Superman y Batman: Enemigos públicos

Superman y Batman: Enemigos públicos es una película de animación que adapta uno de los cómics más interesantes, para muchos, de aquellos que mezclaban al hombre de acero con el murciélago.

Sam Liu dirige la película y, sinceramente, no ofrece nada. Liu es un especialista en películas de animación que adaptan cómics, jugando con DC y con Marvel a dos bandas, y parece que la confianza en él es infinita. En esta ocasión, el director no aporta demasiado y deja sin chicha una historia que tiene un potencial notable. El guion tampoco acaba (y casi que ni empieza) a explotar la historia que tiene entre manos y que, a buen seguro, en el cómic será bastante más interesante. Yo, que soy más de Marvel que de DC (los personajes me interesan más, así como el universo detallado que forman), no tengo mucha idea de si la película se acerca en algún momento al cómic o si no lo hace, del mismo modo que no sé si la animación es una maravilla o una mierda, puesto que es un campo en el que me muevo totalmente a ciegas. Sin embargo, sí puedo opinar de lo puramente cinematográfico (o al menos me gusta tomarme esa licencia) y en ese aspecto la película es un rotundo fracaso. Liu empieza con garra, mostrando un par de escenas más que interesantes y haciendo que sus personajes se muestren misteriosos, por lo que atraen nuestra atención. A partir de ahí, empieza el despliegue de superhéroes y la coronación maligna de un presidente villano que queda ridículo en según qué momentos.

Una película con Batman y Superman merecía mucho más.

Más que correcto film a cargo del equipo de Sam Liu sobre "los mejores del mundo" (como modestamente se denominan Batman y Superman en la cabecera de la colección que da pie a esta película). Se toma como refencia el guión original de Jeph Loeb, quien dio buenos argumentos con el Murciélago ("Victoria Oscura") y el Caballero de Acero ("Las cuatro estaciones").

Loeb quiso alejar a Luthor de la Casa Blanca y devolverle su estatus de científico loco de toda la vida, incluso distanciándolo del tono maquiavélico que le otorgó John Byrne en la década de los 80. Por ello, "Enemigos públicos" es una historia simple, una aventura donde el malo logra volver a todos contra la pareja de héroes, quienes siempre se las ingenian para sobrevivir.

Sirve para pasar un rato entretenido sin más pretensiones, con el atractivo de que hay un desfile del quién es quién dentro de la comunidad heroica y de villanos del fértil universo DC. Liu dirige bien, aunque se añora la atmósfera de los días de Bruce Timm o Paul Dini, donde con una premisa similar (Luthor y el Joker frente a los dos amigos) se lograban resultados más satisfactorios.

Sumen a eso alguna buena escena de acción y es digno entretenimiento para un domingo por la tarde.

Al leer el título creí que me iba a encontrar una película que iba a enfrentar a Batman contra Superman, así que me llevé una sorpresa por que la película va de todo lo contrario.
Una película que une sin sentido alguno a Batman y Superman y sin demasiado argumento, (más allá del que pueda imaginarse un niño de 3 años mientras juega con sus juguetes), que hace que estos se enfrenten al resto del mundo y que siempre estén al borde de la muerte, pero van superando un enemigo tras otro, con un giro de última hora...
Bodrio.

Lex Luthor es presidente de los Estados Unidos, como villano está bastante bien, Batman y Superman tendrán que unir fuerzas y compenetrarse muy bien para destruir sus planes. Aparecen varios héroes y villanos de DC en la película pero muy de fondo. Lex Luthor también aparece con su traje mecánico, quiere que todos los superhéroes estén controlados por el, algunos lo siguen, otros no. Bien animada, bastante entretenida y con mucha acción.

Si bien la película empieza con un muy buen planteamiento del rol de los súper héroes o vigilantes con el arribo del nuevo presidente de Estados Unidos, Lex Luthor, lo cierto es que la historia termina siendo más bien una excusa para poner a los dos héroes en el centro de un sin parar de escenas de acción. Esto para bien o para mal, según el espectador.

Siendo más corta que otras, de apenas unos 60 minutos, esta película otorga el placer de ver a "los dos más grandes" de DC, superar obstáculos y enemigos sin complicarse demasiado con la trama. Es por esto que se luce la buena animación y sobre todo los soberbios diseños de personajes. También es bastante destacable el trabajo de los actores de voces.

Creo que unos minutos extra dedicados a dramatizar más el final, el tercer acto, la podrían haber elevado, pero la conclusión se adecúa a la simpleza general de lo hecho anteriormente. Buena.