El expreso de Elmira

Entretenido biopic, sobre la malograda estrella universitaria del futbol americano Ernie Davis, que independientemente del bien contado componente deportivo, supone un magnifico e informativo fresco sobre la segregación racial, en la convulsa época de finales de los 50/principios de los 60 en la América profunda (y no tan profunda), contándonos una historia de las que le gusta filmar a Spike Lee.
Los actores están a la altura, destacando a Dennis Quaid, como ese entrenador, al principio un poco tibio, y luego comprometido con las cuestiones raciales, y la banda sonora (blues y rock), subraya de manera bastante efectiva la acción.
Recomendable.

"No permitáis nunca que nadie robe vuestra historia" es el alegato que en el descanso del partido de Siracusa contra Dallas les dice a sus jugadores Dennis Quaid en el papel del entrenador Ben Schwartzwalder. No es tan lúcido y motivador como el de Al Pacino en "Un día cualquiera", pero está claro que a Ernie Davis magníficamente interpretado por Rob Brown nadie le robó su historia, siendo el primer jugador de color que obtuvo el trofeo más preciado a nivel individual en el fútbol americano, el prestigioso trofeo Heisman.

A principios de los años 60 el racismo seguía siendo predominante en EEUU y mucho más en el sur, aunque poco a poco los jugadores de color se iban abriendo camino en los diferentes deportes gracias a sus condiciones atléticas. Entre muchos otros atletas, Ernie Davis fue uno de los muchos que luchó a su manera por la igualdad que se instauró con la Guerra de Secesión y el abolicionismo de la esclavitud proclamado por Abraham Lincoln, aunque todavía hoy en día a muchos americanos les cueste creerlo y aún así se presentan como candidatos a la Presidencia del país, como el millonario Donald Trump.

Película entretenida como casi todas las que reseñan gestas deportivas. Notable, 7.

Fascinante drama deportivo, descriptivo de las vivencias de Ernie Davis, brillante jugador de fútbol americano, en un deporte que aunque en general nos resulta poco entendible desde Europa, hay que reconocer que es una de las especialidades deportivas que mejor se reflejan en largometrajes, como ejemplo: Un domingo cualquiera, Titanes, Friday Night Lights, etc,.

Basada en hechos reales, pretende mostrar la Norteamérica más conservadora de mitad del siglo XX, con latentes tintes racistas, y con sus licencias cinematográficas que se dan por sentadas para hacer más atractivo el resultado final. Con una caracterización excelente de los principales protagonistas, solo basta encontrar imágenes de los personajes reales, y el enorme parecido que guardan con los actores que les interpretan.

El resultado final es sobresaliente, mostrando una historia deportiva biográfica impactante, que gustará a todos, dotada de una resplandeciente escenografía y fotografía, y aunque incluya un buen número de tópicos, dejará muy buen sabor de boca.

En mi opinión un 8.5, redondeando alcanzaría un 9, hasta que Filmaffinity incluya los medios en las puntuaciones, habrá que redondear a la más cercana y al alza (como agradecimiento al 7º arte).

Otra película sobre el fútbol americano y otro fracaso, en esta ocasión ha estado más cerca, la historia del chaval es para contar, el racismo de la época lo podría resaltar todo, pero finalmente queda en algunas jugadas bien grabadas, poco más.
Un repaso por la vida de un chico de color que corría hacia algo, sus habilidades y sus limitaciones, su crecimiento como deportista y como persona, su premio y su castigo en forma de... da igual, los personajes están realmente vacíos no por malas actuaciones, sino simplemente porque toda la cinta es plana, no se sale de los cánones de estas americanadas que no dan para más... sólo en el boxeo saben hacer películas del deporte, en estas que van sobre equipos sigo sin ver la vida en el vestuario salvo algún detalle, y es que sólo en las duchas se puede ya escribir una historia, sea el equipo que sea y del deporte que sea.
Aunque llega la victoria y la derrota, apenas se huele, da la casualidad que la anterior cinta que ví fué "The hustler" y P. Newman con una sonrisa o una mirada ya transmitía lo que es un triunfo en un deporte y un perdedor en la vida..., aquí todo es superficial, las galopadas de este chaval acabarán en el mediodía de telecinco.