Big Hero 6

Big Hero 6 es la película friki por excelencia. O más bien, la película sobre frikis más encantadora en mucho tiempo.
Es posible que, desde la excelente Héroes fuera de órbita, ninguna película hubiese rendido homenaje tan bien al mundo friki y a esos hombres y mujeres que dedican sus horas de ocio casi en exclusiva a la tecnología, la música, el cine, los comics y demás aficiones. La pandilla de Hiro Hamada es un conjunto de personajes maravillosamente escritos y diseñados que resultan encnatadores y cercanos a ojos del espectador con sus peculiares personalidades y gustos. Ayuda mucho también a la simpatía del conjunto el robor Baymax, absolutamente carismático y adorable (imposible no quererlo) y sin resultar cargante en ningun momento. Pero sobreo todo la cinta de Chris Williams y Don Hall es una de las aventuras más perfectas y entrañables vistas ya no solo en 2014 (y la mejor cinta de animación del año sin duda alguna), sino en muchos años. Es un homenaje a las historias de superhéroes y a la ciencia ficción con envoltorio para toda la familia y mucha, muchísima diversión. Es cierto que no es demasiado original en nada y que el villano es algo flojo (el intento de humanizarlo con su propia tragedia personal no funciona demasiado bien), pero son fallos tan mínimos que hay que perdonárselos.
Además, Big Hero 6 plantea reflexiones sobre temas que rara vez aparecen en las películas de animación, normalmente consideradas como "películas para niños", de forma muy errónea. La película, sin necesidad de ser Shakespeare, habla sobre el dolor, la soledad e incluso la venganza con una madurez que ya quisieran para sí algunos dramas en imagen real. Pero sobre todo lo que es la película es un espectáculo visual de primer orden (la animación es sensacional, especialmente los protagonistas se convierten en superhéroes), una cinta llena de entretenimiento y una oda a una amistad poco convencional llena de cariño y buen rollo. Una de tantas, pero nunca está de más que se nos recuerde el gran tesoro que es la amistad, sobre todo si es de una forma tan brillante.
Absolutamente recomendable y de lo mejor que se ha estrenado en 2014.

Lo mejor: Lo tierna, entretenida y simpática que es y lo bien que trata los temas más maduros y/o trágicos (atención al ejemplar tratamiento de la desgracia de Hiro). Y por supuesto la animación, sobresaliente.
Lo peor: No es nada que no se haya visto ya antes, pero funciona a la perfección.

Cuando alguien, algo reticente de las películas de animación, sale del cine con la satisfacción total de haber disfrutado de lo lindo, hay poco más que decir.
Divertida y con buenos puntos, sobre todo al principio. Entrañable como en este tipo de películas es habitual. Con acción, original, con buena historia y súper llamativa en cuanto los inventos y las tecnologías que aparecen.
En definitiva, si tienes dudas de en que sala entrar estas navidades, vayas o no con niños, no te equivoques, no entres en "El Hobbit", Big Hero 6 es la mejor elección

Después de ver un cortometraje finamente narrado, aperitivo con gran manejo de la elipsis narrativa, titulado El festín (2014), vino el plato fuerte con la película Grandes héroes (2014), dirigida por Chris Williams y Don Hall, filme de exquisita arquitectura cinematográfica.
Se trata de la primera película de la cofradía Disney basada en personajes de Marvel, con animación de punta. El resultado ha sido de plena sensibilidad fílmica y de ejemplar virtuosismo narrativo. Es trabajo que roza la excelencia. "Grandes héroes" es película que nos enseña a imaginar con imágenes y a ser felices en el proceso, entre la aventura robótica, con bien diseñados superhéroes (de amarlos), con antagonistas interesantes y con bien lograda visión humanista.
En lo formal, la perfección de los movimientos, la “expresiva expresión” de los rostros de los personajes, la composición de los planos, el montaje de las secuencias, la atmósfera y el ritmo hacen que uno no quiera desprenderse de la película. La historia sucede en la metrópolis de San Fransokyo. Allí vive un niño genio en temas de la físico-matemática, Hiro, con su hermano mayor, Tadashi, y disfruta de los amigos de este. Un día, Tadashi le enseña a Hiro su trabajo para la escuela donde él estudia. Se trata de un robot llamado Baymax, dulce y noble como un cachorro: humanista.
Esta película es “enérgica fusión de arte y corazón”, escribió alguien por ahí. Agreguen: amorosa simpatía y humor gustoso.
[http://lahuelladelojo.blogspot.com]

Desde Wall-E y Up (ambas de Pixar, la película que nos atañe, de Disney Animation y Marvel Studios) no recuerdo visionar una película de animación que me emocionase tanto y llamara con tanta fuerza al peque que llevo en mi interior.
Han sido 108 minutos de verdaderas emociones, y es que nunca pensé que diría esto: si la unión de Disney y Marvel nos sigue regalando joyas de semejante calibre como Big Hero 6, bienvenida sea esta nueva hermandad entre las dos grandes compañías.
La película conjuga de manera asombrosa arte y corazón, para niños y para mayores, aquí todos pueden disfrutar de las aventuras de Hiro Hamada y su grupo de amigos.

Hiro, un chaval igual de brillante que su hermano Tadashi, amantes de la tecnología, lleva una vida tranquila, alejada de los estudios que no parecen interesarle hasta que ocurren una serie de catastróficas desdichas y tendrá que, junto con su grupo de amigos, resolver un gran misterio.
¡Combates marvelianos incluídos, una buena historia de venganza y una relación fraternal preciosa!

La animación es exquisita, y verdaderamente se nota el amor de todos sus creadores en crear una película que reluzca por ella misma, apoyada en una música igual de buena que mezcla desde temas de electrónica hasta dulces melodías orquestadas.
Mi principal miedo, tras una primera media hora fantástica era que la película perdiera ritmo, como suele pasar con otras tantas de la industria, ya sean de animación o no. Pero nada de eso, en contra de lo que podía haber pensando en un inicio la película no es que no pierda ritmo... ¡sino que lo gana!.
Un espectáculo de saber hacer animación que haría que los Nueve ancianos de Disney estuvieran orgullosos de la semilla que plantaron y de las nuevas generaciones de animadores y soñadores que la han recogido haciendo obras tan lindas como Big Hero 6.

El elenco de personajes principales está muy bien desarrollado y cada uno de ellos posee una personalidad muy marcada y definida rallando muchas veces lo exótico, pero sin duda, quien se lleva la palma de todos ellos es Baymax, un robot grandote y achuchable que muchos de vosotros recordareis durante mucho tiempo por ser un personaje bueno en pura esencia y por no copar toda la película de manera descarada. Si se hace un hueco es por el mismo. Y vaya si lo hace.

Todo esto aquí mencionado hace de Big Hero 6 el regalo de navidad que no he tenido este año. Un dulce huevo de pascua que seguramente muchos sabréis admirar y querer.
Las referencias al cine (y al anime) en la película son muchas (ya solo sea por la ciudad de San Fransokyo donde se desarrolla la acción, un cruce entre Tokio y San Francisco). El staging o puesta en escena de cada plano es una delicia para los amantes del celuloide... y los sentimientos que se transmiten, una verdadera lección de humanidad.

Le doy 5 puntos de nota solo por su animación, fue un placer para la vista ver esos dibujos moviéndose en la pantalla y eso que no la vi en alta definición.

La trama así como los personajes no me gustaron nada, salvo Baymax que fue una ternurita, Baymax fue el único personaje con carisma y gracia, era cómico también, de resto ninguno de los demás personajes me gustaron y el villano ni hablar, pésimo.

La música tampoco me gustó, no hubieron buenas canciones.

En fin, a los niños seguro les va a encantar.