Deseo

Me ha gustado esta película por su guión, diferente y atrevido a la vez. Plantea el enamoramiento de dos personas distintas en todo, incluso en su ideología política y en su estrato social.

Creo que es un planteamiento difícil en el que Gerardo Vera sale bien parado. Ello no sería posible sin la intervención de Leonor Watling, que está espléndida en su papel y con una mirada que roba el alma del espectador. Es interesante ver su evolución a lo largo de la película, como ella va teniendo claro cada vez más el objeto de su deseo y su amor.

Todo esto podría quedar en un culebrón sinó fuera por la dirección del director y sobretodo por la interpretación tan acertada de sus actores. A parte de la ya mencionada Leonor Walting, hay un buen plantel de actores que cumplen muy bien su cometido, quizás a Leonardo Sbaraglia le falte un poco más de verdad y de carácter en un papel de nazi convencido y a Cecília Roth le sobre un poco de histrionismo, pero en el resultado final son dos buenos actores y no hacen que el film decaiga.

Deseo es un canto al amor en su perfil más peligroso y en donde la resolución final no puede ser de otra manera que como plantea el film. Destacaría también su banda sonora y su fotografía.

Novela rosa (chica pobre y buena se enamora de joven rico y guapo y viven una historia apasionada y llena de dificultades) más trasfondo histórico pulp (nazis malos que intentan escapar de Alemania ayudados por peligrosos argentinos).
Se parte de tópicos y material desechable pero el guion es eficaz y entretenido. El resultado es una buena y modesta historia de amores imposibles e intrigas un poco ridículas, con actores correctos y eficaz dirección. Se ve con placer e interés; empieza bien, está poderosamente desarrollada y acaba coherentemente.
No se puede tomar muy en serio pero es resultona y agradable. Olvidable pero disfrutable.

Gerardp Vera filma en Deseo una película muy clásica que perfectamente podría haber aparecido en el cine americano de los años 50-60. Se trata de un drama lleno de amor e intriga política, muy bien rodado y mejor ambientado, con unos actores de primer nivel. Leonardo Sbaraglia está perfecto, encantador y peligroso a partes iguales, como requería el personaje. Leonor Watling exhibe una vez más su capacidad para dar vida a mujeres buenas, nobles e inocentes. Y Cecilia Roth... es Cecilia Roth. Sale poco, menos de lo que desearíamos, pero con solo unos minutos en pantalla se convierte en la estrella absoluta, con ese carisma arrollador y ese talento.
Pero el conjunto tiene un sabor demasiado añejo y acartonado, como si lo hubiéramos visto mil veces antes, y además la película es demasiado larga. El tono narrativo tampoco es el correcto, pues por mucho Deseo que haya en el título y por mucho sexo explícito que filme Vera, el resultado es bastante más frío y desapasionado de lo que se pretendía. Lástima.

Lo mejor: Los actores. y el final en el acantilado. Vaya final.
Lo peor: El tono es sorprendentemente frío para la historia que se está contando. Todo es perfecto, excelente, pero funciona con la frialdad de un reloj suizo.

No soy un gran seguidor del cine español contemporáneo pero con "Deseo" me llevé una muy grata sorpresa. Ciertamente la historia es tan maniquea como siempre, idealizan a los rojos tanto como pueden (lo del marido bolchevique y músico es de lo peor. Está uno pidiendo a gritos que se muera). Luego la historia es ciertamente previsible y el final desesperante y precipitado.

Aún así resulta especialmente atractiva esta cinta por la gran historia de Pablo y Elvira. Hay que decir que tanto Leonor Watling como Sbararaglia están sensacionales. Gerardo Vera ha sabido construir una historia de amor interesantísima con momentos realmente buenos. (Como cuando ella dice "sin él me falta el aire"). Un amor, no se olvide entre personas con ideologías antagónicas, pero por la fuerza de este, se impone a las mismas.

Confieso que llegas a emocionarte, a vibrar con la historia de Pablo y Elvira y por eso deseas que su amor llegue a buen fin. (Spoiler)

Dios mío que pena de cine español, drama pasional envuelto en intrigas políticas (muy dadas en el cine español), que no levanta ni pasión sentimental, ni pasión sexual, ni tan siquiera transmite cariño entre los protagonistas, el resto de los actores pululan entre actuaciones tristes, incluido sorprendentemente Emilio Gutiérrez Caba haciendo de portera, Rosa María Sardá magnifica porque no dice ni pío. El argumento una vez más inverosímil, y todo lo que quiere aparentar se diluye y causa el mismo efecto que una aspirina efervescente en una piscina.