Rememory

Peter Dinklage es Sam Bloom, un constructor de modelos arquitectónicos que hace años sobrevivió a un accidente de automóvil en el que murió su hermano, un cantante de rock (Matt Ellis). Acosado por la culpa, lamenta especialmente no poder recordar las últimas palabras que su hermano murmuró mientras moría. Es por lo que se interesa del nuevo invento capaz de reproducir los recuerdos de las personas.

Esta fué la última película de Anton Yelchin muerto en accidente prematuramente. También tenemos en el reparto a Martin Donovan y a Julia Ormond. Está dirigida por Mark Palansky que desde el 2006 con “Penélope” no dirigía largometrajes y este año aparte de realizar este film hizo la serie de “Lemony Snicket – Una serie de catastróficas desdichas”.

Pero todos sabemos que la memoria juega malas pasadas, a veces lo ocurrido se transforma, otras cosas se olvidan y otras pueden atormentarte toda la vida. La película profundiza sobre el dolor y la identidad, sobre cómo la tragedia y la alegría nos moldean de maneras que nunca podemos comprender , y que vivir en el presente implica un constante ajuste de cuentas con nuestro pasado.

El guión es original y aunque pudiera haber dado más juego se centra solo en una trama principal que resulta interesante, tiene un final que te lo puedes esperar pero es bastante correcto. Recuerdo una película de trama similar protagonizada por Robin Williams titulada “La memoria de los muertos” y un episodio de “Black Mirror”.

Una peli entretenida que mezcla bien el thriller con un poco de ciencia ficción.
Destino Arrakis. com

Película que hace 20 años sería carne de videoclub por su claro perfil bajo. El inventor de una revolucionaria máquina, capaz de revivir los recuerdos hasta el más ínfimo detalle, es encontrado muerto, y un personaje que pasaba por allí se pone a investigar mientras curiosea por los recuerdos grabados de otras personas.

Parece que mi introducción es algo frívola, pero no es hasta el final que uno entiende el interés del personaje de Peter Dinklage por enterarse de todo. Y ni aún así, ya que su motivación es bastante tontorrona. Durante el viaje asistimos a una supuesta trama investigatoria bastante plana y descafeinada, como de telefilm, sin que el elemento de sci-fi cobre verdadero protagonismo. No es un thriller de ciencia ficción ni de lejos, tiene más de relato sentimentaloide sobre aquello de valorar el momento. Ni filosofía ni metafísica, no se engañen.

Cuando uno está más pendiente de ver deformarse la moqueta que de lo que sale por pantalla llegamos al final, donde la cosa cobra algo de fuerza. Pero con unas revelaciones que llegan ya cuando tenemos ganas de que la función se acabe, y por ello su impacto es mínimo. Irrelevante.

Pues eso, historia que entretiene, que hasta ese mínimo exigible se hace cada vez más complicado en una película, con buenas actuaciones y buena fotografía.

Me sorprende un poco que haya sido, aparentemente, poco vista esta película, a tenor de que sólo tiene aquí 8 críticas.


Eso sí, me parece que hay una laguna argumental importante que pongo en spoiler. Por ello, le he bajado la puntuación a un 5

Mezclando ciencia ficción con suspense no consigue transmitir lo que pretende.
Intenta parecer una película seria y atrayente pero no cuaja, se hace algo tediosa en ciertos momentos y se alarga demasiado.
Rescataría la actuación de Peter Dinklage, que aunque de pequeño cuerpo, a la hora de actuar
se hace grande, de hecho, más grande que sus compañeros de reparto.
No sorprende y es totalmente olvidable.
Lo mejor: Peter Dinklage.
Lo peor: No consigue enganchar, se hace lenta y sin interés, los giros no lo son tanto.