Per el afortunado

Sus dos horas y media largas pueden parecer un lastre, como así lo reflejan algunas críticas. La primera hora se desliza muy veloz pese a la cadencia de su trama; que al estar provista de buen ritmo, dentro de su apariencia de construcción más clásica, queda compensada.

La complicidad con el espectador es constante, al entregar claves cuya veracidad debemos confirmar a medida que avanza. Es cierto que una parte se compone de escenas típicas de las novelas románticas, y no tanto por el comportamiento de los protagonistas, sino más bien por la escasa solidez de algunas situaciones que se encadenan de manera forzada.

Esben Smed, resulta un actor muy adecuado para interpretar al joven Per, asumiendo un comportamiento contradictorio, pues dota a su papel de cierto desarraigo y complejidad que pueden llegar a confundirnos, lo cual, evidentemente enriquece la historia.

Recomendable para quienes buscan ese cine de construcción más clásica, apoyado por un esquema actual.

Película poco conocida y de gran valor en todos los sentidos cinematográficos.Es una producción danesa reciente (2018), muy bien dirigida e interpretada en unos ambientes ideales para el argumento cargado se sentimiento, melancolía, ambición y romanticismo, donde la soberbia y las consecuencias de una crianza difícil hacen que el personaje principal del film, muy bien interpretado por cierto, haga difícil su existencia con la insatisfacción constante a costa de lo que sea para lograr sus objetivos. Existen escenas de gran dramatismo incluso religioso, y otras con un significado moral ejemplar.
Muy recomendable para los amantes del buen cine, con una bella fotografía y unos escenarios muy adecuados para un ambiente de finales del siglo XIX muy bien elegidos, y que a pesar de las casi tres horas de duración no se hace larga en ningún momento esta producción, atraídos por una pantalla que engrandece el CINE con mayúsculas.

Merecedora de 15 nominaciones en los Premios Robert por Mejor Película Danesa (Robert Prisen por årets danske spillefilm), de las cuales ganó por: Mejor Diseño de Producción, Mejor Diseño de Trajes y Mejor Actriz (Katrine Greis-Rosenthal); y también ganadora del premio a Mejor Director (Bille August) en el Festival de Beijing, <<PER EL AFORTUNADO>>, es una extraordinaria película que merecería mayor reconocimiento porque, a nivel técnico, argumental, actoral e ideológico, da cuenta de la madurez y sabiduría que ha alcanzado el director que antes nos diera: “Pelle el Conquistador”, “Las Mejores Intenciones”, “La Casa de los Espíritus”, y otras joyas.
La cuidada planeación de la trama -escrita por Bille August junto a su hijo Anders, basados en la novela semiautobiográfica del premio Nobel de Literatura, Henrik Pontoppidan, “Likke-Per” (1904), nos asegura una propuesta inteligente que permite, cuando menos, una doble lectura.

La primera lectura, dará cuenta de la maldición que lanza un clérigo a su hijo desobediente: “¡Exiliado sea el que desafía al Señor!”, y se podría pensar que la maldición de cumple… según cómo se interpreten los muchos y valiosos hechos que suceden en el tiempo.

La historia se refiere a, Peter Andreas Sidenius (Peter es Per en danés, y así será llamado por la familia judía de la que entra a ser parte), un joven librepensador que, incapaz de someterse a la rígida y conservadora formación que le transmite su padre, decide dejar el hogar para irse a estudiar a Copenhague, donde inicia la carrera de ingeniería. Aún sin graduarse, ya el joven logra desarrollar un valioso proyecto, para aprovechar la energía del viento y de las olas, con el que se podría beneficiar a las personas de escasos recursos de su país y, esto lo llevará hasta la prestante y encantadora familia judía, apellidada Salomon (¡un nombre que les viene perfecto!), donde comenzará un drama, una historia de amor... y ¡un ejercicio de carácter e integridad que nadie debería perderse!

La segunda lectura que, de manera latente, ofrece <<PER, EL AFORTUNADO>>, tiene que ver con el rol artificial de las religiones, pues, mientras con palabras se habla de, “mostrar amor, humildad y respeto ante nuestro prójimo”, en la práctica prolifera la arrogancia contra los no-sumisos, las imposiciones (a veces sutiles) contra los adeptos… y la discriminación contra todo aquel que piense de otra manera.

Mientras, Per y su novia Jakobe -sin valerse de religión alguna-, abogan, ¡en la práctica!, por servir indiscriminadamente a los desfavorecidos, los adeptos cristianos, con sus palabras segregan, repulsan y abominan de las demás religiones. La causa de muchos de los males de la pareja -si se mira bien-, se originan en el dogmatismo de la religión.

El carácter de Per, es de una integridad y una fidelidad a sus principios que sorprende: Es capaz de tirar por la borda cualquier cosa en su vida: el éxito, la prosperidad, el amor… si siente que su conciencia no aprueba lo que se le pide o lo que se espera de él. En cambio ¡son tan blandos de conciencia los adeptos a las iglesias y tan prepotentes ciertos clérigos que, estos sí que avergüenzan a Dios! El reloj que regala su padre a Per, y que éste rechaza, vuelve a él como símbolo del tiempo que pasa y de las rancias generaciones que se repiten y se repiten, sin que nadie decida romper la mohosa cadena… ¿Lo hará, Per?

¿Y podríamos decir que, realmente fue, Per, afortunado? Yo diría que sí, porque nunca vendió su conciencia y vivió -casi- siempre con esa gran fortuna que resuena en el infinito… y que se llama, ¡integridad y coherencia!

Título para Latinoamérica: <<PEDRO EL AFORTUNADO>>

Hermosa película que por momentos se vuelve poética.La verdad es que es la típica película que recuerdas veinte años después de verla por primera vez. A mi desde luego no se me hace larga y el papel de la protagonista femenina me parece que es de premio...con los pedorros y pedorras que tenemos que aguantar cada día con sus tiros y sus tetas en Netflix y que haya gente que diga que le hace bostezar....bueno , que le vamos a hacer, así nos va.

Con un guión basado en la obra del mismo título del premio Nobel (1917) danés Henrik Pontoppidan, novela considerada una de las grandes del siglo XX, esta película presenta unos personajes encarnados por actores notables, una cuidada puesta en escena, y un excelente trabajo de cámara, así como de ambientación audiovisual.

Para el que no conozca la novela, recomiendo verla sin mas, sin información sobre su desarrollo argumental; ya que la personalidad, con su profunda introspección, así como las formas, de estos personajes escandinavos, a lo que se añaden las reglas éticas y sociales de la época: finales del siglo XIX, reflejan aspectos muy diferentes a los que podemos estar acostumbrados a ver. Por ello, a mi me mantuvo pegado al sofá, ante el recorrido de un protagonista que me llevó de sorpresa en sorpresa.

El ritmo es ágil; vemos el tremendo peso que ciertas creencias y prejuicios cristianos ejercían sobre la vida de los individuos de la época; y hay arte del bueno, en el que algunos vemos referencias a grandes obras anteriores, en las escenas familiares; también al espéndido cuadro del caminate del pintor romántico alemán Caspar David Friedrich, (como alguien ya ha señalado aqui), frecuentemente asociado al imaginario personaje del Winterreise del gran Franz Schubert.
No se la pierdan.