Delirium

Así como lo describe un panelista, de los tantos que desfilan en el zapping que se hace en la película, encontramos una sobrecarga de gags donde el argentino se ve representado, tanto como dice el final de esa frase : "...le dan algo para creer y lo agarra fuertemente"
Basado en eso, Darín arma y destruye su nombre como chivo expiatorio hacia lo que critica, hacia lo que su experiencia en el cine nacional le ha dado y decide plasmarlo y socavarlo en esta presentación, pensada desde y para él.
Desde ese punto de vista, los otros actores, estos personajes jóvenes novatos, llevan muy bien su andar, su química como grupo a la que se condimenta el mismo Ricardo Darín.
Los planos están y son para el tipo de película que se quiere mostrar, desprolija, variable y delirante. Una comedia que, carente de muchas cosas, consigue su objetivo, y cumple.Tan es así, que en su culminación, el espectador no se espera tal culminación en tiempo ni forma.
Reirnos de nosotros, de lo armado que tenemos nuestros personajes reales en nuestra mente, de lo que vemos, de lo que nos llega, en su buena dosis.

El principal problema de “Delirium” es que nos cuenta una historia sin el suficiente empaque para ser un largometraje, menos aun cuando el guion es plano, con gags propios de patio de colegio (que nunca llegan a arrancar una carcajada) y unos actores a medio camino entre lo correcto y lo amateur. De no ser por Ricardo Darín y todo la auto parodia y la auto referencia, esta película sería un proyecto fallido. Está construida en base a unos gags que suenan a ya vistos y que aquí apenas tienen gracia. Todo está filmado con unos primeros planos que llegan a ser agobiantes, un montaje precipitado y una evidente falta de recursos (tanto económicos como cinematográficos). “Delirium” es una película fallida, algo así como un Federico Fellini de serie Z que en ningún momento funciona más allá de cuando Darín se apodera de la pantalla. ¿Qué sucede cuando una comedia no hace gracia? Que fracasa, a pesar de tener a Ricardo Darín dentro… a pesar de ese inesperado giro de guión a media película. Fracasa...

Jamás pensé que iba a ponerle un 2 a una película en que sale Ricardo Darín, pero nunca se puede decir de este pan no comeré. Y al final, ese aciago día llegó en forma de desastre natural con la participación del genial actor argentino en esta ¿película? de título acertado por cómo se desarrolla la cosa dentro del mundo que crean estos tres tipos que la protagonizan. Porque, y de esto hay que eximir a Darín, son estos tres coleguillas los que llevan el peso de este desastre cinematográfico argentino.

Con tal delirium se produce una película desastrosa en que todo parece de saldo. No sé si el director (única película que ha hecho hasta la fecha y que comprendo visto el resultado) quiso hacerlo todo muy amateur o si realmente es amateur. Todo se ve muy estático, la historia es extraña por no decir horrenda; y el bueno de Darín parece que fue igualmente engañado (como ocurre en el filme que tratan de rodar los tres protagonistas) para participar en esto. Porque esto es una película que va sobre hacer una película y me temo que usaron la misma técnica en la vida real para hacer partícipe de ello al gran actor argentino. Esta cinta sólo tiene bueno los momentos en que Ricardo Darín aparece en pantalla . Ya está. Ni siquiera el escaso humor surrealista logra levantar una película en que sus tres actores protagonistas, llamémosle el trío de las Azores, prácticamente no actúan ponen siempre las mismas caras (bueno, uno de ellos es el más expresivo y a veces supera a sus colegas) demostrando que al director le da igual lo que hagan de cara a las cámaras: a ver, quienes deben parecer malos actores son los que salen en la peli que supuestamente hacen, pero es que ellos deben hacer un poco de esfuerzo por parecer creíbles. Mencionaré a uno sólo porque me parece el culmen de la mala actuación: Miguel di Lemme se tira toda la película con cara de ¿quéeee...?

Cinta fallida, sin resolución, sin alma, utópica, predecible y lo que es peor, soberbia. Bien engañado que fue Ricardo Darín para participar en este bodrio de proporciones bíblicas. Muchas "minas" deberían haber usado para hacer partícipe de esto al genial actor argentino. Huid de esto, aunque en el póster de la película salga el bueno de Darín.