Hannah Montana (Serie de TV)

Si tuviera que escoger la peor serie de televisión de la historia, sin dudar escogería ésta porquería que dice llamarse serie, mientras que en Latino América tenemos que ver las ricas vidas de los narcotraficantes, que quierase o no son realistas, en Estados Unidos exhiben la vida de una pobre estúpida que cree que es cantante. Lo peor es que el productor cree que los niños son tan tontos que se tragarían el cuento de que una peluca es la gran diferencia entre una y otra.

Eso por un lado, mientras que por el otro es una serie vacía, sin humor, sin mensaje, queriendo tomar como base a Beverly Hillbillies, y para colmo haciendo que grandes estrellas del cine hagan papeles tan estúpidos como que se pelean por ésta inepta (Hannah Montana), lo digo por que me parece tonto que le haya tocado hacer éste papel a un gran ícono de la música country como lo es Dolly Parton.

Para mí lo peor de ésta serie es que sea cual sea la situación Hannah Montana siempre tiene la razón, Hannah Montana siempre hace lo correcto, Hannah Montana siempre consigue que cada galán que aparezca en ésta tontería se enamore de ella y no puede estar enamorado de ninguna otra chica y si se fija en otra al final comprende que su gran amor es Hannah Montana, y por supuesto otra cosa que detesto a morir de ésto es que mientras que en cada capítulo se muestra como una persona con inteligencia nula, en algunas ocasiones empieza a actuar como si realmente comprendiera lo que está pasando.

Madre mía. Eso es lo primero que se te pasa por la cabeza al ver esta bazofia.
La pregunta clave es: ¿A qué se está dedicando Disney?,¿ya no se puede uno fiar de Disney?, ¿ Se han vendido al enemigo de la diversión y educación infantil?
Debería advertir al principio: no recomendable para futuros hombres y mujeres de provecho.
Lo unico reseñable que entre el padre e hija hay feeling para la interpretación.
Pero la historia es lamentable, es incluso menos creíble que Superman, que con gafas era un pringado pero sin ellas y con los calzones por fuera del pantalón era Superman el tío invencible, pero claro nadie veía la diferencia sólo porque llevaba gafas y flequillo, gran disfraz. Pues en este caso la diferencia es una peluca de diferente color de pelo, ohhhhhhhhh ya no se la puede reconocer!!!!! Los amigos de Hannah además no deben tener dos dedos de frente, porque las historias que les pasan son subrealistas. Y el padre no es un padre cualquiera, él es Diosssss.
Conclusión: gran pulfffff.

Empezaré esta crítica argumentando que mi inocente infancia estuvo acompañada por productos de la factoría Disney, tales como "El rey león", "Pinocho", "La bella durmiente", "Blancanieves y los siete enanitos" y más joyas del cine animado para niños. Fomentaban la ilusión y podían enseñar valores, más o menos moralistas, sobre determinados temas. Pero siempre cuando era pequeña y veía una película de Disney o leía uno de sus cuentos tenía esa ilusión por lo entrañable de cada personaje, por la calidez y la ternura de cada historia, por lo bien hechos que estaban los dibujos y los paisajes que los adornaban y por la música que acompañaba a cada producción. Era un mundo de ilusión y fantasía que a todos los críos de mi edad hasta no hace mucho, encandilaba en los cines y en nuestra propia casa (el que tuviera vídeo) Una Navidad sin una historia Disney no era mágica. Hoy guardo con nostalgia todos aquellos recuerdos pero me siento afortunada porque los niños de hoy en día tienen productos tan memos como éste.

Vamos a lo que interesa, a comentar Hannah Montana. No sé si es porque ya me ha pillado mayor y veo a la tal Miley Cyrus como una niña repelente, superficial, megaguay (o al menos eso es lo que ella se cree) Sólo encaja en unas historias empalagosas, carentes de trascendencia, en las que el problema más peliagudo al que se enfrentan es a combinar sus zapatos nuevos de color violeta con la nueva falda o pantalones ajustados o con el nuevo surtido de maquillaje que se ha comprado para la ocasión. Las historias son irreales y tanto el instituto como sus actuaciones "rockeras" son una excusa para el lucimiento de la actriz y para el consumismo barato. Queda muy bien meter con calzador en una serie para niños, que son más vulnerables y más influenciables a cuanto a consumir, el disco de la actriz, las canciones de la serie para vender más discos o más productos Disney. Vale que la tal Miley Cyrus sea una niña mona que queda muy bien en pantalla con modelitos, mucho atrezzo, mucho maquillador y mucha historia pero los consumidores potenciales de esta serie son niños, desde los 5-6 años que son los que absorben como esponjas todo lo que ven por la caja tonta.

Los sitcoms han existido siempre, y para todas las edades. Y han habido sitcoms para niños y jóvenes de buena calidad, como por ejemplo, Sabrina Cosas de Brujas (muy graciosa, original, estimulante y llena de cameos). Pero desde el 2006 la inmensa mayoría de sitcoms se basan en la búsqueda de la fama, el elitismo, la música pop asquerosa... Y la culpa la tiene Hannah Montana.

NIckelodeon y Disney Channel ya se pueden jubilar, han conseguido lo que querían, convertir a los niños en materialistas que van "por adelantado" (para lo que les interesa) y que solo quieren saber cantar y ser imberbes. Que pena, de verdad....

La peor serie que he visto, la historia es estúpida y nada original. La serie es una basura superficial. Como todo lo que hay hoy en tv.

No sé porque ahora los programas infantiles son tan estúpidos, parece una seria hecha por personas subnormales.

La chica que interpreta a Hannah Montana quiere hacernos creer que es inocente, cuando la verdad es que ya está haciendo escándalos por varias fotos comprometedoras.

La peor serie que he visto. Puntuación 0.0.