Con la magia en los zapatos

En todos y cada uno de los géneros cinematográficos existen historias, esquemas narrativos, personajes y estilos visuales que se repiten una y otra y otra vez, y aun cuando se dan las excepciones el espectador termina por negarle el beneficio de la duda a todos esos involucrados que tanto “daño” les han ocasionado. El caso de Adam Sandler es uno de los más comunes, incluso la gente lo utiliza como ejemplo para referirse a las comedias basura que llegan a los cines (“la película de Adam Sandler“, aunque no lo sea), pero aun teniendo una exitosa carrera en la taquilla el publico lo sigue estigmatizando de manera automática.

The Cobbler, Zapatero a tus zapatos (México) o Con la Magia en los zapatos (España) es una más de las comedias de Sandler en muchos aspectos, no obstante parece estar madurando en algunos otros, y vamos a separar esta nueva faceta donde su personaje lleva una barba de 10 días y habla de un modo lento, cosa que se le está haciendo costumbre, a lo que me refiero es que comienza a preocuparse por darle tridimensionalidad al personaje que interpreta, le da razones verdaderas para evolucionar (mas allá de lo absurda que sea la trama).

La película no abusa del humor idiota, sin embargo por momentos si llega a ser excesiva en el uso del melodrama y parece desesperada en conmover al espectador a toda costa. La cinta se apoya en Steve Buscemi y Dustin Hoffman para echarse a la bolsa al espectador duro de roer, y la verdad es que no lo hace mal, logra liberarnos por momentos de la presencia asfixiante de Adam Sandler.

¿A quién la recomiendo?: A quienquiera que desee ver una propuesta ya digerida y busque una tarde amena. No es una película tan estúpida como muchos pudieran pensar (Woody Allen tiene premisas peores).

No sabría decir exactamente si The Cobbler es una película de corte independiente pero por lo visto y rodado por el director anteriormente si lo es, de hecho la temática que es un tópico aunque dignamente sea original, bebe un poquito desde mi punto de vista de Click, ¿en que? Básicamente son dos historias en las que el protagonista se aprovecha de la situación ya sea de una máquina de zapatos como de un mando todopoderoso. En esta ocasión Sandler se tira al cine menos comercial para intentar potenciar algo más que un mero revientataquillas que actualmente está de capa caída, no tanta porque Juntos y revueltos no fue ese fracaso que tantos decían o eso creo habiendo costado 40 millones y habiendo hecho más de 120. McCarthy es un director que apenas ha hecho cuatro películas pero que han sido generalmente valoradas pero tarde o temprano la caída iba a llegar y sin aún haber visto las otras que seguro que son mejores que esta, tengo que decir que The Cobbler me ha gustado, es cierto que lo considero de lo peor de la filmografía de Adam pero hay ideas muy buenas, momentos tiernos y me gusta ese mensaje de tener empatía por las personas. El tema zapatero judío quizás me resulte un tanto extraño pero el guión aunque lineal a causa de una pésima historia como la del delincuente cuenta con un par de momentos divertidos sin definir un tono cómico como de costumbre y cuenta con un giro realmente inesperado y muy efectivo a mi parecer.
La cinta tiene incoherencias y no toma un rumbo claro, no va a ser soportada por todo tipo de público pero hay que reconocer que la película personalmente tiene algo de encanto que sea mayor o menor dependerá de cada uno pero lo veo suficiente como para pasar un buen rato al menos una vez. Pasable.

Lo que empieza como una fábula coqueta, enseguida muta en una astracanada repelente y cretina.
Adam Sandler es un zapatero remendón que un día descubre que en su taller hay un artilugio que hace magia, y en vez de aprovechar esta circunstancia para hacer algo insólito y divertido, se dedica a hacer el imbécil, el moñas, el casposo, el inútil y el ridículo hasta que se le desgastan las suelas.
¿Pero este tío no puede hacer una peli normal, o qué? Para mí que el pobre es idiota.

Adam Sandler y piensas otra película absurda, pero no, esta película cuenta muchas cosas pero mal enlazadas y no se sabe muy bien a donde quiere ir, si por comedia, romántica,drama, negra en fin un batiburrillo que se queda en nada.Te queda una sensación rara después de verla, porque no sabes muy bien que pretende la película. .En definitiva la película se queda a medias de todo. Le puse regular porque podría ser mejor y por Dustin Hoffman que aunque tiene pequeño papel lo hace muy bien.

Una película que no empieza del todo mal pero que se tuerce por un guión al que le falta ambición.
Las primera escena en la que se muestra las cualidades artesanales de un zapatero está realizado con esmero. Esos detalles demuestran una buena mano en la dirección, que en algún que otro momento demuestra maneras. Los actores están todos correctos, pero el guión es insalvable, se mete en derroteros insospechados, que para nada hacía presagiar la original propuesta del primer tercio de metraje.
Adam Sandler ha perdido otra oportunidad para salir de los mediocres films que protagoniza.