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Rep. Dominicana Jornada desesperada
290
Bélico. Drama
Un equipo de bombarderos de la R.A.F., obligados a aterrizar en Alemania después de una victoriosa incursión, intentan regresar a Inglaterra atravesando el corazón de Berlín. Pero la Gestapo los persigue implacablemente por los campos de prisioneros, los trenes- hospital y las fábricas de municiones. Los cinco fugitivos, en su intento de alcanzar la frontera holandesa y recuperar la libertad, dejan a su paso un rastro de muerte y destrucción. (FILMAFFINITY) [+]
26 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que es la primera película dentro del periodo de la Segunda Guerra Mundial en el que meten algo de humor, y para mi gusto queda algo raro.
Errol estaba en lo más alto, pero también peligraba mucho su carrera. Esta película tuvo unas ganancias impresionantes, pero él estaba enfermo y lo ocultó para acabar la película y que no le echaran. Y luego estaba la acusación de violación. Así que... estaba ahí ahí, aunque creo que finalmente, sobre todo el tema del juicio, perjudicó su imagen, lógicamente.
También vemos a un jovencísimo Reagan, y bueno, ahí está.
La película se estaba trabajando en 1941, con una idea original de unir a 6 pilotos que huyen de los campos de concentración, pero claro está, una vez fuera, no había argumento para hacer la película y no sabían como continuarla. Hicieron cambios, y meterion a Walsh como directos, y empezaron la película. Mientras tanto, EE.UU. entró en guerra, y los productores metieron prisa para acabarla lo más rápido posible. Las películas de sobre la guerra tenían mucho tirada, y este es un gran ejemplo.
No me ha gustado mucho, hay mucha huida, persecución, pero poco más. Meten con calzador a la familia que los ayuda, para meter a una mujer ahí en medio. En fin, que no.
Sólo me gusta por ver a un Errol que lo veo en forma (no se nota su enfermedad).
Errol estaba en lo más alto, pero también peligraba mucho su carrera. Esta película tuvo unas ganancias impresionantes, pero él estaba enfermo y lo ocultó para acabar la película y que no le echaran. Y luego estaba la acusación de violación. Así que... estaba ahí ahí, aunque creo que finalmente, sobre todo el tema del juicio, perjudicó su imagen, lógicamente.
También vemos a un jovencísimo Reagan, y bueno, ahí está.
La película se estaba trabajando en 1941, con una idea original de unir a 6 pilotos que huyen de los campos de concentración, pero claro está, una vez fuera, no había argumento para hacer la película y no sabían como continuarla. Hicieron cambios, y meterion a Walsh como directos, y empezaron la película. Mientras tanto, EE.UU. entró en guerra, y los productores metieron prisa para acabarla lo más rápido posible. Las películas de sobre la guerra tenían mucho tirada, y este es un gran ejemplo.
No me ha gustado mucho, hay mucha huida, persecución, pero poco más. Meten con calzador a la familia que los ayuda, para meter a una mujer ahí en medio. En fin, que no.
Sólo me gusta por ver a un Errol que lo veo en forma (no se nota su enfermedad).
22 de agosto de 2021
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En plena segunda guerra mundial, la propaganda bélica favorecía en ambos bandos la aparición de productos torpes y alocados como Desperate Journey.
Demasiado descaro en un puñado de aliados para desairar con facilidad una y otra vez a una gran cantidad de nazis. Pese a alguna que otra baja, se puede creer que ganaron solos la guerra y además con una amplia sonrisa en los labios.
Hay lugares comunes que tal vez en la época no lo eran tanto: despojar de sus uniformes a algunos nazis para hacerse pasar por ellos, escapar en un veloz vehículo que rompe la barrera del camino, esconderse dentro del heno cargado por otro vehículo.
En algunos pasajes adquiere buen ritmo. Ni siquiera la presencia del siempre intenso Errol Flynn emociona lo suficiente.
En resumen, envejeció mal.
Demasiado descaro en un puñado de aliados para desairar con facilidad una y otra vez a una gran cantidad de nazis. Pese a alguna que otra baja, se puede creer que ganaron solos la guerra y además con una amplia sonrisa en los labios.
Hay lugares comunes que tal vez en la época no lo eran tanto: despojar de sus uniformes a algunos nazis para hacerse pasar por ellos, escapar en un veloz vehículo que rompe la barrera del camino, esconderse dentro del heno cargado por otro vehículo.
En algunos pasajes adquiere buen ritmo. Ni siquiera la presencia del siempre intenso Errol Flynn emociona lo suficiente.
En resumen, envejeció mal.
Saltburn
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