Servant (Serie de TV)

‘Servant’ es una serie que empieza muy bien. Un cuento de terror, suspense y comedia que plantea interesantes dilemas morales. Presenta a unos personajes corroídos por dentro, desagradables, egoístas, manipuladores y narcisistas, que desde luego no merecen ninguna redención. Plantea una visión bastante negativa del amor y la familia, retuerce los conceptos de la maternidad o la religión, relacionando ambos con locura y muerte. Y todo ello envuelto en un ambiente sobrenatural cada vez más opresivo y repleto de misterio.

‘Servant’ consta, a su vez, de una magníficas interpretaciones. Los cuatro protagonistas hacen un gran trabajo, en especial Lauren Ambrose, a la que llegas a odiar y compadecer por igual. Por otro lado, el juego de cámaras constante, con multitud de primeros planos, movimientos pausados y autorreferencias veladas con el paso de las temporadas es un auténtico placer.

‘Servant’ también es una serie afligida por el mal de las series, y por el mal de Shyamalan. Un fenómeno que aparece cuando una buena obra se va a la mierda por su final. En este caso concreto, por toda su temporada final, pero el final en sí también es malo con avaricia, apresurado, incoherente, con un mensaje que nada tiene que ver con lo visto anteriormente y lo que es peor, que no resuelve satisfactoriamente ni el dilema moral ni el misterio argumental. Un despropósito, vamos.

¿Es suficiente un buen inicio y desarrollo para compensar un mal final? Definitivamente no. Si en una película un final se la puede cargar totalmente, en una serie, que requiere un compromiso mayor por parte del espectador, el final es lo más importante. No nos hemos tragado años de temporadas repletas de enigmas para que luego vengan a tomarnos el pelo y tratarnos de subnormales.

En el spoiler entro en detalles para destripar la historia y su lamentable desenlace. La serie, a pesar de lo bien que empieza, no merece la pena por lo mal que termina. Avisados estáis.

El spoiler empieza en esta parte por falta de espacio.


---- SPOILER ----

La historia completa viene a ser:

Los Turner son una familia acomodada, y horrible. Sus integrantes son una periodista ambiciosa, egoísta, envidiosa y con aires de superioridad, un cocinero que persigue la fama y la grandeza, y un alcohólico y drogadicto que huye de las responsabilidades. Entre los tres se las apañan para asesinar, sin querer, al bebé recién llegado a la familia. La madre cae en un estado catatónico y los otros dos deciden comprarle un muñeco para hacerle creer que es su hijo, y así se recupere, aunque recuperarse signifique convertirla en una loca de remate que no tiene que afrontar la verdad, y mantenerla en ese estado mediante el engaño y la manipulación.

A esta maravillosa familia llega entonces Leanne, una niñera que en realidad es una joven traumatizada por haber asesinado a sus padres en un incendio y luego ser resucitada por una secta de pirados religiosos que se creen ángeles y tienen poderes, y que la han adoctrinado en sus creencias con dolor físico y amenazas de muerte. Leanne, además, está obsesionada con la periodista, porque cuando era niña fue la única que la trató bien en un reportaje. Es por eso que decide unirse a la familia y abandonar la secta y, ya que está, resucitar al bebé muerto. Una gran familia feliz.

Solo que no es una gran familia feliz. Con el paso del tiempo todos y cada uno de sus miembros la tratan como auténtica mierda. Se intentan deshacer de ella siempre que ven la ocasión, la maltratan psicológicamente, la entierran viva, la torturan y todo lo que se te ocurra. Por si fuera poco, la secta de pirados está constantemente intentando matarla, porque no les mola que se haya ido por su cuenta y se creen con la verdad absoluta. La tildan de anticristo y del origen de todos los males del mundo. Con tal panorama al final la niñera empieza a hartarse de todos y se vuelve mala de verdad. Manipula y castiga a los integrantes de la familia, asesina a todos los sectarios que mandan para matarla a ella, y crea su propio culto religioso. La verdad, no entiendo como la familia no la acepta llegados a este punto, yo creo que se integra a la perfección con ellos.

En cualquier caso, y ahora llega lo bueno, la periodista por fin descubre que mató a su hijo, pero al mismo tiempo que éste ha resucitado y el niño que lleva cuidando casi 2 años es… también su hijo. Y lo que decide es rechazarlo, que vuelva a ser un puto muñeco, aceptar su culpa y perdonar a todo el mundo. El cambio es radical, pasando de ser una puta loca obsesiva y una mala persona a buena, bonita y normal. De fragilidad psicológica a la cordura más estable. En apenas un par de minutos. ¡Milagro!
Leanne, por su parte, al ver que al fin la familia la acepta en su seno y ya no necesita recurrir al chantaje del niño muerto, se le pasa todo lo malo y decide suicidarse. La lógica detrás de esta decisión escapa a mi comprensión, pero tenemos ritual y una gráfica muerte totalmente gratuita.

Como remate final, vuelve a aparecer la secta de los zombis por ahí, que en el fondo siempre tuvieron buenas intenciones. Le dicen al yonqui de la familia que ahora es uno de ellos (sí, Leanne lo resucita en algún momento, cierto), y en su infinita benevolencia le dejan ser libre para escoger qué hacer con sus nuevos poderes. Las opciones son las mismas que las de Leanne: unirse a la secta y hacer todo lo que le ordenen, o ser asesinado en un ritual sinsentido y macabro. También puede suicidarse. No cabe duda de que son unos ángeles.

Aunque Servant está escrita por Tony Basgallop, la dirección es de Shyamalan y me juego el cuello a que el guion fue aprobado también por él.

No me ha parecido aterradora; ese no es el adjetivo, porque no da miedo en absoluto y es que el sello de Shyamalan no suele ser sinónimo de terror. El adjetivo es inquietante, es más un lento suspense, una intriga por entender qué pasa. Es una mezcla de todas esas películas que sí eran de miedo- algunas-, otras sólo una suerte de locura.

Los actores están perfectos, aunque tengo que destacar al que más me ha gustado, Rupert Grint (Harry Potter), aquí como Julian Pearce; su papel es brutal y el que mejor lo hace; al pobre se lo ponen muy complicado en todos los episodios. Lauren Ambrose es Dorothy Turner, la sufrida madre y hermana de Julian. Toby Kebbell (Un Monstruo Viene a Verme, Kong: La Isla Calavera, Black Mirror) es Sean Turner, menos sufrido que su mujer, al menos a primera vista. Y por último, la maravillosa «sirvienta», Nell Tiger Free (Juego de Tronos como Myrcella Baratheon).

Todo lo que ocurre en esta serie es una locura o una genialidad y en estos dos conceptos van de la mano. El final del primer episodio es lo más loco que he visto en mucho tiempo. Conforme van pasando los capítulos siguen pasando cosas extrañas entorno a los personajes principales y todo cobra un macabro sentido desde el principio hasta el final. No solamente por la propia historia, sino también por los elementos de corte sobrenatural llegando a especular en todo momento sobre quien o qué es la niñera en realidad.

Después de terminar el último capitulo pensé que la trama estaba cerrada, pero no, va a haber más temporadas, lo que ha sido una mala idea. Esta segunda temporada no era necesaria, se tendría que haber cerrado en la primera temporada, las pocos flecos que queden por contar no son importantes ni justifican una segunda y tercera temporada como mínimo. La serie merece la pena como Miniserie.

No es una novedad decir que el mercado del entretenimiento audiovisual se encuentra -para bien y para mal- saturado de series de todo tipo. La motivación del consumidor es encontrar una historia original, que cuente algo diferente. En este sentido, "Servant" se podría incluir en las series con una propuesta "diferente". Se nota desde el inicio la mano del señor Shyamalan. Una hisotria de suspenso y misterio dentro de una atmosfera oscura y lúgubre. La dirección es sobresaliente (los mejores cápitulos, a mi gusto, son los dirigidos por Mr Night). Los actores hacen un trabajo decente sin ser nada del otro mundo. Desde luego que tiene sus puntos débiles: incoherencias en le guión, situaciones inverosimiles, etc. Digamos que no es la mejor serie de la temporada pero está por encima del promedio. Tiene el suficiente atractivo como para enganchar y quedarse hasta el final.

1ª temporada - Atmósfera.

La serie evoluciona con cada capítulo sin saber nunca del todo por donde te va a llevar, generando una atmósfera jodidamente inquietante que incluso consigue llegar al terror. En los primeros capítulos la locura de Dorothy por el luto genera esa ambiente malsano, y la serie parece que tratará sobre el duelo de un matrimonio ante un bebe perdido. De repente sucede lo paranormal, y te preguntas que cojones puede estar pasando. A partir de ahí el foco cada vez más se centra en la niñera, se crea un halo de misterio sobrenatural, peligroso incluso, unido al desequilibrio psicológico de la familia, por lo que esta aconteciendo y por lo que aconteció. Me ha gustado mucho, es claustrofóbica, tiene un tono/atmósfera muy perturbador, ritmo inteligente (capítulos de algo más de media hora en su mayoría), tiene suspense, intriga, fantasía, fanatismo religioso, psicología, gastronomía.

2ª temporada - Conservadora.

La temporada se podría dividir en: una parte centrada en desarrollar la locura de Dorothy, y otra con Leanne donde se explora la vertiente de tono más cercano a la fantasía o el terror. Aún gustándome, no me ha llegado a generar ese mal rollo que si consiguió la primera. Es menos perturbadora, tiene menos misterio y no evoluciona demasiado.