Ovejas asesinas

Antes de ver "Ovejas asesinas" sabemos que nos encontraremos una peli gore de serie B, y ya está. No le busquemos tres pies a la oveja ni ninguna cualidad cinematográfica, porque no se la encontraremos.

En "Ovejas asesinas" veremos a unos dulces animalitos desquitados y hambrientos de carne humana. Sangre y piel despellegajada, ante todo, y un poco de parodia y homenaje a otros films. Se paradia a "Los pájaros" de Hitchcock, y a la película que da nombre a mi crítica "Un hombre lobo americano en Paris", entre otras.

El film no pasará a la historia como la película más divertida del género, aunque tiene sus puntos de gracia, aunque he echado de menos algo de auténtico terror. Nada en este film se puede tomar en serio como para que te mantenga en tensión, y su humor no llega para todo el metraje del film. Film muy mejorable, aunque tampoco esperaba más de lo que he visto.

Tenía un montón de ganas de ver Ovejas asesinas. Yo soy de los que me descojono con Braindead y con Vengador Tóxico. Con esto quiero decir que no me voy a poner en plan pedante hablando ahora de lo desagradable del asunto, ya que ni me molesta ni me irrita la cutre sangría. Al contrario, la adoro.

Lo que pasa es como en cualquier género no es oro todo lo que reluce. Lo mismo que por su escasa calidad hay dramas que te hacen reír y comedias que te hacen bostezar, en el gore hay burradas que ni distraen, ni divierten, ni emocionan; y Oveja asesinas es una de ellas.

Por muy fan que seamos de un género-estilo-autor, hay que tener los pies sobre la tierra y reconocer cuando no se dio la talla; porque aunque no queramos reconocerlo a la hora de evaluar también la cagan de vez en cuando Eastwood, Tarantino, ó el mismo gore. Y si por simpatía y fidelidad somos benévolos evaluando, al final se acostumbran y dejan de esforzarse para hacer las cosas bien.

Definitivamente hay que ser más duros con Ovejas asesinas.

Ahora que los que han perdonado mi imbécil jueguecillo de palabras en el título han tenido la bondad de seguir leyendo mi crítica, procederé a valorar esta enorme frikada procedente de tierras neozelandesas.

Ovejas asesinas parte sin duda de una de las ideas más freaks y pintorescas que nos ha dado esto que algunos solemos llamar séptimo arte cuando nos da por ponernos serios (y digo freak con el permiso de las pelis de la Troma, claro está). La situación que se nos propone no es otra que la de unas ovejas que siembran el pánico a lo largo y ancho de una enorme granja de Nueva Zelanda. -"¿Ovejas sembrando el pánico?"-, preguntarán ustedes. Pues sí; porque por culpa de los experimentos genéticos que han estando realizando en la zona los dueños de esos pobres animalitos en busca de una mayor rentabilidad de cara al mercado, ha surgido una extraña generación de "ovejas-zombies" sedientas de sangre.

Tiene huevos la idea ¿eh?, gore con ovejas... huele a serie B de lejos y lo es; la diferencia está en que esta vez hay un poco más de presupuesto de lo acostumbrado en este tipo de películas y eso se nota en la calidad técnica del conjunto. Vamos, que la cinta es menos cutre que la mayoría de las "joyitas" que no tragamos los amantes el gore más bizarro, pero sin embargo flojea en algo fundamental; en el humor.

Y es que, aunque la película tenga varios puntos cómicos realmente graciosos y parta de una idea tan fresca y cachonda, su ritmo cómico sufre muchísimos altibajos. Así que teniendo en cuenta que la mayoría de nosotros cuando se pone a ver un producto de semejantes características no busca otra cosa que reírse, no puedo darle más de lo que se merece. Ni aún teniendo todo mi carisma de su parte; solamente me puedo permitir darle un 3 de nota.

Poco más me queda por decir al respecto; no creo que el irregular guión permanezca en mi recuerdo, pero seguro que sí lo hará la simpática idea que en su día nos propuso Jonathan King.

Saquen su lado Freak y disfruten como cerdos con estas ovejas*.

PD: No podía evitar terminar con ese juego de palabras aún más penoso si cabe*; así no me extraña que siempre haya sido la oveja negra de la familia*...

Si alguna vez, por causas externas al entendimiento común, me viera envuelta entre un aluvión de animales que maten al ser humano en grupo y pudiera elegir la especie a la cual enfrentarme, sin duda me enfrentaría a estas lanudas monadas. Son tan entrañables que es difícil pensar a qué se dedican.
El gore desde luego que ha adquirido caché. El ambiente pobre visual es sustituido por imágenes limpias y claras, vamos, que el presupuesto destinado a este tipo de películas ha aumentado y desde lo más profundo de mi corazón espero que la cosa no decaiga.
Una familia se dedica a la ganadería bobina. Uno de los hijos, el protagonista, sufre en su niñez una broma de parte de su malvado hermano mayor que le lleva a desarrollar un miedo irracional y extremista hacia las borrillas: ovejafobia. Sus miedos le alejarán del hábitat rural pero años después se ve obligado a regresar y no le quedará más remedio que enfrentarse a sus fantasmas. Además, lo hará a lo grande, ya que será en medio de un rebaño de ovejas asesinas.
Desde luego es una historia que tiene los elementos básicos de una buena película gore: hay escenas asquerosas (pero no saturan), aventuras (el héroe –persona con algún tipo de miedos: sería más bien un antihéroe- se enfrenta al villano superando sus aprensiones) y humor, mucho humor.
Lo mejor es ver a esas criaturitas tan simpáticas atacar a lo beeestia y lo peor es que falta algo de fuerza. Me explico: cuando una oveja ataca, en ocasiones parece que no ejerce presión en la lucha con el humano como con el amigo granjero. Cuando se enzarzan parece que sólo la sujeta como si de un vulgar peluche se tratara… claro, que esto es otra característica de gore/ serie B o Z o alguna letra del abecedario que les apetezca usar: cutrez.
¡La cutrez manda!
¡Qué vivan este tipo de películas!
Nota mental: con cervezas y amigotes es más divertida… jejeje.

Estaba claro, tanto tele cupón y tantas ovejitas, estas al final tenían que rebelarse.
Me Ha entretenido las dichosas Ovejas, este tipo de cine neocelandés le hace uno pensárselo dos veces antes de irse de vacaciones a ese país, películas tipo Bad Taste o Braindead son parecidas a Ovejas Asesinas, pero solo en el gore claro está.

Ver los caretos de las Ovejas medio poseídas me hizo troncharme y lo de ver una oveja conducir es la ostia, solamente con que las ovejas sean las protagonistas ya es una película original y eso ya es interesante de entrada.

Cuando veamos a Carmen Sevilla en la tele, podremos señalarla a ella como la culpable de las pobres ovejitas y que decir de Heidi, todos a temblar.