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Contra todos

Comedia Dos policías corruptos de Nuevo México intentan chantajear a cada criminal que se cruza en su camino. Todo tomará un giro de lo más funesto cuando intenten intimidar a alguien que resulta ser más peligroso que ellos. (FILMAFFINITY)
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Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
22 de abril de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé si conocen la escuela berlinesa o de Praga pero esto está claramente influenciado por el cine de Tarantino. Violencia por doquier, criminales —sí, también hablo de los policías—, planos secuencias —el de Theo James bajando por las escaleras sin camiseta es maravilloso por cierto y recuerda al de «Kill Bill, Vol. 1» al de Julie Dreyfus bajando por las escaleras de la casa japonesa o lo que sea —, era moderna pero muy influenciado por la estética clásica de las películas de los setenta o sesenta, música moderna —Fun Lovin' Criminals, maravillosos— y más clásica de esa época de la que hablo, Glen Campbell—a este no lo conozco—, y seguro que hay cosas que se me pasan. Lo único que he notado de diferente con el cine de Quentin es que hay muchísimo referente LGBT en esta, hay hasta un transgénero/transexual, no lo sé con certeza, pero todo tratado de manera muy natural.

A mí me encantó y aunque como siempre tiene un pequeño bajón ya terminando enseguida remonta el vuelo y tiene un cierre más que decente para una película que es pura y llanamente entretenimiento. Si buscas una película de acción y comedia esta es una más que decente. Las actuaciones están muy bien también, Michael Peña igual en caché no iguala a Jennifer Lopez pero en fama me parece que está llegando al nivel. Alexander bien pero no sé qué tiene que lo veo demasiado vampiro, todavía no ha tenido ese papel que me haga quitarle la etiqueta de chupador de sangre.
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13 de junio de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
119/08(11/06(/17) Fallido film esta primera incursión en el cine estadounidense del prometedor realizador y guionista londinense John Michael McDonagh, y es que con sus dos primeras direcciones (en Irlanda y con un brillante Brendan Gleeson de protagonista), “The Guard” y “Calvary”, ha despertado grandes esperanzas con un tipo de cine fresco en sus diálogos, con un humor negro incisivo, con sátiras irreverentes en las que no deja títere con cabeza. Con lo que en su salto a USA había creado (por lo menos en mí) grandes expectativas, pero en esta comedia negra que parodia las buddy-movies (pelis de colegas) se pasa de vueltas, desbarra, se nota desequilibrado, quizás por estar fuera del medio irlandés, y aquí su humor políticamente incorrecto queda demasiado irregular, chirriante, acentuado por un hilo argumental que no soporta el mínimo análisis, un galimatías incomprensible, con personajes estrafalarios, esto no sería tan malo si las set-pieces tuvieran fuerza, pero en su conjunto quedan deslavazadas y sin apenas gracia, el descaro de sus pretéritos trabajos queda solapado por el exabrupto y mucha sal gorda, mucho humor gamberro, y poco ingenio, intenta ser una sátira de las habituales parejas de polis, pero esto está ya muy explotado y el director-guionista no aporta pizca de originalidad, esto repercute en una suerte de apatía general, de sensación de ir hacia ninguna parte, para llegar a ningún lado. Encima la pareja de protagonistas (Michael Peña y Alexander Skarsgard) la química es escasa (siendo benévolo), siendo sus diálogos metidos con calzador en sus réplicas y contrarréplicas. Cinta con efluvios a Tarantino, lo malo es que parecen descartes del realizador de Knoxville.

Terry Monroe (Alexander Skarsgard) y Bob Bolaño (Michael Peña), dos policías corruptos, regresan a la fuerza de policía de Albuquerque después de haber sido suspendidos por agredir a un compañero de trabajo racista. Bolaño y Monroe regularmente roban y extorsionan a los delincuentes, aceptan sobornos, y toman drogas. Mientras vigilan a unos ladrones se topan con un posible atraco, que lleva a cabo Jimmy Harris, un criminal local. Entran en contacto con uno de los antiguos socios de Harris, Reggie (Malcolm Barrett), y le obligan a revelar información al amenazarle con arrestarlo. Reggie y su amigo, el irlandés Pádraic (David Wilmott), identifican Clifford Reynard (Jonathan David Dixon), conductor del atraco. Tendrá importancia en el relato Jackie Hollis (Tessa Thompson), stripper novia de Harris; el andrógino Russell Birdwell (Caleb Landry Jones), que regenta un club nocturno; el aristócrata ingles metido en negocios turbios Lord james mangan (Theo James).

Intenta ser una comedia ácida con destellos de homenaje retro al cine policiaco de los 70 y 80 (los toques de música funk, vehículos, toallitas horizontales,…), apoyándose en una pareja disfuncional de policías corruptos, desarrollando el argumento difuso en base a diálogos forzados y una acción que tropieza sobre sí misma. La violencia brutal y sangrienta (atropellos a gente indefensa, atravesar con un vehículo un club de strip-tease, perforan el ojo de un tipo, hay una decapitación…) tiene gran importancia en el metraje haciendo mil y un chistes sobre ella, que sumada a un montaje ágil están nítidamente influenciada por el cine de Scorsese, Tarantino y Guy Ritchie, pero se ha dejado fuera la sustancia McDodanagh, el vacío existencial que lo cubre todo es enorme, intentan cubrir sus carencias con unas subtramas insulsas y pobres, no provocando sensación alguna en el espectador, que se queda frío, distante, pues la intensidad y tensión son nulas, a esta inanidad ayuda una evolución de la historia plana, lineal, sin sorpresas, bañando el minutaje con tópicos y clichés con pretenciosa gracia. Quedando un producto trivial sin fuste ni alma. La anarquía en que se mueve la película habla el viaje sin sentido alguno a Islandia, se ve que les sobraba dinero del presupuesto y decidieron darse un homenaje en el bello país ártico, un pegote. Además se mete un tema tan serio como la pornografía infantil tratado de un modo tan ligero que resulta un insulto a la inteligencia.

Se intenta dar relieve de altura con referencias a la cultura americana, a tópicos sobre el racismo policial, a la mitología griega, a chistes filosóficos, a seppukus famosos (Mishima), y sobre todo haciendo chanzas de todo tipo de etnias y grupos sociales, desde mimos, policías, barbudos, mujeres, homosexuales, japoneses, vagabundos, negros, musulmanes, cuáqueros, islandeses, la aristocracia, disléxicos, mexicanos, Stephen Hawking, y muchos más, en un tsunami sin fin, y con pobre gracia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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26 de junio de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “War on Everyone” (2016) de John Michael McDonagh con Alexander Skarsgård, Michael Peña, Theo James, Tessa Thompson, Caleb Landry Jones, Paul Reiser, entre otros. Comedia al estilo “buddy movie” sobre 2 policías corruptos de Nuevo México, dedicados a extorsionar delincuentes, mientras se drogan y emborrachan; y un criminal más peligroso que ellos... La película es una comedia ácida con bastante humor negro, donde las situaciones se hacen muy parecidas a un episodio de “Family Guy” por un lado, y la seriedad de la pederastia por otro, este último tema, muy lamentable, porque se pasa muy de puntillas… La película tiene mucha acción, y escenas violentas, obscenidades, lenguaje pasado de tono/soez, donde no dejan muñeco sin cabeza: Negros, latinos, LBGT, blancos, la religión, la ley, el crimen, la familia, hasta la literatura y la cultura universal, no es extraño que el título del filme, haga referencia al filósofo Thomas Hobbes, cuando predijo una futura “Guerra de Todos contra Todos” en su libro “Leviathan, or The Matter, Forme and Power of a Common Wealth Ecclesiasticall and Civil” (1651), sobre el poder descomunal, que puede entenderse como una justificación del Estado Absoluto; pero todos estos temas son bastardeados de manera absurda, irreverente, políticamente incorrecta, y hasta surreal. La dirección es mala, la edición es pésima, hay momentos en los que uno no sabe de qué trata la película, y sobre todo: ¿Cómo es posible que esta pareja de policías tenga licencia como tales? Sin embargo, el reparto mantiene el disparate: Alexander Skarsgård es una caricatura bastante risible del tonto violento con buen cuerpo y linda cara; Michael Peña es el cerebro de malas maneras, ambos tiene buena química; Theo James es el villano que se toma en serio su papel, y lo hace bien, pero no da pelea; Caleb Landry Jones en un papel extraño, risible y patético; y Paul Reiser es un cameo; mientras las mujeres, ninguna se destaca, tal vez Tessa Thompson pero sin profundidad. Como dato curioso, el libro “The Algiers Motel Incident” (1968) de John Hersey, que el personaje de Tessa está leyendo en la cama con Skarsgård, es una novela verdadera del crimen: Resulta que el 25 de julio de 1967, en Detroit, Michigan, agentes de La Policía de Detroit, de La Policía del Estado de Michigan, de La Guardia Nacional del Ejército, y un guardia de seguridad privado, fueron acusados de agresión criminal, conspiración, asesinato, y conspiración para cometer abusos contra los derechos civiles; donde 7 hombres negros y 2 mujeres blancas fueron golpeados severamente, y 3 hombres negros fueron asesinados. Si bien se presentaron cargos contra algunos de los funcionarios mencionados, todos fueron declarados inocentes por homicidio justificado, y legítima defensa. Como dicen en el diálogo de la película “esta es una mala broma”
NO RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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