un lúcido film que deja buenas vibraciones tras su visionado y que es más que eficiente en lo que se propone.
La fotografía es lumínica y competente al estar repleta de detalles estéticamente apropiados, cumpliendo con una idónea tarea que en ocasiones desconcierta un poco al público por la falta de costumbre en sus escenas de sexo. La música es moderna y variada en sus ritmos que acompañan la acción y que en ocasiones dan emotividad gracias a unas melodías tranquilizadoras, cumpliendo con un buen acompañamiento musical. Los planos y movimientos de cámara consuman una correcta labor técnica mediante el uso de los planos-contraplanos, primeros planos, seguimiento, cámara en mano, subjetivos, generales y avanti que sacan lo mejor de las interpretaciones y trata de hacerlas lo más humanas posible. Cabe destacar también, el montaje lineal y seguido que exprime lo bueno de una historia en menos de dos horas de duración.
Las actuaciones son notables y están repletas de personalidad. Como protagonistas Annette Bening está firme en su labor, Julianne Moore está remarcable en un admirable papel y Mark Ruffalo está natural y convincente, siendo acertados los acompañamientos de Mia Wasikowska, Josh Hutcherson y Yaya DaCosta entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a cada personaje, predominando lo informal y marcando con ello las personalidades de los protagonistas.
El guion, escrito por la directora junto con Stuart Blumberg, es incitador en su trama al tratar con suma normalidad una temática sobre una familia poco convencional, que descubre con el conocimiento del padre biológico distintas sensaciones que creían conocer bien, concluyendo un film distinto que cautiva al público más comercial. Esto se lleva a cabo con una narrativa variada según el personaje que es natural y desde luego familiar, al querer plasmar en todo momento ese sentimiento con naturalidad y acierto.
En definitiva, la considero una obra entretenida en sus giros argumentales y profundidad tanto en la trama como en sus personajes para dejar evidencia de los posibles errores que puedes cometer en la vida sea cual sea tu ideología o sexualidad. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos y narrativa que convierten a Los chicos están bien, en un film diferente en ambos sentidos que puede que te guste o puede que no, pero que desde luego no se le puede achacar no querer ofrecer algo fuera lo convencional.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No entiendo como esta película ha recibido tantos premios. Pelicula de autor? una peli dominguera que parece de Antena 3.

La única novedad que aporta a este tipo de films es una pareja de lesbianas que tienen dos hijos adolescentes, hijos del mismo donante de semen.
En la película se puede ver el modelo familiar heterosexual donde una de ellas hace el rol paterno y la otra el materno. Esto puede ser digerible, teniendo en cuenta los tópicos o el estereotipo que se tiene sobre las parejas lésbicas. El asunto empieza a oler cuando aparece el donante de semen en sus vidas, que pone patas arriba su modelo familiar.
La química entre ambas mujeres brilla por su ausencia. Algo que es apreciable en la vida sexual que llevan, tratada por la directora de forma poco placentera en comparación a como retrata las relaciones sexuales heterosexuales, cargadas de tensión y placer. Si esto no es indicativo de que algo no va bien en la película... que baje Jodie Foster y lo vea. El eje central en las relaciones sexuales entre las dos mujeres es la figura fálica, que se presenta en toda la película como único elemento con capacidad de completar la experiencia sexual de ambas.Es decir, deja caer de forma indirecta o demasiado directa que el sexo lésbico es incompleto, sin un pene o una figura fálica de por medio, con la presencia de vibradores, pelis porno gay entre otros...

La relación con los hijos no está bien desarrollada, se trata de una forma insulsa, sin condimento y sin haber podido sacar el máximo partido a un modelo familiar tan poco conocido por la sociedad. en esta ocasión, la directora se ha centrado en unas relaciones interpersonales de lo más rocambolescas, surrealistas y para nada estudiadas en un entorno real de este tipo.
catadoradepelis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de agosto de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vi hace tiempo y me gustó pero.... no me cayó bien el desprecio lésbico sobre la figura del padre-donante, que a pesar de ponerle onda al asunto, tambien lo usamos como sex toy cuando nos conviene y no encontramos satisfacción entre chicas, entonces tenemos que complementar con porno gay masculino porque le pone fuerza al sexo "debil" lésbico. En fin, la tal superada relación no es tal, cuando parece un macho latino, aparentemente más básico que la dupla cuasi Thelma and Louis y rápidamente, la pelirroja se divierte porque parece que la cosa con la rubia no marcha. Eso sí, al Ruffalo no le está permitido participar en la familia porque es de afuera, es varón ÿ se supone que todos los varones son iguales, es prescindible, no puede interesarse en sus hijos, esta fuera del gineceo dominate, y las "madres" seguirán consumiendo porno cuando necesiten.
Se que es una pavada enojarse con una película, pero con esta me paso esto: me enoje con las rubias cool, aprovechadoras, egoístas, manipuladoras, intolerantes y obviamente conservadoras aunque con facha de hippies.
Cual será el próximo sex toy?
Alberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 31 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Tom y Jerry: La forma láctea (C)
    1946
    William Hanna, Joseph Barbera
    6,6
    (231)
    arrow