El castillo maldito

Sencilla pero efectiva. Se deja ver, sin más. Un enredo clásico para el lucimiento de dos actores, y poco más. Un guión verosímil, un desarrollo muy adecuado, buen guión, metraje civilizado... Se ve muy bien, el blanco y negro es muy bueno. Y eso se agradece.
Los actores son muy conocidos. Bob Hope fue, durante toda su vida, una auténtica estrella del sistema, un hombre del sistema, muy querido por la industria, por la sociedad. Actor limitado, muy encasillado en papeles cómicos. No se le ve en un papel de empaque, dramático o tenso...
Paulette Goddard es también una estrella, una auténtica estrella. Esposa que fue de Charles Chaplin, hizo muchas películas, de calidad, de manera solvente y con suficiencia. Una mujer con el canon de belleza de la época, fina, pequeña, sonriente, y con ademanes muy controlados.
Director conocido, con buenas películas, La Dalia Azul la recuerdo como muy interesante.

Comedia romántica divertida, que tiene como máximo exponente al personaje de Larry Lawrence, indispensable para el film con unas salidas de muerte ante los acontecimientos que le suceden y sus sentimientos hacia la protagonista. Es raro que una comedia de los años 40, pueda hacer reír a cualquiera a comienzos del S. XXI. Grandes interpretaciones, pero de terror nada de nada. El final fue un poco soso, como si quisieran acabarla cuanto antes y no supieran como.

En general las comedias de terror no me gustan, pero esta es muy efectiva.
Lo peor: como ya han destacado otros, los chistes que hace Larry a costa de Alex, son repugnantes, la forma en la que lo trata es prácticamente como si fuera un esclavo en vez de un empleado. Igual el retrato caricaturesco de Alex.
Lo mejor: es muy efectiva en la mezcla de suspenso, comedia, terror. Tiene un ritmo super ágil.

Una comedia-de-terror súper previsible. Leída la sinopsis todo queda dicho.

La bueno es el maquillaje y los efectos especiales, en general la ambientación del castillo está bien hecha. Y Paulette Goddard, a quien se le hace pequeña la película.

¡Pero nada más! Queda un hueco enorme que debería ser cubierto por Bob Hope y, quizá sea por el doblaje o el guión, qué se yo, pero resulta terroríficamente soso.

Bob Hope tiene muy buena fama por todas las galas de los Óscars que amenizó durante las décadas de los 30 y 40. Por eso vi la película, y para eso puede estar bien, pero es el típico graciosete con los chistes escritos en unas tarjetas que se guarda en la manga. Y como actor, un cero a la izquierda.

Hay comedias mucho más recomendables que "El castillo maldito".
Así que, si la ven, que sea bajo su entera responsabilidad.