Los amantes del círculo polar

Por el momento mi película favorita. No la puedo dejar de ver.
Me gusta tanto que no tengo palabras para describirla. Soy consciente que hay personas que se quedan en la superficie, pero cuidado, hay otras a las que esta película les ahonda en el corazón y no las suelta jamás.

Para mí es practicamente perfecta. Una fotografía impecable y un guión que hace estremecer. Un reparto acertado, tanto Ana y Otto niños lo hacen realmente bien, Najwa genial como siempre, y el pero, creo, que es Fele Marínez al cual le viene grande el papel de Otto.

La recomiendo con toda mi alma, deja un buen sabor de boca, pero también puede a la vez entristecer al espectador, para mí preciosa.

Ana

Aunque es una cinta muy bien valorada yo no veo el por que y pienso que esta muy por lo alto de lo que se merece. Quizá no le haya captado el punto, pero yo digo lo que me ha parecido que no es otra cosa que: excesivamente lenta, intenta ser poesía y no llega más allá de la imaginación de cada uno, la historia bastante previsible, unos decorados que no dicen mucho, actores que menos y en conjunto aburrida.
Lo cierto es que la trama comienza siendo interesante pero es bastante lenta y patética
Lo mejor: Su fotografía.
Lo peor: Su lentitud incesante.
Mejor escena: Salta por mi ventana si te atreves. Te estaré esperando.
Curiosidades: El personaje de Otto con nueve años está interpretado por Perú Médem, hijo del director de la película.
En un principio, la frase de amor que escribre Otto en los aviones de papel iba a salir en la película. Sin embargo, en el montaje final, el director Julio Médem decidió suprimirla para que cada uno se imaginase esa frase de amor perfecta.
Las frases: ¿Las niñas se hacen las mismas preguntas que los niños?
Los disgustos de la vida hay que aceptarlos con buen humor porque igual que vienen, se van.
Murió de amor limpiando una lechuga.
¿Tú conoces algo que dure siempre?
Otras cintas del director: Habitación en Roma y Lucia y el sexo.

Una de las grandes películas del cine español, y que al verla nos llena el corazón de una extraña sensación, que nos quiebra y nos abre a la vez.

Hay críticas de variopinto sentido y gusto (del 1 al 10), pero deseo expresar mi humilde opinión.
La película es muy buena, y las actuaciones protagónicas me encantan. La historia central, el romance entre Ana y Oto, es muy dulce, sensual, idealista y hasta mágica. Todo iba bien hasta que le revienta el Edipo a Oto.
Pero lo que me hizo dar un giro Copernicano fue el final sin duda. Me hizo replantearme el sentido de todo el film, es decir de lo que creía hasta ese momento (lo que puse más arriba). Entonces comencé a pensar que la historia es una farsa, y su director disfrazado de Cortázar en Rayuela, mostrando un amor de azar, destino y magia, es en realidad un gran ateo del amor. La magia no alcanza, los ideales que nos mueven tampoco, el desencuentro entre los amantes, la falta de capacidad de Ana de seguir en los indicios en los que cree, y el fatal azar, ese colectivo que aplasta una gran historia de amor y un final rosa. Aplasta a los televidentes que ansiaban la coronación de un amor vivido como propio.
Y entonces solo quede pensar "metafísicamente", el amor de ellos estará eternamente en los ojos de Ana (muerta), en una eternidad.
En realidad me confunde Medem. Soy demasiado simplista.
Dejémoslo ahí, donde las heridas duermen en la piel del alma del cinéfilo, y en nosotros, en donde Ana y Oto siempre se amaran, trascendiendo su fatalidad.

La obra maestra de Médem. Redonda, instrospectiva y personalísima. Guión magnífico, repleto de guiños. Un juego delicioso.