Canguro Jack: Trinca y brinca

Si nos ponemos a buscarle las tres patas al gato creo que ninguna o prácticamente ninguna comedia deberían de estar aprobadas.
Las comedias suelen tener como pilar base un conjunto de disparates que producen sonrisas o carcajadas. La comedia puede asemejarse más o menos a la realidad, pero lo importante es sobre todas las cosas que haga reír.
Y a mi, sí que me hizo reír, no tanto como para un diez, ni tan poco para valorarla por debajo de cuatro, así que creo que el seis es merecido. E insisto, miremos las comedias con otro punto de vista, si le buscamos fallo a todo mal vamos...

Recuerdo verla en el cine,me gustó. Han pasado ya 11 años desde que la viera en el cine y me he dispuesto hoy a verla de nuevo ya que recuerdo que me hizo reir,sinceramente me he vuelto a reir,no entiendo porque tiene tantas criticas malas si simplemente da lo que uno quiere ver,parece que la gente se sorprendió de lo que vió y no se que esperaban.

Los dos protagonistas cumplen con lo que les exige el guión,ni más ni menos.
Christopher Walker simpre es un lujo verle,y en estos papeles cortos en plan mafioso le queda muy lujo.

En fin,da lo que esperás,no busques mas que no lo encontrarás.

“Canguro Jack: trinca y brinca”, que no me digáis que el título no es lo suficientemente ridículo aunque bien ilustrativo de lo que vemos a ver, cuanta con el inconveniente de incluir en su reparto a Antonny Anderson, actor que siempre hace del mismo personaje, charlatán, un poco bobo y sin ninguna gracia. En fin, un cargante como la copa de un pino. En cambio, tiene el aliciente de Estella Warren, una canadiense muy guapa, que además de actriz un poco malilla, lo siento querida, es así, es/ha sido modelo y deportista de élite. De hecho, participó en los juegos olímpicos de Atlanta de 1996. En medio está Jerry O’Connor que hace lo que puede y el canguro infográfico que, en realidad, es lastimoso.

Repasado el reparto, la película no pretende engañar a nadie en su apuesta por la aventura tirando a juvenil, con algo de humor, es lo que pretende, y un poco de romance de manual. El conjunto parece de Disney si no fuera tal vez porque hay tiros y mafiosos. La trama parece absurda pero tiene cierta lógica. Además se desvela cuando menos te lo esperas. El caso es que nuestros dos amigos viajan a Australia a entregar un dinero a un criminal local con la mala fortuna de que se les pierde en la chaqueta que lleva un canguro. A partir de aquí, en realidad ya antes, se suceden las carreras, golpes y caídas, se notan que se han gastado un dinero, pero de verdad lo que único que merece la pena es Estella Warren.

Kangaroo Jack es una película completamente absurda. A veces, pero, las películas absurdas esconden una sorpresa. Kangaroo Jack tiene una escena fenomenal, de lo más divertida; una escena que ha hecho que le conceda algún punto más de lo que se merece.
Esta escena es la que tiene lugar en el lavabo del avión que lleva a los protagonistas a Australia, y es completamente hilarante, aunque también absurda.
Lo demás, poco destacable. Aún así, Kangaroo Jack es una película familiar, para niños. Entiendo que un adulto la vea y la puntúe con una sola estrella, porque no es para nada una película para adultos.