Un homme de têtes (C)

Con este film, rodado apenas 3 años despues de la primera proyección de los Lumiere, Méliès inaugura los Efectos Especiales como un nuevo tipo de Arte.

En él, Méliès experimenta el borrado de unos elementos, la multiplicación de otros...y lo hace mezclando técnicas de laboratorio con el uso de una cabeza de maniquí que entra y sale de juego. Sin lugar a dudas todo un planteamiento avanzado de rodaje de efectos visuales.

En apenas un minuto y en plano fijo demuestra la maleabilidad de la imagen en un momento histórico en el que la imagen en movimiento todavía era un concepto semifuturista...

Cine+Magia=Méliès

Este corto trae consigo el poder visual de cautivar a la mente y engendrar en los sentidos alucinaciones inciertas, de modo que el género de ficción toma su especulativa forma y nos crea semejanzas de cosas como sí en verdad la realidad fuera tan dispersa.

Antecedente evidente del Octopus de la Marvel o descendiente directo de la hidra mitológica griega, el caso es que nada humano nos es ajeno y menos esto, esta metáfora tan fiera sobre los estragos de la guillotinia o política en el país cercano y sin embargo lo digo, pese al tópico contumaz supino, amigo y muy querido, del alma hermano.
¿Qué es un hombre sin cabeza, qué es una planta sin insectos, qué es una vaca sin cencerro o un tejado sin techo, un langostino chupa que te chupa, una polla en pepitoria, un calvo sin gorra, póntela, pónsela?
Mejor la hoguera, la quema ya que ahí va todo junto, se respeta la materia la esencia humana entera, se respeta al hombre, sus derechos.

Con este corto de 1 minuto de duración, aquí utiliza de nuevo el efecto del corte, pero va más allá, montando 4 escenas simultaneas. Se ven 3 cabezas (una escena por cada una de ellas) y él mismo.

Vemos también al mismo Melies protagonizando la película, que también es interesante como era este hombre de verdad, y aquí tenemos la posibilidad de verle en 4 partes a la vez jeje.

Muy ingenioso, y está muy bien logrado.