Queer as Folk USA (Serie de TV)

Basada en la serie británica del mismo título, se trata de un recorrido por las vidas de un grupo de homosexuales en Pittsburgh. El personaje central es una especie de promiscuo Peter Pan del sexo con un férreo código (por así decir moral) propio, que odia todo lo que tiene que ver con la sociedad y el modo de vida heterosexual y ve con desagrado como la igualdad social a lo que aspiran sus amigos es un afán por imitar todo eso que él desprecia.
Los personajes están muy logrados, la banda sonora compuesta por multitud de canciones es excelente y la serie tiene la virtud de poseer unos diálogos y situaciones brillantes y profundizar a menudo en los temas que plantea. Hay mucha crítica a la homofobia y conservadurismo de los Estados Unidos, lo cual es de agradecer, pero, eso sí, a veces da la sensación de que todo ese mundo que describe está algo idealizado.

Si Gale Harold (Brian de la versión estadounidense) aporta presencia y seguridad a su actuación, su equivalente Aidan Gillen (Stuart en la versión británica) es una de las apariciones con más fuerza y poder que se han visto en muchos años en una pantalla, eso sí, hay que escuchar la voz de ambos en original para apreciarlo.

Genial, completamente. Una serie contrastando con la fabulosa The L World, donde las historias te tocan, el Brian-Justin,te quiero, no te quiero, realmente te engancha y bueno, a mi me ayudo mucho a replantearme mi identidad sexual. Soy lesbiana y puedo agradecerle a esta serie el abrirme los ojos, y a que pudiera ver que no siempre iba a ser discriminada o criticada. Ademas tiene un humor genial, y el drama mezclado con la comedia no podria ser mejor.

Una serie vanguardista en la que se reflejan las problemáticas rutinarias del colectivo gay. Una auténtica obra maestra con un buen guión, buena fluidez, buenos actores, buenos efectos de imagen y sonido y sobretodo, con muchas ganas puestas por parte de sus creadores que también han sabido disfrutar un rodaje con tanto juego.

La serie se centra en un grupo de amigos gays en un barrio gay. Empiezo diciendo que la última entrega es decepcionante. Hasta ahí la serie tiene una virtud: habla de seres humanos que luchan por sobrevivir con sus condicionantes vitales, cada uno con la que le ha tocado y todos con la homosexualidad en un entorno homófobo.
Cada personaje es inolvidable por lo humano y cercano aunque, lo reconozco, no es una serie para quienes quieran ver insultos o tripas (House, CSI) sino para quien quiera ver una historia de seres humanos, a veces un poco ñoña, a veces cruel (como la vida misma)
El cachas, el bueno, el plumífero, el corrientito, el maduro, la madre, la lesbiana en papel masculino, la lesbiana en papel femenino y el efebo (hilo en cierto sentido de la trama) son los arquetipos fijos de la serie que se mueven en un mundo que está en contra de ellos (agresiones, leyes, marginación y desprecio). El problema de esta serie y el morbo es que son homosexuales, si pertenecieran a otro colectivo marginal en un entorno hostil otro gallo hubiera cantado.
Un segundo problema es que las escenas eróticas son muy subiditas de tono, sólo por ser homosexuales, y escandalizan a bienpensantes. Sobre todo por que se está asumiendo con demasiada facilidad que la televisión es un medio sólo para mentes menores de edad. Nos tratan como si no fuéramos adultos, lo que teniendo en cuenta el peso de la tele en la producción cinematográfica es realmente alarmante.
Bryan, Michael, Enmet, Ted, Vic, la Gran Debbie, Melanie y su pareja cuyo nombre no recuerdo, Justin, mamá Taylor, Carl, Ben, Hunter son personajes que a quienes hemos seguido la serie no se nos borrarán con facilidad.

Y cuando digo gay, incluyo al espectro LGBT también.

El que se queda con la música dance, las drogas y el folleteo es porque se ha limitado a ver los créditos iniciales y poco más. El sexo, a parte del hecho de ser entre dos personas del mismo sexo es tan explícito como en la mayoría de las series que ponen en horarios menos aptos que los de emision de QAF.

En el mundo gay el culto al cuerpo existe, los cuartos oscuros también y las perras en celo ni digamos... Pero no más ni menos que en el mundo hetero: ¿o no sale nadie un sábado por la noche por cualquier antro?¿no hay drogas ni va la gente salida? (vale, lo de los cuartos oscuros literalmente no), y es que...¡oh, sorpresa! los homosexuales somos igual que los heteros, sólo que si queremos relacionarnos entre nosotros tenemos que "recluirnos" en esos espacios diseñados para el 10% de la población.

La serie en cuestión se centra en la relación entre en el gallito del corral del ambiente de una ciudad estadounidense y un chavalín recien caído de un guindo. Su sello: la música, la estética a ratos rollo dance queen y las geniales escenas de sexo explícito. Pero a partir de ahi se tocan genialmente temas mucho más profundos como el miedo a la soledad, las exigencias de la sociedad y las que nos autoimponemos, la infidelidad, el sida, el compromiso, la paternidad, la madurez. Y en el abanico de clasificación homosexual, pues también: la loca, el cuasiosito, el metrosexual y el estándar. Huelga decir que estamos ante una serie con ciertas expectativas serias y afortunadamente los personajes jamás se podrían reducir a esa burda clasificación. La pareja lesbiana está a AÑOS LUZ de cualquier otra pareja vista en TV, en todos los aspectos.

*Los personajes y situaciones: a ratos fantásticos (porque es una serie) y ratos cotidianos, vulgares y cómicos, como la vida misma.

* Las interpretaciones magníficas de todo el elenco de actores.

* La B.S.O. sublime, grandes canciones cuidadosamente elegidas y situadas en el momento adecuado.

* El sexo, crudo, sin mogijateria...que ya cansa que las parejas hetero en cualquier momento se den el filete y la pareja homo se abrace tiernamente. Y de calidad, en el apartado lésbico, pasa muy por encima a The L word.

* La trama principal: una auténtica historia de principes azules actuales.

*Los planos: dignos del mejor cine.

En resumen, para mí obra cumbre del media homosexual, y que a diferencia de la mayoría de las series, mejora con el paso de las temporadas.