Haz click aquí para copiar la URL

Regreso a Howards End

Drama Finales del siglo XIX. Margaret Schlegel (Emma Thompson) y su hermana Helen (Helena Bonham Carter) son dos mujeres cultas y emancipadas para la época en que viven. Su relación con la convencional familia Wilcox acaba en enemistad. Sin embargo, pasado cierto tiempo, se establece una estrecha relación entre Margaret y la señora Ruth Wilcox (Vanessa Redgrave), quien, para disgusto de su familia, decide nombrar heredera de su mansión a la ... [+]
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 26
Críticas ordenadas por utilidad
22 de septiembre de 2013
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Regreso a Howards End es una de las mejores películas de James Ivory. Sorprendentemente, James Ivory no es inglés, sino que nació en Berkeley (California), y digo esto porque casi todas sus películas son británicas, tanto por su producción como por su temática. Las tres más conocidas, y sumamente recomendables, son “Una habitación con vistas”, “Lo que queda del día” y “Regreso a Howards End”, que es la que he visto en mi tranquila tarde de domingo.

Regreso a Howards End (1992) está basada en la homónima novela de E.M. Forster de 1910. La produjo el propio Ivory gracias a su productora Merchant Ivory Productions.
La historia trata sobre las hermanas Schlegel (Emma Thompson y Helena Bonham Carter), dos jóvenes que viven emancipadas y pertenecen a la alta burguesía londinense; y sobre la familia Wilcox, que pertenece a la nueva clase capitalista, los nuevos ricos como se solían llamar, y que estaban desplazando a la antigua aristocracia, así como ampliando sus negocios y sus propiedades. Entre esas propiedades se encuentra Howards End, una apacible casa campestre, a la cual Ruth Wilcox (la melancólica Vanessa Redgrave) tiene un especial cariño. A pesar de los malentendidos que ha habido entre las dos familias, Margaret Schlegel y Ruth Wilcox entablan una entrañable amistad.

Esta película habla de una época en que las relaciones personales entre las clases sociales estaban cambiando, pues en ella vemos los nuevos lazos que se van creando entre los nuevos ricos con una clase mucho más liberal y reformista, que tienen en muy buena consideración a las clases medias y bajas, al contrario que los primeros, que no creen que sus malas decisiones puedan afectar a nadie más que a ellos mismos. Todo esto sucedió en la época eduardiana (reinado Eduardo VII, hijo de la reina Victoria), que coincidió con el cambio de siglo y el surgimiento de cambios significativos, como el nacimiento del socialismo. Este monarca ayudo a la modernización de Gran Bretaña, y tuvo ideas bastante liberales para la época, aunque no todas lo fueron, por ejemplo, no estaba de acuerdo con el sufragio femenino. El guión da buena cuenta de todos estos temas entre otras cosas.

Volviendo a la película diré que, como siempre, Ivory trasladó todo ese ambiente a la gran pantalla con una estética sumamente elegante y refinada. Las casas, el vestuario, la fotografía en general es una delicia. La densidad dramática y la complejidad de los personajes no hace que la película resulte sobrecargada o pesada (al menos a mi modo de ver, es posible que a otros les pueda parecer lenta, pero desde luego no a mí). Los actores son sensacionales, Anthony Hopkins y Emma Thompson están en su época de mayor esplendor, Vanessa Redgrave ya veterana está tan sofisticada como siempre, y Helena Bonham Carter brilla en este papel de los inicios de su carrera (personalmente me gusta más en estos papeles, que en el que su maridito la ha encasillado en los últimos tiempos).

El film fue nominado a numerosos premios, entre otros recibió tres Oscars: a mejor dirección artística, mejor guión adaptado y mejor actriz para Emma Thompson, que recibió el mismo premio en los Globos de Oro, los Bafta, el Círculo de Críticos de NY… La película fue muy bien recibida no solo por los pertenecientes al mundo cinematográfico sino también por el público en general.
La recomiendo encarecidamente, y más si os gustan tanto los dramas de época como a mí.
Woman On Fire
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de octubre de 2011
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me acerqué a esta película atraido por el prestigio y por el buen recuerdo de la anterior película que había visto de James Ivory (Lo que queda del día) con la que entendía que había una gran semejanza.
Y me encontré que sí, existen semejanzas: mismo ambiente, parecidos intérpretes, maravillosa ambientación, geniales interpretaciones, vestuario, música, etc.
Pero también existe una gran diferencia: a esta le falta la chispa y la emoción que transmitía la otra.
Seguramente, es una apreciación más personal que objetiva, quizá me haya pillado en diferente momento, pero en ningún momento me ha atrapado la historía, en ningún momento me ha conmovido.
Eso sí, la ambientación es perfecta, los intérpretes están estupendos (sobre todo Vanessa Redgrave) y la música es estupenda.
NEXUS 6
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de febrero de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de época forman un género que te gusta o no te gusta. Es como hablar de las películas de vampiros, los musicales o las de guerra. Si te va este género puedes ver tranquilamente la película pues está muy bien interpretada, muy bien ambientada y camina sobre un buen guión.
Pero si no es tu género, no la inicies, se te hará lenta, anodina y pesada.

Por la puntuación que le doy estoy entre los primeros y tengo que destacar la interpretación de todos sus protagonistas. Tengo debilidad por Vanessa Redgrave y como siempre está magnífica. Me gustan Emma y Helana y construyen dos personajes perfectos. Y el gran Anthony no es de mis preferidos pero qué duda cabe que "clava" a su personaje y lo hace idealmente detestable.

Vestuario, exteriores y ambientación, todo en su sitio para levantar un guión que, a pesar del largo metraje, pega un subidón final de agradecer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
zaporowsky
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de marzo de 2015
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Preparado para conspiración light en la Inglaterra de principios del siglo XX? Eso espero, porque eso tenemos en Howards End. Con las familias Wilcox y Schlegel siendo de clase alta y la pareja Bast (vamos, no son ni una familia, incluso podemos considerar a Jacky Bast un cero a la izquierda) en el escalón más bajo, creerías que no hay relación alguna entre ellos. Por supuesto, te equivocarías. Sin spoilear demasiado, todo lo que debes saber es que la última voluntad de la señora Wilcox era dejarle su casa, Howards End, que da título a la película, a su nueva pero queridísima amiga Margaret Schlegel, un hecho que es ocultado por el resto de la familia Wilcox. Por otra parte, tenemos el sufrimiento de Leonard Bast tras dejar su trabajo por uno peor siguiendo el consejo de Helen Schlegel tras obtener una incorrecta filtración de Henry Wilcox que afirmaba que la compañía en la que Leonard trabajaba estaba acabada.

Como en el sketch de Saturday Night Live sobre Downton Abbey, este drama de época logra su cometido mostrando como cada pequeña conspiración va por carta y, ¿te gusta escuchar a escondidas? Este es tu género: Cada vez que alguien diga algo importante, una tercera persona estará oportunamente al otro lado de la puerta para escucharlo de casualidad. A ver, entiendo que dependieran de cartas o telegramas en la época, pero todas las escuchas fortuitas llegan a ser ridículas. Lo peor es que, en ocasiones, la cháchara incesante de los personajes es insoportable, en especial cuando una de las hermanas Schlegel está involucrada. "No somos extrañas, sólo sobreexpresivas", dijo Helen, percatándose de ello. Bueno, cariño, yo diría que sois extrañas. Extrañas y excesivamente cansinas. Supongo que al menos puedo decir que el sonido y fotografía de la película estaban bien.

Continuando con las interpretaciones, pese a no poder decir que me disgustó alguna, tampoco puedo decir que disfrutara. Emma Thompson ganó el Oscar por esta película, pero echando ojo a sus competidoras, diría que lo consiguió por demérito, casi siendo la opción menos mala. Por supuesto, hace un gran trabajo, tal y como esperaba de ella, simplemente no me pareció el papel de su vida. Me gustó mucho más en En El Nombre del Padre, incluso cuando su papel no era protagonista. Lo mismo diría de Anthony Hopkins, y, sobre Helena Bonham Carter, estuvo correcta y siempre me será extraño verla en películas en las que ni Tim Burton ni Johnny Depp están involucrados.

Si tuviera que decir qué es lo mejor de esta película, eso sería, sin una duda, como retrata la sociedad de la época, en especial sus códigos de conducta y comportamiento social. Pero la clave no es esta precisión, si no la dualidad que nos presenta: Las hermanas Schlegel. Mientras Margaret es totalmente consciente de ello y da su máximo para cumplirlo, Helen es lo contrario. Es una romántica idealista revolucionaria si considera que lucha por una causa justa y no titubeará en romper todas las normas de comportamiento y actuar incorrectamente.

En ocasiones, la película se vuelve MUY aburrida en ocasiones, y las banales charlas interminables me hicieron desear que Anthony Hopkins interpretase a un médico caníbal que resolviera el problema. En última instancia, esta es una película que sólo le recomendaría a un fan extremo de los dramas de época... Si es que hay alguno.
Rivas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de noviembre de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Ivory y su productor fetiche, Ismail Merchant, fundaron la “Merchant Ivory Productions” y, en colaboración habitual con la exitosa guionista Ruth Prawer Jhabvala realizaron un buen número de películas localizadas en Estados Unidos y el Reino Unido.
El esmero con que Ivory se empapó del espíritu británico consigue que uno crea que nació y se crió allí, pero no es así. Californiano de nacimiento, fue un brillante y meticuloso adaptador de novelas, logrando una ambientación tan cuidada que traslada al espectador, como en el caso de “Regreso a Howards End”, a la Inglaterra de épocas pasadas. Al igual que hizo en “Una habitación con vistas” o “Lo que queda del día”.
Emma Thompson obtuvo los más elevados premios de 1992 (Óscar, Globo de Oro, BAFTA, National Board of Review y Círculo de Críticos de Nueva York) por su grandiosa actuación, tan auténtica que eclipsa a sus compañeros de reparto, incluidos los veteranos Anthony Hopkins y Vanessa Redgrave, y la muy respetable Helena Bonham Carter. Ella se merienda la pantalla con su señorita Margaret Schlegel, formando un equipo compenetrado con Bonham Carter, que hace de la hermana menor, Helen Schlegel.
Ambas hermanas, procedentes de la buena sociedad londinense y huérfanas, entran en contacto con la familia Wilcox y sus encuentros y desencuentros tejerán un tapiz de análisis sociocultural de una era clasista y rígida, en la que las afables y joviales Margaret y Helen se colocan con admirable equilibrio, pero no siempre con buena fortuna, en una posición de apertura y de ideas avanzadas de emancipación personal, tolerancia y respeto hacia las clases menos favorecidas, que chocará con la conservadora ideología de los Wilcox, provocando en sus miembros diversas reacciones, desde la desaprobación hasta la fascinación.
La controversia surge cuando la señora Wilcox, moribunda, decide legar su casa de campo, Howards End, a Margaret.
Thompson es el ingrediente estrella de este drama de época elegante y más ameno de lo esperado. Merece la pena durante su largo metraje, aunque yo no le concedo más que un notable raspado. Y una parte de la nota se debe a la protagonista.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow