Como perros y gatos: La revancha de Kitty Galore

Nueve años después de que se estrenara la primera película, llego esta secuela que es lo que se podría haber esperado en una segunda entrega. Tenemos más humor a nivel de caricatura y mucha más acción haciendo que la película sea un entretenimiento estimulante. Claramente, la historia transcurre muchos años después porque Lou ahora es el jefe de la organización canina y Butch ya está más viejo. Esta historia no va enfocada en los perros que conocimos en la primera película, sino en nuevos personajes.

Tenemos a Diggs que es un pastor alemán bastante rebelde que le gusta hacer las cosas a su modo, pero que tendrá que aprender lo que es trabar en equipo. Butch es el único personaje de la primera película que tiene protagonismo por convertirse en el compañero de Diggs. Aparte de ellos tenemos también a la gata Catherine que es sin duda la más inteligente y hábil del equipo. Por último está la paloma Seamus que sirve como el típico alivio cómico del grupo. La cereza en el pastel es la antagonista Kitty Galore, cuyo nombre es una clara referencia a una de las chicas de la franquicia 007 y que es una buena villana por su ingenio.

La película anterior se caracterizaba por usar una combinación de efectos prácticos y CGI. Aquí hay menos efectos prácticos y se recurre más al CGI que hace que los personajes tengan bastante vida. Hay que reconocer que es una película muy disfrutable por ser una combinación de Looney Tunes con Mission: Impossible y 007, sin olvidar mencionar que uno de los actores que encarno a James Bond tiene una participación en esta película. Si esta película tiene alguna falla, pues es darle bastante relevancia a los animales y dejar a los personajes humanos de lado. Hicieron bien en presentarnos este concepto de que los perros y los gatos deben dejar a un lado sus diferencias para combatir a un enemigo en común, pero la relación entre Diggs y su humano Shane es algo que faltaba ver más a fondo. La película anterior mostraba tanto la enemistad entre perros y gatos como la relación entre Lou y Scotty. Eso sirvió para darle trasfondo a la lealtad que tiene un perro hacia su amo. Aquí podrían haber hecho eso y también haber ofrecido un vistazo a la otra cara de los felinos demostrando que ellos también se preocupan por sus amos humanos. Sin duda eso hubiera aportado bastante, pero optaron más por solo enfocarse en la alianza entre los perros y los gatos. Aun así, no deja de ser una película divertida para los más jóvenes.

Así que para acabar, Cats & Dogs: The Revenge Of Kitty Galore es una secuela aceptable llena de acción y diversión para disfrutar en familia. Una película ideal para los niños y para los amantes de los animales. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

¿Es necesario ver este film para poder juzgarlo? La respuesta si atendemos a la lógica, debería ser casi siempre más bien un si, por respeto o ética, y aunque sólo sea por otorgarle un beneficio de la duda que clama por considerar como derecho fundamental dar una oportunidad a casi todo lo que se encuentre impreso en celuloide antes de bramar una opinión a los cuatro vientos, y que aboga por una amnistía con la que tratar de minimizar los posibles prejuicios y suposiciones varias, a pesar de que a priori puedan parecer insinuar una posible amenaza para la integridad mental del espectador, y que a veces condenan a un film de antemano con, en no pocas ocasiones, crueles y salvajes veredictos que condicionan un posible visionado posterior supeditado casi lo menos que a certificar y dar validez aunque sea de forma artificiosa a una opinión inicial cuya negación, aparentemente, parece que podría conducirnos a una situación en la que nos considerásemos menos hombres, o algo parecido.

En fin, que el aspecto que parece lucir previamente no es obstáculo para que en la práctica tengamos la obligación casi moral de catarla antes de descartarla mediante poco elaborados juicios premeditados, temerarios e interesados... aunque como en tantas ocasiones su resultado final esté ampliamente advertido por una promoción que evidencia lo que no deja de ser. Si, por supuesto se trata de una cinta eminentemente infantil, y lo es hasta un punto excesivo que incita a la confusión en torno a las aparentes similitudes entre los términos "infantil" y "estúpido", aunque con la que siendo buenos tampoco habría que ser, tal vez, especialmente exigente desde el punto de vista de un adulto pues no cabe descartar la posibilidad un tanto realista de que pueda resultar, sin embargo y a pesar de sus dificilmente cuantificables defectos, un pasatiempo más que aceptable para niños a los que aún les quede unos cuantos años para conocer la adolescencia. Una cinta sencilla y simple, evidentemente floja si se le pretende exigir un mínimo pero que, no obstante, al menos entretiene gracias a una duración muy limitada y ocasionales bromas aisladas muy acertadas que, en última estancia, salvan una producción por demás excesivamente prefabricada y tremendamente supeditada a la escasa ambición que muchos parecen considerar representan las expectativas mayoritarias del público más menudo.

¿Para qué darle y dedicarle tantas vueltas y palabras a una producción cuya calidad queda definida desde un principio de forma lo bastante clara con apenas un puñado de expresiones o términos? No deja de ser un placer que a veces no conduce a nada en particular, otras veces a experimentar en nuestras carnes la soberbia y prepotencia de quien opina valiente y cómodamente desde la seguridad de una butaca, simplemente, a sentirse como un estúpido por regodearse en una mala experiencia cinematográfica que más valdría olvidar en vez de, como si se fuera un cerdo, retozar en ella.

Más acción, más intriga, más sustancia, más cachondeo y más gamberradas se nos presenta en esta secuela que, por primera vez, nos ofrece una alianza insólita: perros, gatos y pájaros. Todos ellos, actúan contra una enemiga común.

Si la primera ya estuvo muy lograda y ofrecía cachondeo a borbotones, esta película lo multiplica por tres ya que la villana es muy surrealista, los roces entre las tres especies están tan logrados que le da más habilidad a la historia y al guión, entre otras cosas.

Obviamente, cuenta con cameos de algunos personajes de la anterior película, pero,... NO voy a decir quiénes son, para que os sorprendáis.

Lo que flojea un poquitito son las interpretaciones humanas. Pero, no destiñen el resto de la historia.

Una secuela muy recomendable para un público que le encanta las frikadas imposibles.

No tengo mucho que decir de esta película, la vi el otro día en el cine con mi hermano y mis primos pequeños y no les gustó ni a ellos, así que sólo aconsejaros para que no vayáis a verla, ni lleveís a los más pequeños, porque además de que con la tontería del 3D es un timo, la película es aburrida y no vale para nada. A ver si vuelven algún día películas de animación como las de antes, Pinocho, La bella y la bestia, Dumbo, etc. O alguna como las de Miyazaki, que para mi son las mejores...
1/10